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Fieles a nuestro compromiso de impulsar el desarrollo profesional en las entidades del tercer sector,  la Escuela de Mentoring ha renovado su acuerdo de colaboración con la Asociación Goiztiri Elkartea, con sede en el País Vasco para impulsar el desarrollo profesional de sus colaboradores a través de procesos de mentoring pro bono.

Este acuerdo surge gracias al impulso de nuestro Mentor Profesional Acreditado, Aitor Gazteluiturri, gerente de la citada asociación, quien conoce bien nuestra metodología Integral Generative Mentoring y sus beneficios para el desarrollo profesional.

En base a este acuerdo, las personas que trabajan en la Asociación Goiztiri Elkartea contarán con el acompañamiento de un mentor o mentora para trabajar tu desarrollo profesional durante 7 a 8 sesiones entre Mayo y Diciembre del 2025.

Los mentor/a que se asignan a los participantes, dentro del marco del acuerdo de colaboración, son personas de amplia trayectoria profesional en diferentes campos y sectores de actividad que están cursando su formación como mentores profesionales con la Escuela de Mentoring. Dentro de dicha formación para ser mentor/a profesional deben realizar sesiones prácticas de mentoring supervisadas por el equipo de la Escuela de Mentoring para obtener su titulación. Los procesos de mentoring pro bono se enmarcan dentro de este contexto de prácticas profesionales supervisadas.

Los procesos de mentoring están dirigidos al desarrollo profesional, enfocándose en el desarrollo de habilidades como gestión del estrés, gestión emocional, marca personal, motivación, empatía, habilidades de comunicación, toma de decisiones, gestión del tiempo, entre otras, que impactan de forma positiva en el desempeño del rol profesional que el participante tiene en su organización. Los mentores y mentoras trabajaran sobre estos aspectos para ayudar a desarrollar una carrera profesional satisfactoria, gratificante y enriquecedora.

Los procesos desarrollados bajo la iniciativa “mentoring pro bono” siguen el protocolo ético y de calidad de la Escuela de Mentoring, se realizan bajo el principio de confidencialidad y se ejecutan bajo el marco de un acuerdo previo entre las partes en el que consta dicha confidencialidad.

Mucha suerte si vas a participar de esta excelente oportunidad de hacer crecer tu desempeño profesional.

La cultura contemporánea es como una escuela y el curriculum a aprender es el complejo juego de responsabilidades y expectativas que debemos atender”. Robert Kegan

Desplegar este currículum es crucial en los líderes, dada su función de movilizar las acciones de otros para lograr un objetivo común. De ahí que la formación de líderes sea una inversión estratégica para las organizaciones, porque si los líderes no evolucionan, las organizaciones tampoco: se estancan, dejan de aportar valor, se desconectan del entorno, del mercado y de sus clientes, internos y externos.

Del liderazgo natural al liderazgo intencional.

Un líder que aprende transita desde un liderazgo natural hacia un liderazgo intencional. El primero implica comportarse conforme al propio estilo, que no siempre es consciente, ni el más adecuado para sus equipos y para la organización. En el liderazgo intencional el líder conoce los diferentes modos de liderar, es consciente de cuáles son sus estilos naturales y cuáles no y qué fortalezas, debilidades, ventajas e inconvenientes tiene cada uno; se da cuenta de que estilos no aplica y por qué no lo hace; percibe y comprende cuando su estilo natural no es el más adecuado; y aprende a distinguir cuándo y con quien es más apropiado cada estilo , así como a desplegar aquellos que le son menos naturales cuando la situación o las persona lo requieren.

De esta forma amplía el repertorio de su liderazgo, nutriéndolo con diferentes formas de hacer que utiliza situacionalmente, es decir, elige de forma consciente cual es la más adecuada en cada momento y para cada persona, teniendo en cuenta el objetivo a lograr. Esta es la única manera de ejercer un liderazgo consciente, intencional y responsable. Los líderes que no se forman permanecen en la inconsciencia, la impulsividad y la irresponsabilidad.

