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En el 2021 el colegio Saint Nicholas School de Barcelona encarga a la Escuela de Mentoring el diseño de un modelo de mentoring educativo para la orientación vocacional. El objetivo del centro es disponer de un programa de mentoring anual para brindar a su alumnado de 4º de la ESO y Bachillerato un acompañamiento personalizado que les ayude a tomar decisiones sobre su itinerarios formativos de forma segura y alineada con sus intereses vocacionales.  El diseño del modelo, la formación al equipo de dirección del centro sobre el rol de mentor y la puesta en práctica del programa con el alumnado se llevo a cabo durante el curso 2021/22.

Contexto de intervención

El colegio detecta la necesidad de mejorar la ayuda que presta a los alumnos de 4º de la ESO y de Bachillerato en aspectos relacionados con su orientación vocacional: conocimiento de alternativas profesionales, identificación de sus intereses y motivaciones, necesidades formativas, valoración de las alternativas más alineadas con su perfil y vocación. El objetivo último es que sus jóvenes estudiantes puedan tomar decisiones acerca de los itinerarios formativos a cursar, que sean más adecuados para desarrollar en el futuro la profesión o trabajo que desean.

El centro ya hacía intervenciones de orientación y desarrollo con el alumnado, que incluían procesos de coaching para el crecimiento personal y la realización de diferentes test de preferencias profesionales y aptitudes. Sin embargo, les parecía que no cubrían todas las necesidades que los estudiantes tenían.

El mentor educativo aportaba un plus al acompañar al estudiante propiciando un proceso madurativo permanente, a través del cual consigue obtener y procesar información correcta sobre si mismo y de su entorno, dentro de planteamientos intencionales de toma de decisiones razonadas; integrar la constelación de factores que configuran su trayectoria vital; afianzar su autoconcepto a través de experiencias vitales; desplegar las habilidades y actitudes precisas, para conseguir integrar sus decisiones académicas dentro de un proyecto de vida global. Con todo ello se trata de potenciar los procesos de aprendizaje, cambio y desarrollo del estudiante, como persona y como estudiante teniendo en cuenta  su proyección social y profesional.

El objetivo fundamental del mentoring dirigido a  la orientación vocacional es potenciar el desarrollo de las competencias necesarias para identificar, elegir y/o reconducir alternativas personales, académicas y profesionales de acuerdo con su potencial y proyecto vital, contrastadas con las ofrecidas por los entornos formativos, laborales y sociales. 

El reto

Diseñar un Modelo de Mentoring Educativo enfocado en la Orientación Vocacional que cubriera las necesidades y objetivos expuestos y que fuera acorde con la filosofía del centro, sus recursos, el perfil del alumnado, además de integrarse en el ecosistema educativo ya generado por el resto de intervenciones puestas en marcha.

Dicho modelo debía facilitar al alumnado las herramientas para que puedan afrontar de forma satisfactoria su proceso formativo, así como la toma de decisiones relacionadas con su transición académica y la vida sociolaboral activa futura de una manera autónoma y responsable, además de permitirles realizarse como personas en sociedad de una forma sana y satisfactoria.

La solución. 

La intervención de la Escuela de Mentoring se centró en los siguientes aspectos:

  • Diseño de un modelo propio de mentoría vocacional para implementar en los cursos académicos de 4º de la ESO y 1º y 2º Bachillerato, con un total de unos 30 estudiantes por curso.
  • Acompañamiento al equipo directivo del centro durante la implementación del modelo el primer año.
  • Formación en la metodología Integral Generative Mentoring al personal académico del centro para ejercer el rol de mentor educativo.
  • Acompañamiento y supervisión de los procesos de mentoring llevados a cabo por los mentores y mentoras formadas con cada uno de los alumnos y alumnas durante el primer año para facilitar la integración e interiorización de la metodología, acompañando las sesiones formativas con la práctica real de los procesos de mentoring por parte de los mentores

El trabajo se ejecutó desde junio de 2021 hasta junio de 2022. Durante los meses de junio y julio de 2021 se hizo el diseño del modelo y la formación en la metodología de la Escuela de Mentoring que se completó en septiembre. Tras el inicio del curso escolar, en Octubre del 2021 se inicio la implementación del modelo con la realización del programa de mentoring con los estudiantes. A partir de ahí se estuvo acompañando al equipo de dirección del centro y a los mentores y mentoras durante todo el desarrollo de sus procesos de mentoring con el alumnado, combinando formaciones complementarias sobre la metodología y sesiones de supervisión grupal hasta Junio 2022, fecha en la que finalizaron los procesos de mentoring individuales con cada estudiante.

