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Ser mentor es un camino de largo recorrido en el que deben estar muy alineados el ser, el saber y el hacer, porque no se trata solo ponerse delante de una persona y darle consejos acerca de lo que tiene que hacer o no hacer para lograr lo que quiere. Es mucho más, ser mentor es adquirir un compromiso con el desarrollo personal y profesional de otras personas.

El «ser» representa la esencia de un mentor, lo que le define, y no tiene nada que ver con su forma de hacer, con su experiencia, con su conocimiento, sino con su propósito, su compromiso, con los valores que ejemplifica al hacer mentoring, con su actitud ante las personas a las que guía. 

El «saber» es el conocimiento que nos permite comprender y acompañar con efectividad los procesos de aprendizaje, cambio y desarrollo de otros, pues sin él nuestras buenas intenciones y disposición a veces puede causar más mal que bien en las personas. 

El «hacer» son las habilidades que hay que desarrollar y poner en práctica para contribuir de la mejor forma posible al desarrollo de otros.

Los mentores somos caminantes, peregrinos que recorren un camino acompañando a otros a desarrollar todo su potencial para lograr sus metas y realizarse como personas, ya sea como emprendedores, como profesionales independientes, como directivos,  profesores, logrando su primer empleo, mejorando el que tienen, tomando una decisión importante en sus vidas, etc.

No todo el mundo ejerce como mentor por los mismos motivos y estos cambian mucho el tipo de mentor/a que somos. A lo largo 22 años de experiencia dedicada al mentoring he formando a más de 6000 mentores, en diferentes lugares del mundo y con diferentes perfiles, y he visto muchas y diversas motivaciones para ser mentores: dinero, prestigio, obligación, admiración, reconocimiento, marca personal, diferenciación, necesidad de demostrar cuanto se, cuán experto soy, necesidad de tener seguidores e imitadores, deseo de contribuir, interés por desarrollar a otros…

El camino de ser mentor se puede recorrer por diferentes motivaciones, pero solo hay una que marca la diferencia y que te lleva a ser un mentor/a excelente: un genuino interés por invertir en el desarrollo de otros para que puedan lograr sus metas y realizarse; disfrutar el éxito de otros como si fuera el propio, sin apropiarse de él, lo que llamo “Felicidad Indirecta”, la misma que experimenta un sherpa, pues su satisfacción no está en el número de veces que ha logrado personalmente llegar a la cumbre del Everest, sino en el número de veces que ha ayudado a otros a alcanzar la cima.

Por eso como buenos peregrinos no debemos perder nunca nuestro norte, nuestro santuario: acompañar a otros para que logren por sí mismos sus metas. No debemos perderlo o cambiarlo por el reconocimiento, el prestigio, la popularidad, la fama, el estatus, porque en el momento que lo hagamos, no solo dejaremos de ser mentores, sino que estaremos limitando el desarrollo de otros. 

Ser mentor y acompañar a nuestro mentee durante todo el proceso de mentoring es una experiencia de aprendizaje que te reta, te cambia y te transforma, porque aprenderás de tu mentee, sobre ti mismo, sobre las personas, sobre las relaciones y sobre la vida. 

El “ser”: la esencia de un mentor/a excelente

1.- CREYENTE: Un mentor es un creyente. Cree firmemente en que todas las personas tienen un potencial a desarrollar y una inclinación natural a hacerlo. Otra cosa distinta es que conozcan o no ese potencial, tengan más o menos, sepan como desplegarlo o que esa inclinación natural esté bloqueada o desentrenada. 

Creemos que las personas son lo suficientemente inteligentes para encontrar las respuestas por sí mismas, no necesitan que otro se las de. Creemos que el talento no brota siempre por sí solo, a veces hay que despertarlo, activarlo y ofrecerle las oportunidades adecuadas para desarrollarlo.

2.- SERVIDOR:  Un mentor excelente lo es por vocación, tenemos una inclinación natural a  acompañar a otros a superarse, a desarrollarse por sí mismos. Esto es lo que nos ayuda a no dirigir, a acompañar orientando, respetando la individualidad de aquellos a quienes acompañamos, sin imponer nuestros puntos de vista, nuestra manera de ver y hacer las cosas. Aceptamos de forma incondicional a nuestros mentees y nos adaptamos a ellos, a sus características personales, a su forma y ritmo de aprender, respetando sus decisiones y no tratando de influirlas o cambiarlas. Somos un instrumento al servicio de su desarrollo.

3.- APRENDIZ ETERNO: estamos siempre abiertos a la experiencia, por mucha que tengamos nos enfrentamos a cada actividad, a cada situación y al propio proceso de ser mentor con una mentalidad de principiante. No nos quedamos instalados en nuestra atalaya de conocimiento, sino que pisamos la arena para aprender de la experiencia de ser mentor, de nuestros mentees y  de cada sesión de mentoring. Acudimos a ellas como si fuera la primera, sin prejuicios, sin juicios, sin ideas preestablecidas, sin plan, sin herramientas o preguntas predeterminadas, abiertos a escuchar lo que el mentee trae en ese momento, lo que necesita para seguir avanzando y ayudarle desde ahí. 

Esto requiere saber lidiar con la incertidumbre, saber tolerar la frustración de no entender lo que le pasa al mentee y como ayudarle, de no encontrar la pregunta adecuada, de no saber si el mentee ha avanzado o no en su objetivo desde la anterior sesión, de no saber que me voy a encontrar, además de muchísima paciencia y flexibilidad.  

El mentoring no es una práctica estructurada, estandarizada y rígida, no es un proceso en el que en se sabe de antemano en cada sesión qué hacer y cómo, porque cada persona necesita cosas diferentes, tiene circunstancias y problemas distintos, ritmos y estilos de aprendizaje diversos y objetivos muy personales a lograr. Ser mentor te pone a prueba: muchas veces, no sabrás cómo hacer la pregunta más adecuada, cuándo intervenir y cuándo no, qué pasa entre las sesiones, cómo va a llegar el mentee a la siguiente sesión; otras, te encontrarás con mentees que les cuesta abrirse, que dudan mucho, que no saben que quieren, a los que te cuesta seguirles el hilo de la conversación y pondrán a prueba tu capacidad de adaptación, de pericia y de paciencia. 

4.- HERMANO: El mentoring es una relación de hermano a hermano, de ser humano a ser humano, sin jerarquías, sin relaciones asimétricas o de poder, sin «yo sé y tu no», o «yo sé más» (porque soy más mayor, tengo más experiencia, he tenido mucho éxito en la vida, o tengo 3 master en las mejores universidades del mundo). La humildad y la empatía son importantes características de un mentor, que se traducen en escuchar para conocer y comprender al mentee, sin juicios, respetando quién es, aunque no nos guste y no estemos de acuerdo con él. 

Cuando nos hermanamos las personas se abren y eso es lo que permite aflorar el talento para poder desarrollarlo. Desde la hermandad tu actitud es la de estar ante otro ser humano que es experto en sí mismo, que sabe lo que quiere y cómo conseguirlo, le podrá faltar información, podrá estar bloqueado, dudar, pero una vez que todo esto se despeje sabrá como lograr sus objetivos.  

5.- RESONANTE: la resonancia amplifica y prolonga el impacto de las palabras, las acciones, las sensaciones y los aprendizajes. Hace que tus actos (una pregunta, una palabra, una frase, una forma de hacer) se mantengan presentes, a pesar de la distancia, y sigan sirviendo como fuente de aprendizaje a tu mentee, porque le resuenan una y otra vez en su cabeza, como si estuvieran flotando en el aire y no se pudieran despegar de ellas. La resonancia propicia aprendizajes significativos, esos que nunca se olvidan y afloran en los momentos vitales y decisivos, convirtiéndolos en uno de sus mejores recursos para el cambio y el logro de metas.

Para resonar necesitamos tener una presencia plena y consciente en las sesiones de mentoring, estar solo centrados en nuestro mentee, sin diálogo interno, sin distracciones, sin interrupciones, escuchando con atención plena, actuando con autenticidad, honestidad y congruencia. Solo así evitaremos que nuestras emociones, creencias, juicios y prejuicios intoxiquen la relación, sesguen la visión que tenemos del mentee y condicionen la forma de guiarlo adecuadamente, según sus necesidades. Un mentor tiene que tener un alto grado de autoconocimiento y de consciencia interior y exterior, implica saber convivir y estar a gusto con el silencio, desconectarse de todo lo ajeno al rol de mentor antes de cada sesión y durante la misma. 

6.-INVERSOR: invertimos en el desarrollo de otros, en potenciar la inteligencia de las personas a las que acompañamos para que logren metas por sí mismos, no les hacemos el trabajo, no les decimos qué tienen que hacer o cómo hacerlo.  

