10 efectos que puedes provocar con las preguntas

Cada pregunta que formulamos provoca un movimiento que precede al cambio. Las preguntas movilizan el pensamiento en búsqueda de respuestas que generan un antes y un después, creando una nueva realidad.
John C. Maxwell, señala que las preguntas son la herramienta clave para nuestro crecimiento personal, para el desarrollo de ideas, y para la gestión de equipos. Hacer buenas preguntas tiene un poder transformador que todos deberíamos practicar, sea cual sea el rol que ejerzamos, pues al preguntar estamos provocando procesos que son muy valiosos para el desarrollo y crecimiento de las personas y las organizaciones:

1.-APERTURA MENTAL: Las preguntas son las llaves que abren las distintas puertas que hay en nuestra mente, y tras esas puertas existen nuevas ideas, opciones y posibilidades que nos permitirán ampliar nuestra perspectiva, nuestra visión y tomar mejores decisiones.
Sin apertura mental no hay ni cambio, ni avance. Cuestionar nuestros puntos de vista nos permite explorara, indagar, curiosear y todo ello libera el potencial.
¿De qué otra forma podría ser abordada esta situación que describes?

2.-CONOCIMIENTO:Las preguntas nos permiten incrementar nuestro conocimiento, ampliarlo y diversificarlo al unirlo con el conocimiento que los demás nos transmiten al preguntarles. Nuestro saber crece y se hace más sólido cuando se nutre de las aportaciones, sugerencias y puntos de vista de los demás.
El conocimiento se construye en la interacción social. Según las tesis de Piaget y otros constructivistas, cada uno de nosotros formamos nuestros conocimientos a partir de los conocimientos que ya poseemos, poniéndolos a prueba y contrastándolos con la realidad, en la que interactúamos, y de la que una pieza fundamental son los demás.
¿Qué opinas tu al respecto? ¿Cómo lo ves tu?

3.- CONEXIÓN y RELACIONES: Las preguntas tienden puentes hacia los demás, ayudándonos a conectar con sus emociones, sus deseos, sus sensaciones, sus estados de ánimos, sus necesidades. Al preguntar estamos demostrando interés por el otro, esto nos acerca. Con las preguntas provocaremos que se impliquen en la conversación y a través de las conversaciones se generan relaciones, que pueden ser importantes alianzas en el futuro.
Al interesarnos por las necesidades del otro, por sus deseos, por lo que es importante para él, estamos provocando en el una sensación de aprecio y valoración, dándole un espacio importante en nuestro mundo. Al preguntar, implícitamente estamos valorando el conocimiento de la otra persona y poniéndolo al mismo nivel que el nuestro.
¿Qué te parece? ¿Cómo te hace sentir? ¿Qué harías tu?

4.- ATENCIÓN: Las preguntas amplian nuestros horizontes, pues al preguntar podemos desplazar el foco de atención. Pensemos por ejemplo en una situación que todavía nos duele, nos molesta o nos preocupa. Ahora hazte las siguientes preguntas acerca de ella:
En primer lugar prueba con : ¿Cuál es el problema? ¿Qué es lo que te preocupa? ¿Por qué no lo has resuelto aún?
Después intentalo con: ¿Que es lo que quieres lograr? ¿Qué vas a hacer para conseguirlo? ¿Cuándo lo vas a hacer?
Las primeras preguntas te enfocan en el pasado y en el problema, las segundas en el futuro y en la solución. Tu eliges donde enfocarte.

5.- CAMBIO: En el mismo instante que formulo una pregunta estoy provocando un proceso de cambio.Imaginemos una situación que nos ha producido mucha indignación y rabia. Si en ese momento nos preguntamos ¿Por qué me ha pasado esto a mí? ¿Qué he hecho para que me pase esto? Me mantengo en la situación, no salgo de ella, mis emociones negativas se reviven. Sin embargo si me planteo ¿Qué me ha enseñado esto? ¿Qué puedo aprender de ello? Estoy generando ya un cambio emocional, pues con estas preguntas rebajo el nivel de rabia e indignación, inicio un proceso de reflexión que modifica el de ofuscación propio de la rabia e indignación. Comienzo a ver otras posibilidades en la situación, a mirar de otra forma, se inicia el cambio.