El modelo de mentoring educativo para la orientación académica y vocacional, que diseñamos, se estructuraba en 5 áreas principales: actividades previas, desarrollo de los procesos de mentoring, actividades complementarias, evaluación anual de los procesos de mentoring y actividades de coordinación entre mentores. Todas ellas conforman un itinerario a llevar a cabo todos los años por el centro.

1.- Actividades previas. Se definieron una serie de propuestas para llevar a cabo con anterioridad al inicio de los procesos de mentoring con el alumnado cada año. Su objetivo es acercarlos al mentoring, crear un contexto favorable para el desarrollo de los procesos de mentoring e involucrar a todo el ecosistema educativo que rodea a los alumnos. Las actividades  contempladas en el modelo son:

  • Jornadas de sensibilización con el alumnado sobre mentoring, explicando la figura del mentor como nuevo agente educativo, lo que implica el mentoring y sus beneficios
  • Jornadas de contacto con las familias para explicarles el proyecto de mentoring, testar su nivel de acercamiento al mismo y crear una alianza de trabajo con ellas
  • Cuestionario previo al alumnado en el que se preguntaba sobre las expectativas sobre el proceso de mentoring y la relación con el mentor. Incluía preguntas del ámbito académico y laboral/profesional y también se indagaba sobre aspectos relacionados con el autoconocimiento del alumno y su familia
  • Cumplimentación inicial de la ficha-guía para cada alumno según el modelo de la Escuela de Mentoring en base a la información recogida en el cuestionario previo, los test, la situación académica y anteriores procesos dE mentoring/coaching. Esta ficha se utiliza para documentar anualmente todo el proceso de mentoring
  • Sesión preliminar de 30 minutos con cada alumno para trabajar el compromiso voluntario con el mentoring, clarificar sus expectativas, roles y las reglas del juego

2.-Desarrollo de procesos de mentoring. El modelo se estructura en 8 sesiones de mentoring individuales en el periodo escolar de octubre a junio, a razón de una sesión al mes y de una hora de duración con cada participante. Además, gira en torno a un objetivo individual y personal del mentee, un proyecto personal relacionado con su orientación vocacional que quiere lograr al finalizar el curso. Este punto es esencial para trabajar desde el inicio la orientación al logro y las funciones ejecutivas.

Además, en cada sesión y alrededor del objetivo del proceso, se trabajan 8 metacompetencias que forman parte de la metodología Integral Generative Mentoring, y que la Escuela de Mentoring considera clave para cualquier desempeño personal y profesional exitosos, así como para cualquier proceso de cambio, aprendizaje y desarrollo efectivo. Estas metacompetencias cuyo desarrollo promueve el mentor, son las siguientes:

  1. Autoconocimiento como germen y pilar de la confianza en uno mismo
  2. Formulación de metas auto-concordantes y objetivos con encaje conectadas con nuestro propósito
  3. Empatía contextual para convertir al entorno en un aliado de nuestro aprendizaje y desarrollo
  4. Creatividad como medio para ampliar nuestras perspectivas y posibilidades de acción
  5. Toma de decisiones a través del uso del pensamiento crítico y la creatividad para seleccionar los mejores cursos de acción
  6. Autodominio. Capacidad de autorregularnos para lograr nuestras metas mediante nuestras acciones
  7. Aprendizaje de la experiencia. Creación del hábito diario de la práctica reflexiva para aprender de nuestras acciones, nuestros resultados y sus efectos para mejorar y seguir avanzando
  8. Gestión de las relaciones. Sin buenas relaciones es muy difícil lograr nuestros objetivos y tener éxito en la vida

Dentro del modelo, y la formación a los mentores y mentoras, se facilita los conceptos, claves, habilidades y dinámicas, técnicas y herramientas necesarias para trabajar cada una de estas competencias en las diferentes sesiones de mentoring con el alumnado, de forma adaptada a las edades de los estudiantes.