La diferencia entre invertir o intervenir, para resolver o salvar, se traduce, en la mayor parte de los casos, en preguntar en lugar de opinar o responder, en escuchar más que en hablar. Lo contrario genera dependencia. Si rescatamos, solucionamos o respondemos por otros ¿qué pasará cuando no estemos ahí para hacerlo? ¿cómo resolverán o decidirán? ¿cómo aprenderán a encontrar sus propias respuestas, a crear su propia sabiduría?

Invertimos cuando ayudamos a reflexionar a nuestros mentees para que tomen decisiones, cuando no influimos en ellas, cuando no evitamos o impedimos que las tomen, cuando creemos que nos son son adecuadas o les van a generar problemas. Invertimos cuando estamos ahí para ayudarles a aprender de los errores cuando se equivocan, porque lo contrario lo privará de ese aprendizaje o le desposeerá de la propiedad de su éxito. De la misma forma que un entrenador de fútbol no salta al campo para tirar un penalti porque cree que su jugador lo va a fallar, los mentores no intervenimos en las decisiones de nuestros mentees, no resolvemos sus problemas. Nuestro rol y responsabilidad es entrenar, no jugar.

Todo ello se traduce en que más del 60% de la conversación en una sesión de mentoring debe ocuparla el mentee, las ideas, las decisiones , las acciones deben surgir del mentee. El mentor debe saber practicar una generosidad inteligente: no hacer, ni dar lo que el mentee puede hacer o conseguir por sí mismo; no hacer, ni dar más de lo que el mentee hace o aporta. 

Aunque tengamos la respuesta, no debemos darla. Si lo hacemos se pierde el momento didáctico, la oportunidad del aprendizaje significativo del mentee. Los mentores debemos ser socráticos: hacer la pregunta y dejar que surja la respuesta. Con la respuesta resolvemos, tiramos el penalti y marcamos el gol. Con la pregunta ayudamos a que el mentee aprenda a encontrar sus respuestas, a resolver sus problemas, a tirar penaltis y marcar goles. Nuestra función es pasar la pelota a quien tiene que marcar el gol. 

Un mentor es un inversor porque invierte en el autoconocimiento, autoconfianza, autoreflexión, automotivación, autofeedback de su mentee, activando sus recursos para que puedan producir resultados de forma independiente. Invertimos nuestra inteligencia en potenciar la del mentee, invertimos en su habilidad para resolver problemas y saber evitarlos en el futuro, para incrementar su capacidad de dirigir su propio aprendizaje, su desarrollo y su vida. 

7.- INSPIRADO E INSPIRADOR: un mentor es una fuente de inspiración porque despierta en su mentee las ganas de superarse, de experimentar, de probarse, de arriesgarse a apostar por lo que quiere y esto solo es posible a través del ejemplo, la coherencia y la credibilidad. 

Para inspirar a otros hay que estar inspirado. Una persona inspirada está conectada a sus fuentes de valor y energía: su propósito, sus valores, sus sueños, sus batallas personales para conseguirlos (con éxitos y fracasos), sus pasiones, sus emociones y su  legado. Cuando estamos inspirados contagiamos energía, resonamos y esto sirve de impulso al mentee para comprometerse con su meta. 

8.- LIBERTADOR: somos aceleradores de las carreras profesionales de otros porque les ayudamos a liberar todo su potencial, a desarrollarlo y usarlo para lograr sus metas. Lo hacemos creando un contexto de seguridad psicológica y reto, que facilita el pensamiento, estimula la creatividad, incentiva el atrevimiento intelectual y despierta la motivación Todo ello contribuye a un ciclo virtuoso de experimentación-reflexión, que que permite expresar ese potencial, ponerlo en acción, obtener resultados y convertir la experiencia en aprendizaje para seguir mejorando y creciendo.   

Brindamos ocasiones para poner en acción el talento diferencial de cada persona, conectándolo a las oportunidades que lo hacen posible y haciendo visibles sus logros y contribuciones. Ayudamos a eliminar los bloqueos (internos y externos) que les impiden desarrollarse: miedos, vergüenzas, dudas, creencias limitantes, falta de oportunidades, falta de información, de opciones, contextos inadecuados….. 

Un libertador del potencial deja espacio para pensar, expresar y hacer, para contribuir, reflexionar, parar y repensar, evitando la tendencia a ocupar la conversación con nuestras opiniones, ideas o sugerencias. Esto implica cambiar la proporción entre escuchar y hablar, para que otros puedan tener el espacio de compartir lo que saben, así como saber sostener los silencios para dejar pensar y atreverse a expresar. 

9.- ALQUIMISTA: un mentor sabe como ser un catalizador del cambio del mentee, ayudándole a transformar su negatividad en positividad, sus dudas en claridad, su inseguridad en confianza, su inacción en acción. Lo hace estimulando su pensamiento a través de una conversación reflexiva: primero escucha con atención para comprender que es lo que quiere exactamente el mentee y dónde está teniendo dificultades para lograrlo, reformula y enmarca el tema de la sesión y realiza preguntas provocadoras para guiar un proceso de toma de decisiones sólidas. Preguntas que obligan al mentee a pensar y repensar, a concretar, a aportar evidencias, cuestionar suposiciones, a mirar las cosas desde otro punto de vista, a ponernos en el lugar de otros. 

Ser un alquimista conversacional supone darse cuenta que nuestra mayor contribución es hacer preguntas que favorezcan un pensamiento de calidad. Que nuestra experiencia y conocimientos no solo sirven para transmitirlos, sino también para hacer buenas preguntas. 

El “saber” para acompañar con rigor y responsabilidad

Querer ayudar a otros a desarrollarse no significa poder hacerlo y hacerlo bien. A veces querer no es suficiente, el deseo de ayudar puede ser muy perjudicial si se ejecuta en forma inadecuada, por eso hay que saber como escuchar, como preguntar, como influye la manera de conversar en el desarrollo de las personas, saber dar feedback, aconsejar neutralmente o identificar cuando aportar ideas y cuando no. 

Antes de ponerte a ejercer como mentor, por mucho que te motive, pregúntate: ¿estoy suficientemente preparado? ¿mi experiencia es suficiente para acompañar a otros? ¿necesito cambiar algo en mi forma de relacionarme con las personas, en mi forma de conversar? ¿qué necesito saber para hacerlo bien? En líneas generales como funcionan los procesos de pensamiento, toma de decisiones, aprendizaje, cambio y desarrollo de las personas, cómo impactan las relaciones y conversaciones que mantenemos con ellos y como influyen los contextos, en los que interactúan, en todo lo anterior. En un plano más concreto, conviene tener siempre presente algunas claves:

-Que el pilar de cualquier proceso de aprendizaje, cambio y desarrollo es el autoconocimiento. Por eso los procesos de mentoring deben comenzar siempre por propiciarlo en el mentee a través de la indagación apreciativa y estratégica: Qué quiere, de dónde surge ese querer, que tiene y qué necesita para conseguirlo, dónde están sus mayores dificultades para lograrlo. Al hacerlo no sólo incrementareis su mayor recurso, sino que le estaremos conociendo y eso nos permitirá guiarlo mejor. 

-Que el desarrollo humano no es solo una cuestión intelectual, las emociones juegan un papel muy importante. Tenemos que saber ayudar al mentee a gestionarlas. Para cambiar el comportamiento primero hay que cambiar el pensamiento y antes la emoción. 

-Que las creencias tienen una influencia muy grande en nuestro comportamiento y nos pueden tanto limitar como potenciar. Hay que saber detectarlas y trabajarlas en favor del mentee y no se transforman con charlas motivacionales, masterclass, consejos e instrucciones, sino con preguntas, mucha escucha, paciencia, intuición y creatividad. 

-Que la idea “la gente no cambia porque no quiere” esforzarse, no está motivada, etc. es limitada y limitante. Las personas a veces no cambian porque no saben que tienen que cambiar (falta de consciencia), sienten que no pueden hacerlo (falta de autoeficacia) o no saben como hacerlo (falta de conocimiento, perspectiva, ideas, opciones) o no encuentran un motivo suficientemente importante para ello, un motivo que compense el esfuerzo, el tiempo y la pérdida del cambio. Cada una de estas causas del no cambio se trabaja de forma diferente. 

-Motivación no es igual a compromiso: las personas quieren, desean o necesitan muchas cosas y distintas pero se comprometen con muy pocas, porque el compromiso requiere una decisión de dedicar nuestro tiempo, energía y esfuerzo a lograr algo y ninguno de ellos es ilimitado. Cuando alguien se compromete elige invertir su tiempo y esfuerzo en un objetivo, renunciando a dedicar tiempo y esfuerzo a otras cosas. Nuestra función no es motivar, es ayudar a nuestros mentees a autorregularse motivacionalmente para lograr sus metas, a fortalecer su voluntad y su compromiso con ellas. 