6.- APRENDIZAJE:Con las preguntas aprendemos a como pensar y a reflexionar, construyendo nuestro propio aprendizaje. Si nos limitamos a recibir conocimiento de otros (libros, charlas, formación, internet, etc) sin hacernos preguntas, sin cuestionarlos, estaremos reproduciendo conocimiento ajeno y no generando nuestro propio saber. Preguntar nos da la libertad de crear nuestros propias visiones, teorías, puntos de vista, saberes.
¿Qué me esta diciendo todo esto?, ¿Cómo me puede servir en el futuro?

7.-CONCIENCIA: Las preguntas nos ayudan a tomar conciencia, a ver lo que no vemos o a ver de forma diferente a la que vemos. La conciencia nos permite adquirir un conocimiento más profundo de nosotros mismos y de cómo influyen los estados de ánimo en nuestra percepción. Elevar el nivel de conciencia nos hace conocer mejor nuestros recursos, saber cómo, cuándo y dónde emplearlos y adecuar nuestro comportamiento de mejor forma a cada situación.
¿Cuál es el propósito de lo que has hecho? ¿Qué sientes ante esta situación?

8.- CREATIVIDAD: Las preguntas encienden la chispa que hace brotar la creatividad, visualizando nuevas oportunidades, nuevas perspectivas, nuevos cursos de acción. La formulación de hipótesis, proceso mental fundamental en la creatividad, siempre va precedida de una pregunta en busca de lo que falta, de lo que podría ser.
¿Qué se te ocurre para solucionarlo? ¿Cuales son las opciones existentes?

9.-RESPONSABILIDAD: Preguntar para que el otro encuentre su propia respuesta, su propia manera de hacer las cosas, fomenta su responsabilidad para ser el dueño de sus actos y de su destino. Según Whitmore, al asumir la responsabilidad de nuestros pensamientos y acciones incrementamos nuestro nivel de compromiso respecto a ellos .
¿Cómo lo harías tu? ¿Cómo lo solucionarías tu?

10.-PROACTIVIDAD: Las preguntas al depositar en el otro la responsabilidad de pensar y de decidir, invitan a actuar, fomentan la proactividad.

¿Qué vas a hacer? ¿Cuándo lo vas a hacer?

Preguntar es una habilidad que se desarrolla con la práctica continua, hasta que se convierte en hábito. Todos debemos integrar las preguntas en nuestro día a día, empezando por preguntarnos a nosotros mismos para tener la seguridad de estar caminando en la direccion elegida y haciendolo en la forma adecuada para logra nuestras metas.

Te propongo para ello un pequeño hábito de reflexión y cuestionamiento diario, que te convertirá en el líder de tu vida y te servirá para liderar a otros. Para cada decisión y cada acción que tomes, hazte antes estas 7 preguntas, y luego decide y actúa. Si ya lo has hecho y algo no va, no estas satisfecho, no te sientes bien, para y hazte estas 7 preguntas, y luego decide si sigues por el mismo camino o cambias de rumbo:

1.- ¿Que dice de mi lo que estoy haciendo o voy a hacer?
2.- ¿Qué sentido tiene para mi?
2.- ¿Me acerca o me aleja de mi meta?
3.- ¿Cómo afecta a los que me rodean?
4.-¿Es lo mejor que podía hacer hoy, con los recursos de que dispongo?
5.- ¿Que gano y que pierdo? ¿Me compensa?
6.- ¿Estoy añadiendo valor a mi entorno?
7.- ¿Me permite ser soberano de mi tiempo?

Los buenos líderes primero preguntan, luego escuchan, aprenden, y después lideran. Los líderes transforman a través de preguntas provocadoras de cambios. Si quieres ser un mejor líder y mejorar tu habilidad de preguntar, te invito a leer mi libro sobre El Arte de Preguntar, descubriras un mundo lleno de posibilidades.

 

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