3.- Actividades complementarias para reforzar los aprendizajes de los procesos de mentoring individuales, que se intercalan a lo largo de estos.

  • Mentoring grupal para conocer de primera mano el mundo profesional
  • Mentoring grupal para familias, con el objetivo de alinear mensajes y ser conscientes de las influencias que pueden condicionar las elecciones de los alumnos
  • Diseño de indicadores de resultados que deben lograr los alumnos en cada curso
  • Mentoring grupal con actividades de refuerzo en base a las necesidades o dificultades que se detectan en los procesos y se repiten en el alumnado

4.-Evaluación anual de los procesos de mentoring. El modelo contempla una evaluación inicial y otra final a nivel de desarrollo de las metacompetencias trabajadas durante el proceso, de cumplimiento del objetivo y de cambios, aprendizajes y evolución experimentada en el alumno.

Igualmente, esta información servirá de base para el inicio del proceso de mentoring en el año siguiente, además de para conocer los resultados del mentoring, las áreas de mejora, la evolución del alumnado, etc.

5.- Actividades de coordinación entre mentores. El modelo contempla que los alumnos participen en un proceso de mentoring anual durante su paso por los cursos de 4º de la ESO, 1º y 2º Bachillerato, es decir, cada alumno/a tendrá 3 procesos de mentoring diferentes y seguidos. Por ello, se recomienda que en cada año el mentor sea diferente para cada alumno y, por tanto, se establecen actividades de coordinación entre el mentor saliente y el entrante a la finalización del proceso de mentoring de cada año.

El resultado

En el programa participaron un total de 38 alumnos de primero y segundo de Bachillerato. Al ser el primer año, el número de sesiones fue de entre 6 y 8 con cada alumno. En las sesiones se trabajaron las 8 metacompetencias definidas en el modelo. Los participantes destacaron la utilidad de las herramientas diseñadas para su desarrollo, especialmente, cómo les habían ayudado a conocerse mejor, ganar confianza, entender el entorno y tomar mejores decisiones.

El CEO del centro, Andrés Rosás, destaca algunos de los beneficios y resultados del proceso:

  • “La implementación ha resultado sencilla al diseñarse el modelo para las necesidades de nuestro centro”
  • “Con las sesiones de mentoring hemos conseguido que los alumnos se centren en su autoconocimiento y se adentren en su interior para analizar y proyectar su vida”
  • “Los alumnos han mejorado en el proceso de toma de decisión sobre la especialidad de bachillerato y/o el grado que van a realizar”
  • “Al contar con herramientas específicas adaptadas para la edad de nuestros estudiantes y al trabajar las 8 metacompetencias, el trabajo con los alumnos en las sesiones resultaba muy satisfactorio y con buenos resultados. Es destacable su compromiso con el programa y su evolución de sesión a sesión”
  • “La formación en la metodología de mentoring nos ha aportado conocimientos específicos y herramientas, pero también nos ha servido para ordenar todo lo que ya veníamos haciendo en materia de orientación vocacional en el centro”
  • “Más del 90% de los alumnos participantes han terminado el proceso muy ilusionados y con ganas de continuar”
  • “Los alumnos han mejorado en aspectos relacionados con la orientación vocacional, pero también hemos constatado que lo han hecho a nivel académico, en autoeficacia, autoestima y en la proyección de su futuro, siendo capaces de contemplar alternativas que antes desconocían”
  • “Para el funcionamiento del modelo este primer año, ha sido clave el acompañamiento de la Escuela de Mentoring durante la puesta en marcha”

Puedes escuchar en nuestro apartado «Las Voces del Mentoring» la entrevista realizada por nuestra mentora acreditada Ana Sanjuan a Andrés Rosas donde comparte lo que ha supuesto para el centro la implementación del mentoring vocacional llevado a cabo por la Escuela de Mentoring.