-Que las mejores herramientas en el mentoring no son el CANVA, los objetivos SMART, los test u otras recetas prefabricadas en serie. Las mejores herramientas son el mentor, la relación y la conversación. Aparquemos esa obsesión por conocer herramientas, utilizar la última más innovadora, ocupar las sesiones con ellas; recordemos que una herramienta es un medio no un fin, un medio para facilitar el pensamiento del mentee, no para facilitar la labor del mentor. Los mentores no somos mecánicos, somos artesanos. No seguimos un manual de instrucciones que nos dice que botón apretar en cada momento, preguntamos, escuchamos, observamos y nos dejamos guiar por la persona a la que acompañamos.

El “hacer” para pasar de ser un mentor natural a ser un mentor intencional y efectivo. 

Si de verdad quieres ser un mentor que invierte en el desarrollo de otras personas para que logren sus metas y sean felices, a quien primero tienes que mentorizar es a ti mismo. Las primeras acciones de un mentor deben estar encaminadas a conocerse, a ser consciente de cuáles son nuestras tendencias naturales en las relaciones con las personas, a la hora de dirigir, liderar, trabajar en equipo, ser padres o madres y cómo de alineadas están con lo que significa ser mentor.

-¿Sueles microsupervisar a tus colaboradores o a tus hijos? Porque también lo voy a hacer con el mentee.

-¿Tiendes a acaparar las conversaciones? ¿Hablas más que escuchas? ¿Interrumpes? porque también lo vas a hacer en la sesiones de mentoring 

Una vez que conozcas tus tendencias trabaja sobre ellas para cambiar aquellas que no estén alineadas con el comportamiento  de un mentor excelente. 

La efectividad en el mentoring depende de pasar de ser un mentor natural a uno intencional, lo que implica ser un “aprendedor eficaz” de forma permanente. Aprender de cada proceso, de cada sesión y de cada relación con los diferentes mentees con los que trabajamos para ir interiorizando y desempeñando los comportamientos óptimos como mentor. Casi todos ellos están relacionados con habilidades de la inteligencia relacional para crear relaciones con engagement y la inteligencia conversacional para ser un alquimista conversacional: 

1.- Escuchar y observar con empatía

2.- Preguntar para facilitar el pensamiento y la toma decisiones

3.-Estimular la creatividad y ampliar las perspectivas para ampliar opciones

4.- Aportar conocimientos, recursos, experiencia de forma neutral e inteligente

5.- Retar para impulsar la acción y la experimentación.

6.- Visibilizar el talento del mentee y conectarlo con aliados estratégicos.

7.- Ser modelo de comportamientos para inspirarlos a ser cada día mejores y contar con referencias de cómo hacer las cosas para lograr metas.

Todas ellas son las que entrenamos y desarrollamos en nuestra Certificación Internacional en Mentoring, basada en nuestra metodología Integral Generative Mentoring, que te convertirán en un mentor excelente.

En Abril del 2022 lanzamos una campaña de Mentoring Pro Bono en colaboración con OMA Perú,  Américas y Red We-Evolution-Vital Voice Miami, Aprofem y diversas Universidades de España, para llevar a cabo procesos de mentoring dirigidos a impulsar el desarrollo profesional de jóvenes licenciados/as, así como fortalecer el liderazgo de mujeres profesionales y directivas.

Hemos logrado completar más de 65 procesos con diferentes personas de España, Estados Unidos, Chile, Perú, Argentina, Colombia, Ecuador y República Dominicana, gracias a la colaboración de nuestras alianzas en esos países.

Desde finales de Mayo de este año 65 personas están disfrutando del  acompañamiento de un mentor/a para trabajar su desarrollo profesional.

 

 

 

 

 

Fieles a nuestro compromiso de impulsar el desarrollo profesional y el liderazgo a través del mentoring estamos muy orgullosos de este logro que beneficia a todas las partes implicadas en esta colaboración, los mentees y las organizaciones de las que proceden y los mentores que se están formando con la Escuela de Mentoring a través de la Certificación Internacional en Mentoring. 

Los mentores son personas de amplia trayectoria profesional en diferentes campos y sectores de actividad que están cursando su formación como mentores profesionales con la Escuela de Mentoring. Dentro de dicha formación para ser mentor/a profesional deben realizar sesiones prácticas de mentoring supervisadas por el equipo de la Escuela de Mentoring para obtener su titulación. Los procesos de mentoring pro bono se enmarcan dentro de este contexto de prácticas profesionales supervisadas.  Los procesos desarrollados bajo la iniciativa “mentoring pro bono” siguen el protocolo ético y de calidad de la Escuela de Mentoring, se realizan bajo el principio de confidencialidad y se ejecutan bajo el marco de un acuerdo previo entre las partes en el que consta dicha confidencialidad.

Todos los procesos de mentoring se llevan a cabo bajo la metodología Integral Generative Mentoring, que es propiedad de la Escuela de Mentoring y aplicamos en todas nuestras formaciones y proyectos.

Queremos agradecer a OMA PerúRed We-Evolution-Vital Voice Miami, Aprofem y demás entidades colaboradoras, la confianza, colaboración y apoyo brindado para hacer realidad esta iniciativa tan importante para todos.

¿Eres demasiado soñador, y tu entusiasmo te impulsa por caminos sin destino? ¿Tu realismo te impide ver más allá? ¿Demasiada actitud critica te esta impidiendo hacer realidad tus sueños? Todo ello esta impidiendo que tu talento brille.

La mayor parte de nosotros actuamos interpretando uno solo de los tres papeles, bien porque hace muchos años nos lo adjudicaron y lo creímos, bien porque nos reporta un beneficio al que no queremos renunciar, bien porque llevamos tanto tiempo haciéndolo que creemos que es parte de nuestra identidad. Sin embargo el éxito de cualquier idea, proyecto, empresa, negocio, tarea o decisión requiere saber bailar con los tres.

El logro de tus metas pasa por desarrollar  el talento de combinar equilibradamente al soñador, al realista y al crítico:

-El Soñador es necesario para crear, para imaginar, para idear, para ir más allá de lo que ya existe, de lo obvio, de lo que todo el mundo ve. Se   sitúa en lo alto y en el futuro, vislumbrando la meta.

-El Realista es el que baja de las nubes y pisa el terreno, disecciona  la realidad, y analiza las posibilidades que esa realidad ofrece para realizar el sueño, ajustando éste a lo que puede ser en el presente. Transforma las ideas en productos concretos.

-El Crítico es el que anticipa los problemas, el que ve lo que puede fallar o salir mal, lo que falta, es el que hace aflorar a la realidad lo que muchas veces nos negamos a ver.

Walt Disney tenía una estrategia, que el llamaba imaginería, para convertir sus sueños en realidades, de la que surgieron muchos de sus personajes, películas y productos creativos. Esa estrategia consistía en tener un lugar o habitación distintos para hacer trabajar al soñador, al realista y al crítico. Nunca los dejaba trabajar juntos, cada uno trabajaba en un lugar distinto y especialmente reservado para él y en un momento específico del proceso estratégico.

Te invito a adentrarte en el mundo de Disney, y que me acompañes en este pequeño paseo por sus habitaciones, juntos descubriremos la magia para convertir tus sueños en realidad.  Para ello necesito que pienses en una situación de tu vida que tengas que abordar, un proyecto que quieras llevar a cabo, una tarea a realizar para la que necesites buscar ideas y/o soluciones. Es importante que la visualices bien, que la sientas y la oigas.

Ahora piensa en tres lugares distintos, o tres espacios distintos en un mismo lugar donde colocar al soñador, al realista y al crítico, sin que se estorben, se pisen o se encuentren. Tienen que ser espacios donde cada uno de ellos se sienta más cómodo para ejercer su función. Esos lugares los llamaremos simbólicamente habitaciones.

Casi lo tenemos todo para iniciar nuestro paseo. Una cosa más, e imprescindible en cualquier camino a realizar: nuestra mochila llena de recursos para ayudarnos en el proceso de llegar a nuestro destino. Cómo vamos a visitar lugares muy diferentes debemos buscar recursos en sitios distintos para ir bien preparados. Comencemos.

Un soñador, un realista y un crítico son tu mejor equipo

Un soñador, un realista y un crítico son tu mejor equipo

– Primero vamos a llenar la mochila del soñador. Piensa en una situación de tu vida en la que se te ocurrieron muchas y muy buenas ideas, en la que tus ideas solucionaron un problema, ayudaron a alguien, o bien creaste algo nuevo o diferente. Un momento en el que fuiste y te sentiste creativo.

Cuando tengas claro ese momento y su imagen sea nítida, dirígete a tu habitación del soñador con tu mochila, entra en ella y experimenta ese momento creativo de tu pasado. Identifica lo que hiciste y cómo lo hiciste, qué recursos empleaste, qué habilidades desarrollaste.