En el camino de la naturalidad a la intencionalidad el líder debe aprender a escuchar más a sus colaboradores y ser consciente de que también necesita ser escuchado para mejorar como líder. Contar con una “oreja amiga”, externa a la organización, que le atiende y le entiende, ayuda a compensar esa sensación de soledad, que suele ir asociada a las posiciones de liderazgo, además de ampliar su visión.

Cuando un líder es escuchado a un nivel que va más allá de lo intelectual, de la operativa y gestión del día a día y se adentra en lo emocional y lo trascendente, eleva su nivel de autoconocimiento y consciencia, además de contar con una visión externa que le permite comprender mejor a otros, ampliar su perspectiva, identificar puntos ciegos, expandir sus posibilidades. Es imposible que un líder impulse un cambio si no se conoce a sí mismo y la mejor forma de hacerlo es escuchándose a través de una mirada ajena.

El liderazgo intencional requiere saber manejar la complejidad de la conciencia, como dice Kegan, integrando el pensamiento y el sentimiento, especialmente, los que se generan al interactuar con otras personas o cuando se producen cambios que chocan con sus hábitos, tendencias naturales, creencias, significados y visión sobre el mundo. Esto requiere una evolución mental para realizar con eficacia el tránsito del viejo mundo al nuevo mundo. Solo así podrá servir de puente a sus colaboradores para hacer ese mismo tránsito con seguridad psicológica y motivación.

El desarrollo del liderazgo debe ser contextual

La formación de líderes debe ser contextual, debe estar alineada con la cultura, estrategia y los objetivos de la organización. Por eso, es importante huir de las soluciones paquetizadas y estandarizadas y apostar por programas diseñados a la carta, en base a las necesidades de la organización, las características de los participantes y el objetivo a lograr con ellas.

Más que “casos de estudio”, creados en el laboratorio, es importante utilizar casos reales de la propia organización para trabajarlos en el aula a través de role-playing. También emplear el método del “caso caliente”, situaciones que se producen entre los participantes, durante la formación, y son aprovechadas como recurso pedagógico por el facilitador. Esto hace que los participantes puedan vivir una experiencia más inmersiva, más próxima a lo real, dónde formación, aprendizaje y trabajo se fusionan.

Si en un programa de desarrollo de liderazgo para un comité de dirección, cada vez que el facilitador pregunta sobre un tema para escuchar el posicionamiento de los participantes, nadie responder hasta que no lo hace el Director/a General, ahí hay un “recurso pedagógico” muy valioso para trabajar el liderazgo. El facilitador debe verlo, hacerlo emerger y usarlo como taller de prácticas.

La contexAtualidad requiere comenzar por “el estado del arte” de los participantes respecto al tema a abordar. Por ejemplo, si vamos a trabajar sobre la asertividad, comencemos por preguntar a los participantes ¿qué es para ellos la asertividad? ¿Cuál es el nivel de asertividad en la organización o en sus equipos? ¿Cuáles son sus dificultades con la asertividad? De esta forma podemos detectar “el viejo mundo” del líder, donde se encuentran las resistencias, potencialidades y motivaciones para gestionar el cambio al “nuevo mundo”: la nueva forma de comunicarse con asertividad.

El contexto cambia y el líder debe saber cambiar con él, por eso es tan importante que la práctica reflexiva forme parte de la formación de un líder, trabajando en el aula con experiencias personales concretas de cada participante para desarrollar su capacidad reflexiva, su pensamiento crítico, su consciencia, el autoconocimiento, la inteligencia cultural, la inteligencia contextual y la metacognición.

Mentoring, un contexto enriquecido de pensamiento para el desarrollo del liderazgo

Un líder, como cualquier persona, solo puede operar en el mundo que ve. Un mundo que está condicionado por sus ideas, experiencias, valores, creencias y educación. Para que pueda actuar, de forma exitosa, en un mundo que es distinto al que ve y que choca con sus certezas y creencias, porque exige cosas diferentes, hay que ayudarle a ver y comprender el nuevo mundo. Este proceso es arduo y doloroso porque abandonar el viejo mundo es, como dice Robert Kegan, abandonar “la fe de la familia” (un conjunto de lealtades primordiales y valiosas para la persona), lo cual provoca un sentimiento de traición y de pérdida de identidad.