El programa continua en el curso 2022-2023 para los alumnos de primero y segundo de Bachillerato y se empezará con una sesión de mentoring grupal y una individual para los alumnos de cuarto de la ESO, con el objetivo de ayudarles en la elección del itinerario de Bachillerato que cursarán. Saint Nicholas School dispone de un modelo efectivo de mentoring vocacional y cuenta con todas las herramientas y la experiencia necesarias para hacerlo crecer curso tras curso. 

Autora: Ana Sanjuan

Mentora Acreditada Escuela de Mentoring

Desde el 22 de Septiembre hasta finales de Febrero estaremos formando y acompañando al equipo de mentores del Colegio St. Nicholas School, en Barcelona.

St. Nicholas School nace con el propósito de educar a sus estudiantes en los valores, actitudes, competencias y habilidades intelectuales que les permitan ser felices y conocer y desarrollar su máximo potencial como personas, promoviendo un proceso de formación y desarrollo de personas felices, situando al estudiante como auténtico protagonista de su proceso de aprendizaje mediante un seguimiento personalizado con el fin de prepararlo para la vida.

Esta formación se enmarca dentro del proyecto de mentoring educativo que estamos desarrollando desde Junio de este año con el colegio dirigido al diseño, implementación y validación de un modelo de mentoring para la orientación académica y vocacional del alumnado de 4º de la ESO y 1º y 2º de Bachillerato.  Su objetivo es ofrecer a los estudiantes los recursos y herramientas necesarios para que afronten de forma adecuada y satisfactoria su procesos formativos y la toma de decisiones relacionada con sus transiciones académicas y la vida sociolaboral activa futura de manera autónoma y responsable.

Para ello el mentor educativo acompaña al estudiante propiciando un proceso madurativo permanente, a través del cual consigue obtener y procesar información correcta sobre si mismo y de su entorno, dentro de planteamientos intencionales de toma de decisiones razonadas; integrar la constelación de factores que configuran su trayectoria vital; afianzar su autoconcepto a través de experiencias vitales; desplegar las habilidades y actitudes precisas, para conseguir integrar sus decisiones académicas dentro de un proyecto de vida global. Con todo ello se trata de potenciar los procesos de aprendizaje, cambio y desarrollo del estudiante, como persona y como estudiante teniendo en cuenta  su proyección social y profesional. El objetivo fundamental del mentoring dirigido a  la orientación vocacional es potenciar el desarrollo de las competencias necesarias para identificar, elegir y/o reconducir alternativas personales, académicas y profesionales de acuerdo con su potencial y proyecto vital, contrastadas con las ofrecidas por los entornos formativos, laborales y sociales. 

libro mentoring

Los procesos de mentoring con el alumnado se llevarán a cabo bajo los parámetros de la metodología Integral Generative Mentoring, propiedad de la Escuela de Mentoring, centrada en el desarrollo de metacompetencias: autoconocimiento, formulación de metas auto-concordantes y objetivos con encaje, empatía contextual, creatividad, toma de decisiones, autodominio, aprendizaje de la experiencia, gestión de las relaciones. De esta forma en el desarrollo es multidimensional: emocional, intelectual, social e inteligencia ejecutiva y la persona está más preparada para aprender a aprender de forma ágil y efectiva de forma autónoma en el futuro.

El modelo incluye un listado de comportamientos de las 8 metacompetencias y un sistema de evaluación cuantitativa y cualitativa, que permite, tanto al alumnado como a los mentores, comprobar el grado de avance en el desarrollo de las mismas a lo largo de los 3 años que los alumnos/as estarán implicados en procesos de mentoring.  Asimismo hemos diseñado herramientas específicas para desarrollar cada metacompetencia en las sesiones de mentoring, adaptadas al perfil de los mentees y del contexto en el que se enmarca el mentoring.

Los mentores serán formados en  nuestra metodología y la aplicación del modelo de mentoring educativo para la orientación vocacional que se ha diseñado específicamente para el Colegio, a fin de que pueda acompañar de forma efectiva a sus mentees a lo largo de los 3 años en los que se llevarán a cabo los procesos de mentoring.

Estamos muy ilusionados con la puesta en marcha de este proyecto, que nos permite impulsar un modelo de educativo centrado en la persona y en su papel dentro de la sociedad.  Leer más

Desde primeros de Junio estamos trabajando en el diseño de un Modelo de Mentoring Educativo centrado en la orientación académica y vocacional del alumnado de 4º de la ESO y 1º y 2º de Bachillerato con el equipo directivo del Colegio St. Nicholas School, en Barcelona.