– Cuando tengas a tu soñador seguro de lo que hizo, es el momento de continuar viaje y visitar la habitación del realista. Aquí toca pensar en una situación en la que hayas sido reflexivo, analítico, hayas trazado un minucioso plan para llevar a cabo una idea o proyecto en base a la realidad que tenías. Recréate en ella y recuerda con precisión lo que hiciste y cómo, qué capacidades demostraste, qué estrategias empleaste.

– Si tú yo realista ya esta seguro, es hora de avanzar un poco más y adentrarse en la habitación del crítico. Busca en tu mochila de pensador crítico una experiencia pasada en la que realizaste un juicio constructivo, valorando los puntos fuertes y débiles de una decisión o proyecto, anticipando los problemas y los peros, aunque no te gustara verlos. Escucha lo que decías, las preguntas que hacías, las objeciones, siente ese momento, visualízalo, atrápalo en tu mente.

Después de este pequeño paseo ya tienes tu mochila llena de recursos para ser soñador, realista y crítico. Ahora es el momento de emplearlos en tu próximo reto. Busca un objetivo, un proyecto que quieras sacar adelante, una decisión a tomar y pon a prueba tu capacidad de hacer convivir a tus tres grandes aliados. Vamos a por ello:

1.- Entra con tu proyecto en la habitación del soñador y da rienda suelta a tu imaginación, tu fantasía, tus ideas y tu creatividad. Sin límites y sin censuras, sin juicio, ni análisis. Sueña, libérate. Cuando ya no tengas más que expresar, sal y pasa a la siguiente habitación. Si te quedas aquí vivirás de fantasías pero no alcanzaras tus metas.

2.- Ahora estas en la habitación del realista, aquí tienes que bajar a tierra, observar atentamente el presente y la realidad que tienes y pensar en cómo puedes hacer factibles tus ideas, planes y sueños en ella. Aquí las preguntas son muy importantes ¿con qué recursos cuento realmente? ¿Qué necesitaría para hacer realidad mi idea?  ¿Puedo conseguirlo? ¿Qué circunstancias tendrían que cambiar para poder llevar a la práctica mi proyecto? ¿Qué indicadores hay que me confirmen que es viable mi idea? ¿Qué tengo que hacer, cuándo, cómo? ¿Qué obtendré?

Esta visita tiene que terminar con un plan realista y detallado.

3.- Lleva tu plan a la habitación del crítico, te esta esperando para someterte al tercer grado. ¿Qué es lo que falta o falla en este plan?  ¿Qué problemas pueden surgir? ¿Qué no has tenido en cuenta?  ¿Qué puntos débiles tiene? ¿Puedes conseguirlo solo? ¿Si necesitas contar con alguien estarán dispuestos?  ¿En qué condiciones? ¿Qué efectos secundarios y/o a largo plazo puede haber?

Si tras visitar las estancias del realista y el crítico has descubierto cosas de las que no eras consciente, y que pueden hacer inviable tu proyecto, puedes volver a la habitación del soñador para generar ideas que puedan contrarrestarlas, y someterlas de nuevo al implacable examen del realista y el crítico, hasta que tu plan no tenga fisuras y realmente te permita alcanzar tus metas.

«Siempre me gusta ver el lado optimista de la vida, pero soy lo suficientemente realista para saber que la vida es un asunto complejo» Walt Disney

Autora: Mª Luisa de Miguel

Directora Ejecutiva Escuela de Mentoring

Este mes de Junio iniciamos la ronda de presentaciones del nuevo libro de nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel: «La Alquimia de la Motivación: cómo motivar la voluntad para vivir conectado a tu propósito».

En esta ocasión la presentación será en formato virtual el próximo 23 de Junio a las 18:00 de la tarde, hora España, en colaboración con EMCC SPAIN, entidad de referencia mundial en materia de coaching, mentoring, supervisión y desarrollo personal, profesional y organizacional.

La presentación correrá a cargo de Beatriz Valderrama, presidenta de EMCC Spain y Vanessa Carolina Leal Lugo, ejecutiva principal de Capital Humano CAF – Banco de Desarrollo de América Latina, quienes entablarán un diálogo con la autora, Mª Luisa de Miguel, para dar a conocer los contenidos del libro, las claves de la alquimia de la motivación, cómo está relacionada con la voluntad, el propósito y la felicidad.

El evento está abierto a la participación de cualquier persona interesada en conocer a la autora y su nuevo libro. Para ello solo tienes que registrarte a través del siguiente enlace:  

La complejidad de nuestra sociedad actual requiere, cada vez más, una voluntad fuertemente motivada en un propósito, que sea capaz de ejercer el autocontrol para resistirnos a una vida de inconsciencia e impulsos descontrolados. El estrés, el cansancio, la falta de sueño, las múltiples distracciones, el cambio constante debilitan nuestra voluntad y nos impiden ejercer nuestra libertad para realizarnos y ser felices.

En cada uno de nosotros habitan dos versiones de ser humano: el “yo controlado” que actúa con impulsividad y busca la gratificación inmediata y el “yo que controla” sus impulsos y sabe postergar la gratificación para proteger sus aspiraciones a largo plazo y el cumplimiento de su propósito. De nosotros depende cuál queremos cultivar y de esa decisión depende nuestra felicidad.

Debemos poner en jaque nuestro pensamiento y nuestro comportamiento y reflexionar acerca de como estamos abordando el tema de la motivación, porque su exceso y mal uso nos está volviendo personas adictas a ella y a todos los incentivos que se utilizan para activarla. La ciencia de la motivación no puede estar al servicio de mejorar la productividad y el rendimiento, porque el ser humano no es una máquina a la que se pueda programar, cambiar la piezas, amortizar y desechar por cumplimiento de su vida útil. Somos seres sociales que existimos para la realización personal, la felicidad y la convivencia social. Ese debe ser el norte de cualquier conocimiento, incluido el nacido en torno a la motivación.

Este libro es una invitación a reflexionar sobre cómo estamos viviendo, cómo estamos ejerciendo el control sobre nuestras vidas y qué influencia tiene en ello una hiper motivación extrínseca excesiva, en detrimento de una voluntad más fuerte y reflexiva. Tomarnos tiempo para parar, reflexionar y decidir con conocimiento de causa, con propósito, es ganar tiempo para vivir más felices.

La alquimia motivacional está al servicio de todo ello para fortalecer nuestras funciones ejecutivas. Un buen funcionamiento de estas es lo que posibilita que tengamos éxito en el logro de nuestros objetivos, que seamos capaces de resolver problemas complejos para los que no tenemos una respuesta aprendida previamente y que sepamos adaptarnos y responder ante situaciones novedosas sobre las que carecemos de experiencia previa.

 

Nos encantará contar contigo y poder conversar sobre el libro “La Alquimia de la Motivación: cómo motivar la voluntad para vir conectado a tú propósito.”, que puedes adquirir en los siguientes puntos de venta.

 

 

La plataforma Directivos y Gerentes recomienda el ultimo libro de nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel, «La Alquimia de la Motivación: cómo motivar la voluntad para vivir conectado a tu propósito» Ediciones Pirámide 2022.

 

La plataforma líder del entorno directivo compartía hace semanas en su perfil de linkedin y en el apartado de management de su web una reseña sobre el libro: «este #libro de Maria Luisa de Miguel Corrales es una invitación a reflexionar sobre cómo estamos viviendo y qué influencia tiene en ello una #motivación extrínseca excesiva en detrimento de una voluntad más fuerte y #reflexiva#EdicionesPirámide Grupo Anaya»

 

La ciencia de la motivación no puede estar al servicio de mejorar la productividad y el rendimiento, porque el ser humano no es una máquina a la que se pueda programar, cambiar las piezas, amortizar y desechar por cumplimiento de su vida útil. Este libro es una invitación a reflexionar sobre cómo estamos viviendo, cómo estamos ejerciendo el control sobre nuestras vidas y qué influencia tiene en ello una motivación extrínseca excesiva en detrimento de una voluntad más fuerte y reflexiva. Tomarnos tiempo para parar, reflexionar y decidir con conocimiento de causa, con propósito, es ganar tiempo para vivir más felices.

La alquimia motivacional está al servicio de todo ello, para fortalecer el funcionamiento de nuestras funciones ejecutivas. Un buen funcionamiento de estas es lo que nos posibilita que tengamos éxito en el logro de nuestros objetivos, que seamos capaces de resolver problemas complejos para los que no tenemos una respuesta aprendida previamente y que sabemos adaptarnos y responder ante situaciones novedosas sobre las que carecemos de experiencia previa.

 

 

La motivación es un fenómeno que despierta gran interés y preocupación en personas y organizaciones, en este libro puedes descubrir los perjuicios de no gestionarla adecuadamente, así como los beneficios de convertirte en un alquimista motivacional.

El libro está disponible a la venta en Amazon ;  Ediciones Pirámide; El Corte InglesCasa del Libro; FNAC y todostuslibros.com

En junio comenzamos con las presentaciones del libro, la primera está prevista para el 23 de Junio a las 18:00 hora España de la mano de EMCC Spain, entidad de la que nuestra Directora Ejecutiva es Vicepresidenta, y la Escuela de Mentoring socio organizacional.

 

 

 

Estamos de celebración, después de años de intenso trabajo de investigación, escritura y revisión, por fin ve la luz el nuevo libro sobre de nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel :«La Alquimia de la motivación: cómo motivar a la voluntad para vivir conectado a tu propósito», editado por Ediciones Pirámide (Grupo Anaya).

La complejidad de nuestra sociedad actual requiere, cada vez más, una voluntad fuertemente motivada en un propósito, que sea capaz de ejercer el autocontrol para resistirnos a una vida de inconsciencia e impulsos descontrolados. El estrés, el cansancio, la falta de sueño, las múltiples distracciones, el cambio constante debilitan nuestra voluntad y nos impiden ejercer nuestra libertad para realizarnos y ser felices.

En cada uno de nosotros habitan dos versiones de ser humano: el “yo controlado” que actúa con impulsividad y busca la gratificación inmediata y el “yo que controla” sus impulsos y sabe postergar la gratificación para proteger sus aspiraciones a largo plazo y el cumplimiento de su propósito. De nosotros depende cuál queremos cultivar y de esa decisión depende nuestra felicidad.

Debemos poner en jaque nuestro pensamiento y nuestro comportamiento y reflexionar acerca de como estamos abordando el tema de la motivación, porque su exceso y mal uso nos está volviendo personas adictas a ella y a todos los incentivos que se utilizan para activarla. La ciencia de la motivación no puede estar al servicio de mejorar la productividad y el rendimiento, porque el ser humano no es una máquina a la que se pueda programar, cambiar la piezas, amortizar y desechar por cumplimiento de su vida útil. Somos seres sociales que existimos para la realización personal, la felicidad y la convivencia social. Ese debe ser el norte de cualquier conocimiento, incluido el nacido en torno a la motivación.

Este libro es una invitación a reflexionar sobre cómo estamos viviendo, cómo estamos ejerciendo el control sobre nuestras vidas y qué influencia tiene en ello una hiper motivación extrínseca excesiva, en detrimento de una voluntad más fuerte y reflexiva. Tomarnos tiempo para parar, reflexionar y decidir con conocimiento de causa, con propósito, es ganar tiempo para vivir más felices.

La alquimia motivacional está al servicio de todo ello para fortalecer nuestras funciones ejecutivas. Un buen funcionamiento de estas es lo que posibilita que tengamos éxito en el logro de nuestros objetivos, que seamos capaces de resolver problemas complejos para los que no tenemos una respuesta aprendida previamente y que sepamos adaptarnos y responder ante situaciones novedosas sobre las que carecemos de experiencia previa.

El libro estará disponible en la principales librerías de España y Latam a partir del 19 de Mayo. También lo puedes adquirir en Amazon. Puedes consultar disponibilidad en tiendas en google books, todostuslibros.com, FNAC ; Casa del Libro

El próximo mes de junio comenzarán las presentaciones del libro, os mantendremos informados a través de nuestra web de las distintas fechas y lugares donde María Luisa de Miguel estará presentando el libro, y recibiréis una invitación a través de nuestro newsletter. Nos encantaría contar con vuestra presencia presencia, y si hace tiempo que nos sigues a través de redes sociales o de nuestro blog será un placer conocerte en persona.

Si tienes oportunidad de leer el libro, agradeceremos mucho vuestro feedback y comentarios. Cada experiencia, cada punto de vista, cada aportación es valiosísima para enriquecer la práctica de la alquimia motivacional.

¿Te gustaría contar con el acompañamiento de un mentor/a para trabajar tu desarrollo profesional? La Escuela de #Mentoring (España y Latam) y la #Organización Mundial de Apoyo a la Educación han establecido un acuerdo de colaboración para permitir que esto sea posible, sin coste para ti.

Fieles a nuestro compromiso de impulsar el desarrollo de los más jóvenes y en colaboración con nuestra Embajadora en Perú Pilar Benavides Alfaro la Escuela de Mentoring ha renovado su acuerdo de colaboración con la Organización Mundial de Apoyo a la Educación para dar acceso a los jóvenes que participan en sus programas formativos y de desarrollo profesional a procesos de mentoring pro bono desarrollados por la Escuela de Mentoring.

En base a este acuerdo y si participas en alguno de los programas de OMA puedes contar con el acompañamiento de un mentor/a para trabajar su desarrollo profesional durante 7 a 8 sesiones entre Mayo y Diciembre del 2022.

 

Las condiciones para participar en esta colaboración «Procesos de mentoring pro bono» son las siguientes:

Cupos disponibles: 60
Sin costo para participantes programas OMA
Plazo límite de inscripción: 10/05/2022
Fecha aproximada del inicio de los procesos de mentoring: 2º quincena Mayo.

Registro e inscripción a través del siguiente  FORMULARIO SOLICITUD MENTORING PRO BONO OMA 2022

  • El mentor/a que, en su caso, se le asignará dentro de este acuerdo son personas de amplia trayectoria profesional en diferentes campos y sectores de actividad que están cursando su formación como mentores profesionales con la Escuela de Mentoring. Dentro de dicha formación para ser mentor/a profesional deben realizar sesiones prácticas de mentoring supervisadas por el equipo de la Escuela de Mentoring para obtener su titulación. Los procesos de mentoring pro bono se enmarcan dentro de este contexto de prácticas profesionales supervisadas.La solicitud presentada no significa la obligación de asignación de mentor/a puesto que la misma está supeditada a la existencia de un mentor/a que se ajuste a sus necesidades y características. Por tanto, una vez recibida su solicitud procederemos a la selección de su mentor/a en el plazo más breve posible y le comunicaremos el resultado de este proceso vía correo electrónico lo antes posible.  Los procesos desarrollados bajo la iniciativa “mentoring pro bono” siguen el protocolo ético y de calidad de la Escuela de Mentoring, se realizan bajo el principio de confidencialidad y se ejecutan bajo el marco de un acuerdo previo entre las partes en el que consta dicha confidencialidad.

 

Mucha suerte si vas a participar de esta excelente oportunidad de hacer crecer tu desempeño profesional.

“En 1987 ayudé a un grupo de madres solteras en Ruanda a transformar un proyecto de beneficencia en un negocio de panadería para que pudieran obtener independencia económica y llevar una vida digna. Las mujeres ya sabían hornear pan, no había competencia real en dicho sector y existía un mercado para la venta del producto en el centro de la ciudad en el que había muchas oficinas de trabajo donde podía haber demanda del mismo. La cosa parecía fácil pero desde el principio no resultó, porque las mujeres llegaban tarde, robaban de la panadería, no se atrevían a acercarse a las oficinas y ofrecer el producto y cuando conseguían llegar a algún potencial cliente no sabía casi hablar y vender el producto. 

Me llevó mucho tiempo comprender lo que estaba ocurriendo, a pesar de que la oportunidad de negocio existía y puse en marcha, como gerente del mismo, todo lo necesario para que la aprovecharan. No supe ver que estas mujeres no habían salido nunca de su entorno, eran casi analfabetas, nadie les había enseñado a vender, provenían de entornos sin apenas ingresos y eran repudiadas y mal vistas por el resto de la sociedad. Llevaban demasiado tiempo viviendo bajo la idea de no ser dignas de muchas cosas, entre ellas, tener su propio negocio, ganar dinero y ser útiles. Todo ello me llevó a cambiar mi rol en el proyecto, además de gerente me convertí en instructora, animadora, compañera y amiga. 

Comencé a organizar sesiones formativas para explicarles como funcionan los negocios de forma que conectará con sus realidades, no con la mía; practicaba con ellas como presentarse y comenzar una conversación con desconocidos; las acompañe en sus tareas de ofrecer a los tenderos el producto, ayudándolas a convencerlos de que los compraran; cada mañana las recibía en la panadería para celebrar juntas cada nueva venta. Sus dificultades en el negocio de la panadería pasaron a ser las mías, con el objetivo de resolverlas no para ellas, sino con ellas.

Aunque me sentía frustrada a diario, descubrí que me gustaba la persona que yo era cuando estaba junto a estas mujeres. Descubrí formas de sostenerles un espejo ante su belleza interior y su potencial, y ellas me devolvían el reflejo de las mejores partes de mí misma. Nuestras ventas comenzaron a aumentar y el número de mercancías robadas disminuyó hasta cero. Con el tiempo estas mujeres comenzaron a ganar más que la mayoría en trabajos parecidos; mientras desarrollaban un negocio, pudieron tener unos ingresos estables y afianzaron su autoestima. 