St. Nicholas School nace con el propósito de educar a sus estudiantes en los valores, actitudes, competencias y habilidades intelectuales que les permitan ser felices y conocer y desarrollar su máximo potencial como personas, promoviendo un proceso de formación y desarrollo de personas felices, situando al estudiante como auténtico protagonista de su proceso de aprendizaje mediante un seguimiento personalizado con el fin de prepararlo para la vida.

 

Para la Escuela de Mentoring es un placer desarrollar este proyecto junto a St. Nicholas School y formar parte de su red de entidades colaboradoras, apoyando una educación para la vida y en valores.

El propósito del mentoring educativo, centrado en la orientación vocacional, es ofrecer a los estudiantes los recursos y herramientas necesarios para que afronten de forma adecuada y satisfactoria su procesos formativos y, la toma de decisiones relacionada con sus transiciones académicas y la vida sociolaboral activa futura de manera autónoma y responsable.

Para ello el mentor educativo acompaña al estudiante propiciando un proceso madurativo permanente, a través del cual consigue obtener y procesar información correcta sobre si mismo y de su entorno, dentro de planteamientos intencionales de toma de decisiones razonadas; integrar la constelación de factores que configuran su trayectoria vital; afianzar su autoconcepto a través de experiencias vitales; desplegar las habilidades y actitudes precisas, para conseguir integrar sus decisiones académicas dentro de un proyecto de vida global. Con todo ello se trata de potenciar los procesos de aprendizaje, cambio y desarrollo del estudiante, como persona y como estudiante teniendo en cuenta  su proyección social y profesional. El objetivo fundamental del mentoring dirigido a  la orientación vocacional es potenciar el desarrollo de las competencias necesarias para identificar, elegir y/o reconducir alternativas personales, académicas y profesionales de acuerdo con su potencial y proyecto vital, contrastadas con las ofrecidas por los entornos formativos, laborales y sociales. 

libro mentoring

 

El proyecto que estamos desarrollando con el Colegio St. Nicholas School incluye el diseño de todo el modelo a implementar durante los 3 años de recorrido desde 4º de la ESO a 2º de Bachillerato: diseño de actividades, ruta de aprendizaje, programa de mentoring, elaboración de herramientas y documentos, coordinación y alineación con el resto de intervenciones pedagógicas del centro, definición contenido de las sesiones de mentoring para cada uno de los 3 años en los que el alumnado va a disfrutar del acompañamiento de un mentor/a educativo. Asimismo formaremos en la metodología Integral Generative Mentoring a todo el equipo del centro para que puedan desempeñar su rol como mentores educativos y los acompañaremos durante el primer año de ejercicio de dicho rol, supervisando todos los procesos. 

Los procesos de mentoring con el alumnado se llevarán a cabo bajo los parámetros de la metodología Integral Generative Mentoring, propiedad de la Escuela de Mentoring, centrada en el desarrollo de metacompetencias: autoconocimiento, formulación de metas auto-concordantes y objetivos con encaje, empatía contextual, creatividad, toma de decisiones, autodominio, aprendizaje de la experiencia, gestión de las relaciones. De esta forma en el desarrollo es multidimensional: emocional, intelectual, social e inteligencia ejecutiva y la persona está más preparada para aprender a aprender de forma ágil y efectiva de forma autónoma en el futuro.

Estamos muy ilusionados con la puesta en marcha de este proyecto, que hemos iniciado en Junio de este año y en el que estaremos involucrados hasta Junio del 2022 y desde el que aportaremos nuestro granito de arena para impulsar un modelo de educativo centrado en la persona y en su papel dentro de la sociedad. 

Colaboración de nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel en la revista Mujer Emprendedora.

La historia del ser humano siempre ha sido un juego equilibrado de intereses e ideales. Sin embargo, hace ya tiempo que ese equilibrio se ha roto en favor del interés, dejando a un lado los ideales. La economía lo ha inundado todo y se ha erigido en soberana de nuestros intereses. Hemos dejado que sean el mercado, el poder económico y financiero quienes dicten las normas y nosotros las seguimos sin cuestionarlas. Nos han convencido de que tanto tienes tanto vales y que nuestra autoestima, nuestro valor y dignidad como personas se pesa en monedas o se cuenta en billetes.