Sin saberlo, estaba aprendiendo a practicar el principio del acompañamiento.” Jacqueline Novogratz.

Acompañar implica caminar junto a aquellos a los que queremos guiar, impulsar, ayudar, potenciar o servir. Caminar experimentando con ellos sus circunstancias, sus vicisitudes, vivenciando su situación. Es guiar para que desarrollen la confianza y capacidades que necesitan para recorrer el camino solos, es una caminar empoderante, basado en el aprecio, la comprensión y el estímulo, que acaba transformando a ambos caminantes.

Acompañar es estar ahí cada día que es necesario, sin esperar nada a cambio, ni reconocimiento, ni admiración, ni gratitud, ni relumbre, ni contraprestación alguna. La satisfacción y gratificación del que acompaña proviene de saber que has dado lo mejor de ti para que otro de lo mejor de sí para otros. Acompañar es experimentar que somos parte de una cadena de valor que se renueva constantemente. 

Acompañar es escuchar las historias de los otros sin juzgar, ofreciendo nuestros puntos de vista, recursos y posibles soluciones sin imponer. Es saber ser guía, guiado y seguidor al mismo tiempo, maestro y alumno. Se trata de ayudar a que otros brillen y no de demostrar como brillamos nosotros. El que acompaña no lo hace para deslumbrar sino para alumbrar, como diría Sócrates, la verdad que cada uno lleva dentro. Acompañar es disfrutar de dejarse guiar por la sabiduría interior del otro, escuchándola y dejando que nos susurre hacia dónde quiere que le guiemos, por cual camino y cómo quiere recorrerlo.  

El acompañante no es un salvador, un rescatador o un protector. No es un conductor al volante, sino un copiloto, no es alguien que dirige, sino alguien que se pone al lado, que está presente de forma cercana y empática, conectando con el otro, hermanándose en la humanidad compartida. Cuando esto ocurre se enciende la chispa de la esperanza, la inspiración, la posibilidad de ser y hacer y comienza a movilizarse el cambio. Para cualquier persona que se siente apartada, sola, insegura, desorientada, desmotivada o temerosa ante los nuevos retos da mucha fuerza saber que, aunque es ella la responsable y protagonista del cambio de su situación, hay alguien ahí fuera que cree en ella, le apoya, le estimula a seguir y le acompaña en el trayecto. 

Solo desde el principio del análisis transaccional, “yo estoy bien-tú estás bien”, se pueden crear relaciones de aprendizaje y crecimiento, huyendo de actitudes paternalistas y maternalistas que anulan la potencialidad del otro. Cuando acompañamos desde la distancia de nuestro pedestal “yo estoy bien-tú estás mal” los vínculos se rompen, la empatía desaparece y todo se inunda de prejuicios y ruidos que nos impiden escucharnos, vernos y comprendernos. Solo desde una relación entre adultos plenamente capaces y responsables, que se respetan, se puede verdaderamente acompañar y que este acompañamiento sea empoderante. Lo contrario interpone entre ambas partes de la relación unas distancias ficticias, que crean jerarquías y asimetrías de poder que nos acaban deshumanizando, porque ya solo somos capaces de ver las insignias, las medallas, los cargos, los títulos, los adjetivos y otros muchos ornamentos decorativos que acaban ocultando la esencia personal.  

Las personas somos únicas y, por tanto, diferentes, queremos ser reconocidas como tales, pero también pertenecer a algo más grande. Los seres humanos despertamos a nuestro potencial, nos activamos y ponemos en marcha y prosperamos cuando sentimos que alguien cree en nosotros, está a nuestro lado y nos tiende una mano, para que seamos parte de ese algo más grande. Cuando acompañamos, lo logramos, dejamos de ser solo una isla para formar parte de un archipiélago dentro del gran océano de la vida. En el seno de una relación de acompañamiento, empática y empoderante, se halla la semilla de nuestra humanidad común y el estímulo mutuo necesario para afrontar los retos difíciles. 

“Somos la cosecha del otro; nos ocupamos mutuamente los unos de los otros; somos la magnitud y el vínculo del otro.” Gwendolyn Brooks.

Acompañar es una forma de mantener nuestro compromiso con el éxito de la otra persona. Y no sabemos cuánto impacto puede tener este compromiso. Si Anne Sullivan no hubiera acompañando a Hellen Keller quizás no se hubiera convertido en la primera persona sordociega en obtener un título universitario. Además, el mundo se hubiera perdido a una gran escritora, filántropa y activista por los derechos de las mujeres, los derechos de los trabajadores, las libertades civiles y los derechos de las personas con discapacidad. Acompañar es ir más allá de uno mismo y facilitar que otras personas no solo perseveren, sino que prosperen. Sus logros, sus triunfos, su realización, su felicidad es la nuestra. Acompañar es la vía para la felicidad indirecta, una felicidad más relacional, comunitaria, social, equilibrada y ecológica.

Vivimos en  un mundo que recompensa el dinero, el poder y la fama, hasta tal punto que el éxito y la felicidad se miden y se exhiben por cuanto tenemos de cada uno de ellos. Se nos ha olvidado el valor de contribuir a la seguridad, la confianza, la fe, el coraje, la superación y el logro de las aspiraciones de otros. “Al recompensar solo lo que podemos medir, perpetuamos el sistema que no honra lo que valoramos, y el precio que pagamos es nada menos que el de nuestra alma colectiva. Pero podemos elegir construir nuevos sistemas que se basen en un marco moral cuya premisa es que estamos aquí en la tierra para servir a los demás y conservar nuestro planeta para la siguiente generación” (Novogratz, 2020). Este nuevo sistema comenzamos a construirlo con el simple acto de acompañarnos unos a otros.

El acompañamiento es un concepto jesuita que significa vivir y caminar junto aquellos a los que sirves, haciendo que se sientan valorados y tenidos en cuenta, y que su vida mejore por ese caminar juntos. El principio del acompañamiento debería ser un valor universal. Hoy en día es imprescindible si queremos aspirar a sociedades más inclusivas y solidarias, porque la diversidad, que tanto defendemos, está desembocando en cada vez más desigualdades, más polaridades, más enfrentamientos, discriminación, aislamiento y sufrimiento. Cada vez somos más narcisistas, individualistas y sectarista, a pesar de estar hiperconectados en un mundo globalizado. 

Apoyarnos y acompañarnos es un ethos, una forma de ver a los demás y a nosotros mismos, una forma de entender la vida y de ejercer nuestros distintos roles en ellas. Si practicamos el acompañamiento, si nos comprometemos en ejercerlo de forma excelente, si reconocemos y recompensamos a quienes lo hacen sus resultados se multiplicarán y entre todos lograremos que sea un principio que guíe nuestras vidas y nuestra sociedad.

Todos necesitamos en algún momento, que nos acompañen, todos tenemos el poder de acompañar a alguien que lo necesite. Pedir ayuda puede ser la mejor muestra de acompañamiento que existe, lo mismo que retirarse cuando el otro ya puede caminar solo. 

 

Mª Luisa de Miguel

 

Si quieres aprender a acompañar de manera empática y empoderante en la Escuela de Mentoring te podemos ayudar a través de nuestra metodología Integral Generative Mentoring. Tanto si eres padre, madre, educador/a, líder, directivo/a, consultor/a, mentor/a, coach, counsellor, docente, nuestra metodología puede aportar a tu rol una nueva dimensión en la forma de ejercerlo. Puedes conocerla en el libro “Mentoring, un modelo de aprendizaje para la excelencia personal y organizacional” Maria Luisa de Miguel (2019). Ediciones Pirámide. 

Continuamos con la colaboración en la Revista Capital Humano, a través del espacio cedido a EMCC SPAIN, con un artículo de nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel, bajo el título «Desarrollo Sostenible del Capital Humano», publicado en la Edición de Abril 2022.

En el artículo nuestra Directora Ejecutiva plantea la necesidad de abordar el desarrollo del capital humano desde la idea de sostenibilidad, porque de lo contrario corremos el peligro de sobre explotar las reservas de productividad, ideas, rendimiento, esfuerzo, aprendizaje, adaptabilidad, motivación, compromiso, fuerza de voluntad o resiliencia. de las personas. Debemos ser conscientes de ello y actuar para generar bienestar y prevenir el malestar.

Los datos sobre salud mental un claro indicador de esta sobre explotación: 8 de cada 10 personas consideran que tienen estrés, el consumo de drogas ha aumentado un 30% en 10 años, el de alcohol un 70% desde 1990 y los casos de ludopatía han crecido en un 52% en los últimos 2 años; la depresión es una de las principales causas de discapacidad y ha sufrido un incremento del 28% de casos en el último año; cada año se suicidan 800.000 personas en el mundo y la cifra va en aumento.

Hay que comenzar a intervenir antes, hay que evitar que las personas sufran daños a su salud debido a las exigentes y estresantes condiciones laborales. Las organizaciones deben implementar estrategias y prácticas que favorezcan el funcionamiento humano óptimo, como indicador de bienestar y desarrollo sostenible.

Las organizaciones deben promover un funcionamiento psicológico óptimo de sus trabajadores implementando prácticas como el mentoring que contribuyen al mismo como forma de cultivar la salud de sus trabajadores y evitar que el malestar emocional y el estrés crónico se instale y propague como un virus que deteriora su salud física y mental.

«La salud es la base del desarrollo humano.» Gro Harlem Brundtland

Si quieres leer el artículo completo y conocer como el mentoring puede contribuir al desarrollo sostenible del capital humano en las organizaciones puedes consultarlo en este enlace.

 

Desde la Escuela de Mentoring estamos muy orgullos y felices del reconocimiento otorgado a nuestra Mentora Acreditada, Pilar Benavides Alfaro, en el “HOMENAJE A LA MUJER MINERA” en el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer, evento organizado por el Despacho del Ing. Carlos Enrique Alva Rojas Congresista de la República y Presidente de la Comisión de Energía y Minas del Congreso de la República, Colegio de Ingenieros del Perú – Consejo Departamental de La Libertad y el instituto Peruano en Ciencias de la Tierra.

 

El pasado 11 de Marzo se celebró el acto de reconocimiento a Pilar Benavides Alfaro como «Mujer Minera» que ha contribuido a inspirar a otras mujeres en el desarrollo de su rol dentro del sector de la minería en Perú, así como su contribución al desarrollo de una minería moderna y sostenible, como motor de la economía peruana.

La Escuela de Mentoring ha sido participe de esta gran labor que desarrolla Pilar Benavides a través de la Fundación Mundial de Apoyo a la Educación (OMA), que preside y desde la que impulsa diversos programas de desarrollo del talento en el sector minero. En muchos de ellos la Escuela de Mentoring ha tenido el gran honor de participar en algunos de estos proyectos y comprobar de primera mano la contribución que esta gran mujer está llevando a cabo con jóvenes y mujeres de diferentes lugares de Peru.

Si quieres conocer mejor a Pilar Benavides no te pierdas esta entrevista que le realiza nuestra Mentora Acreditada, Ana Sanjuan, sobre su experiencia como participante en la Certificación Internacional en Mentoring desarrollada en Perú (2018-2019) por la Escuela de Mentoring y la aplicación del mentoring al ámbito educativo dentro de los programas que OMA desarrolla para impulsar el talento y desarrollo profesional de los jóvenes universitarios en Perú. Pilar Benavides también nos cuenta en esta entrevista su experiencia como mentora y que ha supuesto el mentoring a nivel personal y profesional en su vida y como lo ha volcado en su labor de acompañamiento a mujeres y jóvenes que quieren desarrollar su carrera profesional en el mundo de la minería.

Nuestra más sincera enhorabuena a Pilar Benavides por este reconocimiento y nuestra grandísima admiración por todo lo que representa y por su decidido empuje a mejorar el mundo a través de su labor como mentora.

Una vida plena, es una vida conversada. La inteligencia conversacional nos aporta plenitud y felicidad.

Conversar es mucho más que hablar, mucho más que contar y compartir información. Conversar es crear posibilidades, es transformar realidades, es construir sueños, es conectar mundos. Todo en la vida sucede a través de conversaciones, con otros o con nosotros mismos. De nuestras conversaciones se derivan nuestros estados de ánimo, nuestras actitudes, nuestros pensamientos, nuestras ideas, nuestras acciones y nuestros resultados.

En su libro Inteligencia Conversacional, Judith E. Glaser señala que las conversaciones ocurren en tres niveles:

Nivel I, conversaciones de intercambio de información, preguntas y respuestas, transacciones informativas sin más transcendencia. Son conversaciones rutinarias.

Nivel II, conversaciones en las que se comparten puntos de vista y suelen centrarse en tratar de convencer al otro de nuestros argumentos y posiciones. Las conversaciones de los egos.

Nivel III, conversaciones presididas por la presencia en el aquí y ahora, la escucha global y profunda, la consideración empatica, la confianza  y la esencia comunicativa. Conversaciones con un objetivo y un deseo común de ayudar, comprender, transcender y construir en común.

Con una conversación, de las que Judith E. Glaser llama «conversaciones elevadas«, podemos despertar en el otro emociones positivas, hacerle descubrir recursos internos insospechados, generar un insight, desbloquear una creencia limitante, generar cursos de acción hasta ahora invisibles, lograr aprendizajes significativos, resonar. En definitiva con las conversaciones de nivel III podemos crear y transformar, podemos ser alquimistas conversacionales.

Este es el tipo de conversaciones que se desarrollan en el Mentoring , conversaciones con sentido, enfocadas a un objetivo y un propósito. Conversaciones que se transforman en decisiones, que luego pasan a ser acciones, y dan lugar a resultados excelentes. Conversaciones que transforman nuestras relaciones y nuestro entorno. Una conversación inteligente, como las que se desarrollan en las sesiones de Mentoring, contribuye a:

1.- Cambiar nuestro cerebro: Las conversaciones estimulan la producción de hormonas, neurotransmisores y conexiones nerviosas. Todo ello influye en nuestros estados de ánimo, nuestra atención, percepción, perspectiva, capacidad de análisis, creatividad. Estos factores son decisivos en las decisiones que tomamos, las acciones que emprendemos y los resultados que obtenemos.

2.- Fortalecer nuestras relaciones: Las conversaciones nos acercan o alejan de las personas, enriquecen o destruyen una relación. Las relaciones son las amores fuentes de oportunidades que tenemos para lograr nuestras metas.

3.-Interpretar la realidad: Saber interpretar la realidad, saber verla desde distintas perspectivas, saber que esta influyendo para que prestemos más atención a una parte u otra de la realidad (hacia donde miramos, que escuchamos y que no, que no queremos ver, que atrapa nuestros sentidos). La realidad a la que atendemos es en la que actuamos y de ello dependen también nuestros resultados y el logro de los objetivos. Con las conversaciones dirigimos y nos dirigen hacia realidades distintas.

Si por algo sé cuando un proceso de Mentoring avanza, cuando esta siendo efectivo, y cuando está logrando cambios en el cliente, es por el nivel de conversación que vamos teniendo. A lo largo del proceso el cliente va experimentando un cambio en su conversación, en la forma de expresarse, de comunicarse, en el uso de su lenguaje.

Nuestro cerebro está diseñado para lograr conversaciones de Nivel III, por tanto todos podemos generar este tipo de conversaciones, sólo hace falta intención, propósito, voluntad, entrenamiento, práctica y perseverancia. Podemos aprender a conversar inteligentemente. El mayor obstáculo para lograrlo es nuestro ego, la inconsciencia y la falta de autorregulación y autocontrol emocional. Son las emociones negativas como el miedo, la desconfianza, o el resentimiento, las que bloquean nuestra capacidad de mantener conversaciones elevadas.

La Inteligencia Conversacional es la capacidad de detectar qué tipo de conversaciones nos llevan a conectar con nuestras emociones negativas (miedo, desconfianza, culpa, ira, etc) o con respuestas instintivas (lucha, defensa, huida), y qué conversaciones nos elevan y generan una actividad cerebral de alto nivel, así como emociones positivas como la confianza o el interés, que hacen aflorar habilidades como la intuición, la creatividad, el pensamiento estratégico, y la sabiduría.

Este tipo de inteligencia nos ayudara a alejarnos de conversaciones improductivas, tóxicas, dañinas y desgastantes. Además la inteligencia conversacional nos servirá para buscar y acercarnos a conversaciones de alto nivel, a crear y entablar este tipo de conversaciones, e incluso a transformar una conversación de bajo nivel en una conversación elevada.

Conversaciones elevadas

Conversaciones elevadas

Cómo crear conversaciones elevadas y aumentar nuestra Inteligencia Conversacional

1.- Eleva tu nivel de consciencia y autorregulación emocional

Esto implica detectar al instante cuando se produce lo que Daniel Goleman y otros científicos denominan «secuestro de la amígdala”, es decir, el bloqueo de nuestra capacidad de raciocinio debido a una intensidad emocional que no percibimos o no sabemos gestionar. Es muy frecuente que ocurra si nos sentimos amenazados o atacados en nuestro ego, identidad, valores, etc, por un comentario, un gesto, una persona, una situación, o determinado tipo de conversaciones.