Uno de los ideales que hemos abandonado es el de la vocación, ese deseo o inclinación a realizar unas determinadas actividades o proyectos frente a otros, a desempeñar unos roles en lugar de otros, a ejercer una carrera profesional y no otra. Elegimos esas actividades, proyectos, roles y profesiones porque nos inspiran, nos permiten realizar nuestras potencialidades, nos hacen sentir que somos útiles para los demás y que nuestra vida tiene sentido.

Como diría Ortega y Gasset, “el yo de un hombre es su vocación”, un proyecto vital que se convierte en nuestro vehículo para realizar nuestros valores, nuestro potencial, nuestras necesidades, anhelos, aspiraciones, nuestras motivaciones e intereses, nuestra particular forma de ser y estar en el mundo, y la forma de expresarla son nuestras actividades personales, profesionales y sociales.

A la vocación la hemos matado entre todos, la hemos asfixiado hasta ahogarla cada vez que le tapamos la boca cuando quiere hacer oír su voz. La hemos matado cada vez que, desde distintos ámbitos insistimos en que la elección de estudios debe estar orientada al mercado, a los trabajos que demandan las empresas, en lugar de interesarse por lo que hace felices a las personas, les inspira, les apasiona y mejor saben hacer; cada vez que le decimos a una persona lo que tiene que ser en lugar de escuchar lo que quiere ser o ayudarla a serlo; cada vez que despreciamos, desvalorizamos, ninguneamos una actividad profesional porque no está de moda, no es rentable o no es socialmente reconocida.

A la vocación la hemos matado y las consecuencias de nuestro crimen nos acechan por todas partes: en cada rincón aparecen hombres y mujeres,  en la mediana edad, que ya están pensando en jubilarse para dejar de trabajar y dedicarse a lo que les gusta; personas cuya única esperanza es ganar el premio de la lotería para retirarse de un trabajo, que sienten les está robando la vida; niños y adolescentes cuya aspiración futura es ganar mucho dinero, tener el último modelo de móvil, coche, etc., ser famosos, ser youtubers y tener millones de seguidores con independencia de lo que hagan para ello; un tsunami de libros, seminarios y gurús de la autoayuda dispuestos a resucitarnos; una enfermedad, la depresión, que se está convirtiendo en la primera causa de discapacidad a nivel mundial; un síndrome, el burnout, caracterizado por el desgaste profesional, que la OMS ha declarado como enfermedad laboral; conversaciones plagadas de expresiones como “necesito reinventarme”, “siento que falta algo en mi vida y no se que es”, “quiero encontrar lo que verdaderamente me llena”.

Todo ello ha generado una atmósfera de hastío, apatía, frustración, desánimo, desesperanza, una desconexión entre el trabajo y la realización personal. Porque con la muerte de la vocación no hemos perdido solo un concepto o un ideal, hemos perdido la motivación, la creatividad, la voluntad, el compromiso, la inspiración, la felicidad, la satisfacción y realización personal. Y lo que es peor, al renunciar a nuestros ideales, a nuestra vocación nos hemos traicionado a nosotros mismos y vivimos en lucha permanente para acallar una insatisfacción que nos corroe y corroe nuestra sociedad.

La situación vivida a causa del COVID-19 ha puesto de manifiesto lo importante que es vivir y trabajar desde la vocación: profesionales de la salud trabajando sin descanso, poniendo en riesgo su vida; policías realizando acciones que exceden con mucho de sus responsabilidades (llevar la compra a ancianas en poblaciones alejadas, felicitar con sirenas el cumpleaños a niños en situaciones vulnerables y confinados); profesionales de la medicina ya jubilados que han decido regresar a trabajar para combatir el virus renovando su compromiso con la sociedad y con su vocación; miles de makers unidos en diferentes lugares fabricando mascarillas y pantallas protectoras; un ejército de costureras repartidas en distintas ciudades confeccionando miles de mascarillas, y otros muchos ejemplos.