Si somos conscientes de nuestras reacciones en una conversación (no intervenir, dar siempre la razón al otro, interrumpir constantemente, diálogo interior, el «y tu mas» o «yo mas») seremos conscientes de nuestro estado emocional de desconfianza, miedo, amenaza. A partir de aquí podremos poner en marcha estrategias para transformarlo en un estado de confianza y apertura:

  • respirar más profunda y acompasadamente, tomándonos un tiempo para situarnos en la conversación antes de intervenir
  • aceptar lo que nos esta pasando, no negarlo o resistirnos a ello, asumir la necesidad insatisfecha que nos esta haciendo reaccionar negativamente
  • interrumpir la espiral de pensamientos que nos mantienen en ese estado. Para ello distraer la atención llevándola a otro sitio más placentero ( un recuerdo bonito, un aspecto positivo de nuestro interlocutor, algún elemento del entorno que nos despierte una emoción positiva) puede ser un recurso útil.

2.- Ten presente siempre la influencia que ejercen en nuestras conversaciones estos 5 puntos ciegos, que señala Judith E. Glaser en su libro, que todos conocemos pero de los que no somos conscientes cuando nos apresan.

1. No asumas que los otros comparten tu punto de vista.

2. No permitas que la desconfianza o el temor distorsionen tu percepción de la realidad.

3. No permitas que el miedo destruya tu empatía.

4. No asumas que recuerdas exactamente lo que otros dicen, lo que nuestro cerebro se queda suele ser nuestra interpretación de lo que los demás dicen. No nos quedamos con sus palabras sino con nuestra interpretación de ellas.

5. El significado no reside en quién habla, reside en quién escucha.

Como reza uno de los principios de la Programación Neurolinguistica «el mapa no es el territorio». La inteligencia conversacional nos ayuda a ser conscientes de cuál es nuestro mapa, descubrir el mapa de los demás, y estrechar las brechas entre ambos.

3.- Ten muy claro el objetivo y propósito de la conversación, hazselo saber a la otra parte y que ella comparta contigo su objetivo.

Las conversaciones inteligentes tienen un objetivo, y deben focalizarse en él. Quizás lo más difícil en una conversación es no desviarse del propósito y tener la habilidad de reenfocarse en él cuando nos dispersamos. En Mentoring no conversamos simplemente, conversamos con un objetivo claro y definido en cada sesión y conectado con el objetivo del proceso. No te distraigas, ten siempre presente para qué comunicas, para qué conversas.

Cuando pierdas el enfoque en la conversación utiliza la técnica de las 3R de la que habla Judith E. Glaser, y que es una de mis herramientas clave en las sesiones de Mentoring y Coaching: Replantea, Reenfoca y Reorienta la conversación hacia el objetivo, a partir de las palabras de tu interlocutor.

  • Replantea los mensajes negativos de forma positiva
  • Reenfoca la conversación hacia el objetivo, enlaza lo que ha dicho tu interlocutor con el objetivo de la conversación
  • Reorienta hacia el futuro, la acción, la responsabilidad personal, cuando la conversación se quede bloqueada en el pasado, las emociones negativas, la queja o en los demás que no están en esa conversación.

4.- Utiliza como guía conductor en tus conversaciones la Pirámide de Necesidades de Maslow.

  • Comienza por generar un clima de seguridad para tus interlocutores, esto despertará la confianza que es la clave de las conversaciones elevadas.
  •  Haz que se sientan incluidos en la conversación, aceptados, genera un vínculo de pertenencia con ellos. Crea un clima de intimidad y hermandad. Cuando nos sentimos rechazados surge el temor y se incrementan los niveles de cortisol, lo que nos hace adoptar un comportamiento defensivo. Sentirnos incluidos reduce los niveles de cortisol, e incrementa los de oxitocina, que promueven la vinculación emocional.
  • Reconoce las aportaciones, perspectivas, y logros de tu interlocutor. Hazle sentir que las valoras, dales su importancia, su papel y lugar en la conversación, y en la realidad que estáis construyendo con ella. Genera un clima de estima, aprecio y reconocimiento. Empodera a tu interlocutor. La apreciación activa más conexiones neuronales en nuestro cerebro, esto amplia nuestra visión , nuestra capacidad de escucha y nuestras perspectivas. Con la apreciación y el reconocimiento empieza a surgir la inteligencia colectiva, la colaboración y la innovación.
  • Reta, estimula la creatividad de tu interlocutor, lanza preguntas, hipótesis, juega, recréate, estas ya en el máximo nivel, ese lugar donde dos o más personas que conversan se sienten autorrealizas. Demuestrale a tu interlocutor que confías plenamente en el, que le aceptas incondicionalmente, que con él lo que podéis lograr es más grande que solo. Dale libertad para ser plenamente él y la conversación fluirá libre y creativamente. Empezaran a surgir visiones de futuro compartidas, oportunidades de colaboración, conexiones de ideas que dan a luz una aún mejor, se elevan las aspiraciones.

Una conversación inteligente es un proceso, lo mismo que el Mentoring, no quieras poner el carro delante de los bueyes e iniciar la conversación en un nivel de la pirámide más alto del que corresponde. No te saltes ningún paso, y no pases al siguiente sin tener la seguridad de que esta completado el nivel que requiere la conversación. Cuando forzamos los procesos, los aceleramos o nos saltamos pasos destruimos conversaciones, relaciones y personas. Saber conducir un proceso comunicativo es inteligencia conversacional en acción, es Mentoring en estado puro.

“A veces descubre que tiene una persona audaz en su interior y, sin embargo, cuando habla, lo que dice es menos potente de lo que esperaba”. Judith E. Glaser

Si sientes que te ocurre esto, es el momento de mejorar tu Inteligencia Conversacional. A través de Mentoring  puedes lograrlo. ¿Te ánimas a experimentar la alquimia conversacional? Si quieres saber más sobre ella te invitamos a la lectura de este otro artículo publicado en Capital Humano. 

En enero 2022 comienza el Programa «Embajadoras de Futuro»,  un proyecto que pretende potenciar en nuestra
sociedad empleo y liderazgo sostenible, así como compromiso social. Todos ellos aspectos alineados con el sentido de ser de Women in Málaga TeachPark, una de las entidades promotras del mismo en colaboración con la Universidad de Málaga.

La Escuela de Mentoring es parte de este proyecto y nos encargaremos de formar a las mentoras que acompañarán a las 20 estudiantes universitarias en su desarrollo profesional y potenciación de su empleabilidad. También realizaremos la supervisión de los procesos de mentoring y colaboraremos en otras actividades del programa.

 

 

 

 

 

 

El proyecto va dirigido a 20 mujeres, hoy estudiantes o finalizando sus estudios y que en su ADN llevan la palabra “Sostenibilidad” en cualquiera de sus modalidades. El objetivo de este programa es que este colectivo de futuras mujeres profesionales, nuestras Embajadoras de Futuro, amplíen su actitud de empleabilidad, potencien sus capacidades internas y sean capaces de mejorar el futuro de todos a través de su trabajo y su participación activa en la Sociedad.

Las mentoras son mujeres empresarias y directivas, integrantes de Women in Málaga TeachPark, con amplia trayectoria profesional que podrán todo su saber, experiencia, habilidades, energía y compromiso para acompañar a las universitarias en su aventura de prepararse para dar el salto al mundo profesional, una vez finalicen sus estudios.

El programa combina diferentes actividades, entre las que destacan:

● Talleres sobre “MI Yo Empresa” donde se potencia esa actitud empleadora y sostenible de cada estudiante, “Yo me tengo que
ocupar de mí, para que alguien quiera contar conmigo”, “Yo soy mi Empresa y la cuido”, “mi empresa es sostenible”…

● Talleres sobre Mundo laboral/Empresarial, donde diversos profesionales de distintos ámbitos, los más actuales, muestran
desde su especialización el mundo laboral/profesional real.

● Sesiones de Mentoring Personal con una mentora que acompañará a cada estudiante trabajando en el desarrollo de su
potencial, a través de la transferencia de conocimientos y en el aprendizaje, a través de la experiencia y red de contactos.

● Programa “¿Me acompañas?”, inmersión en el día a día de una mujer en su jornada de trabajo.

● Diversas Visitas a Empresas.

● Jornadas inspiracionales a cargo de personas de primer nivel en su campo “Lo veo, yo puedo”

● Reto Sostenibilidad, trabajando por un mundo mejor.

● Red de Embajadoras de Futuro.

Si quieres conocer a algunas de las mentoras del proyecto e integrantes de Women in Málaga TechPark, así como las características del programa «Embajadoras de Futuro» no te pierdas entes vídeo, donde te lo cuentan en primera persona.

Desde Enero hasta Junio 2022 la Escuela de Mentoring estará acompañando a las mentoras en el desempeño de su rol y desarrollo de los procesos de mentoring. Hoy 20 de Diciembre tenemos el encuentro con todas las mentoras del programa para conocernos y compartir la propuesta formativa que desarrollaremos con ellas.