Y lo mejor de todo es que ese ejemplo vocacional nos ha inspirado a todos, nos ha hecho salir a los balcones a aplaudir cada día a las 20:00 horas para decirles “estamos con vosotros”, “somos vosotros”, porque en el alma de cada uno de nosotros latía un deseo de ser ellos, de sentir esa energía, esa fuerza que se experimentan cuando estás haciendo aquello en lo que crees, en lo que aportas y que te apasiona, a pesar de las circunstancias adversas, el miedo, los obstáculos, el esfuerzo y el cansancio. Porque eso es la vocación, dar lo mejor de ti para ponerlo al servicio de otros que lo necesitan, trabajar con convicción, dedicación y  pasión, volver a casa con un sentimiento de que el esfuerzo y el día han merecido la pena, y levantarse con ganas de seguir haciéndolo.

En esta crisis hemos estado viviendo en dos mundos diferentes, un mundo de personas que han actuado movidas por su vocación, por sus más altos valores, y un mundo de personas que han seguido actuando movidas por el interés. Desde las ventanas de nuestras casas, desde las de nuestras pantallas, y desde las de unos ojos que han tenido mucho tiempo para mirar hacia dentro, hemos podido contemplar dos maneras diferentes de comportarse y de vivir.

Ahora que comenzamos a recuperar la ansiada “normalidad” o la “nueva normalidad”, como algunas la llaman, quizás sea el momento de preguntarnos ¿que es realmente la normalidad? o ¿cuál es la normalidad que queremos construir y en la que queremos vivir? ¿Queremos seguir renunciando a nuestros ideales?, ¿queremos vivir únicamente movidos por el interés económico? o ¿queremos luchar por hacer realidad nuestra vocación?

A lo mejor la “anormalidad” vivida durante estos meses de confinamiento ha sido una llamada de atención para cuestionarnos si la normalidad era normalidad o más bien estábamos viviendo una ceguera existencial, como los protagonistas de la novela de José Saramago. Creo que en lugar de llenar páginas y conversaciones preguntándonos como será la nueva normalidad, quizás deberíamos comenzar por resucitar el valor de la vocación y edificar nuestra existencia individual y social sobre ella.

 

La Fundación Princesa de Girona, dentro de su Programa Rescatadores del Talento,  ha contado con la Escuela de Mentoring para el diseño y elaboración de los contenidos de la Guía Jóvenes Talento, que formará parte del material de trabajo de los  jóvenes que participan en el Programa con el objetivo de sacar a la luz todo su talento e impulsar el desarrollo de su carrera profesional.

La guía ha sido editada por la Fundación Princesa de Girona en el 2107 en castellano y catalán y serán entregadas a todos los jóvenes que cada año participan en el programa Rescatadores del Talento. Se trata de una guía para uso exclusivo de los participantes del programa, dado que ha sido pensada, diseñada y escrita, pensando en sus necesidades y con la idea de ser un soporte para ayudarles durante todo el desarrollo del programa.

En la guía se aborda el concepto de mentoring, las aportaciones de está metodología para el desarrollo del talento, y se aportan pautas para desarrollar un proceso de mentoring para acompañar la transformación del potencial en talento, para optimizar y multiplicar el talento. La guía contienen un capítulo enteramente destinado a herramientas que pueden utilizar los jóvenes para trabajar su autoconocimiento, el diseño de perfil profesional, construir y potenciar su marca personal, el manejo emocional de la entrevista de trabajo, establecimiento de objetivos y diseño de un plan de empleabilidad, y cómo aprovechar al máximo una relación de mentoring para el desarrollo de su potencial y el logro de sus metas.

La guía cuenta con multitud de videos, recursos, recomendaciones, consejos con la idea de que sean una compañera de viaje durante todo el proceso de mentoring para los jóvenes, ampliando la gama de habilidades y recursos para multiplicar su talento.

El feedback recibido hasta ahora, por parte de los jóvenes, está siendo muy positivo. Todos coinciden en lo útil que les está resultando la guía para mejorar su aprendizaje y sacarle más partido al proceso de mentoring, reflexionar sobre el perfil profesional, y responder a muchas dudas.