El psicólogo estadounidense considera que para este viaje es clave contar con el acompañamiento de una persona que entienda y pueda identificarse con las vivencias del líder, porque ya ha pasado por ahí. Ese papel lo juegan los mentores, con experiencia, real y práctica, en liderazgo, que han vivido situaciones similares a las del líder que acompañan y pueden servirle de puente para transitar del viejo al nuevo mundo.

El mentor proporciona una meta-visión que ayuda al líder a observar lo que está ocurriendo (visión) en su forma de ejercer el liderazgo desde otro lugar, que no es el del día a día y el de su propia visión, sino desde una posición más allá (meta). A esa meta-visión se accede a través de las preguntas del mentor, que ayudan al líder a tomar consciencia de como se está comportando, cómo se está relacionando y qué repercusiones está teniendo todo ello sobre él, sobre sus colaboradores, en la organización, sobre su salud, en la calidad del trabajo y en su ecosistema de relaciones. También le permiten identificar puntos ciegos, servidumbres, comportamientos automatizados disfuncionales e impactos emocionales perjudiciales, así como a explorar nuevas posibilidades de acción, cuando las habituales no le están funcionando bien.

En cada conversación el mentor crea para el líder un contexto de pensamiento que le permite mirar dónde no mira, ver dónde no ve y plantearse ideas y comportamientos que antes evitaba o desconocía. De esta forma favorece que el líder pueda abordar los retos de otra forma y que pueda funcionar óptimamente en el nuevo escenario. Un contexto de pensamiento que es, a la vez, desafiante y seguro, en el que puede ser escuchado, repensar, contrastar y practicar, convirtiéndose en un aula de aprendizaje estimulante y gratificante. El mentor es un facilitador del pensamiento, un socio pensante, que utiliza una estructura de conversación que posibilita ese puente mental que necesita el líder para afrontar con éxito las nuevas responsabilidades.

Una conversación con una persona sabia es mejor que diez años de estudio.” Henry Wadsworth Longfellow.

Un año más participamos en el Tour del Talento 2025 organizado por la Fundación Princesa de Girona.

En esta ocasión ha sido en León, en el Auditorio de la Ciudad de León, el pasado 11 de Abril. Se ha tratado de una ocasión muy especial, pues nuestra Directora Ejecutiva, María Luisa de Miguel, tuvo 𝗹𝗮 𝗼𝗽𝗼𝗿𝘁𝘂𝗻𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗱𝗲 𝘁𝗿𝗮𝗻𝘀𝗺𝗶𝘁𝗶𝗿𝗹𝗲 𝗮 𝗦.𝗠. 𝗹𝗮 𝗥𝗲𝗶𝗻𝗮 𝗹𝗮𝘀 𝗮𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝘆 𝗿𝗲𝘀𝘂𝗹𝘁𝗮𝗱𝗼𝘀 𝗱𝗲𝗹 𝗺𝗲𝗻𝘁𝗼𝗿𝗶𝗻𝗴 𝗴𝗿𝘂𝗽𝗮𝗹 llevado con Fundación Princesa de Girona con los 500 jóvenes de 10 centros educativos de las poblaciones afectadas por la DANA  en Valencia para trabajar su desarrollo vocacional, junto con los 110 mentores de las 12 empresas que están apoyando el 𝗣𝗹𝗮𝗻 𝗘𝘀𝗽𝗲𝗰𝗶𝗮𝗹 𝗱𝗲 𝗜𝗻𝘁𝗲𝗿𝘃𝗲𝗻𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗝𝗼́𝘃𝗲𝗻𝗲𝘀 𝗲𝗻 𝗩𝗮𝗹𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮: BMW Group PowerCo Enagás Ferrovial Russula Banco Sabadell HP BBVA ATREVIA Zurich Insurance Bankinter ACCIONA

El Tour del Talento es una gira anual que arranca en 2022 con un gran propósito: impulsar un movimiento por y para el futuro de los jóvenes de España, generando así una comunidad de oportunidades que conecten, activen y potencien su talento. León ha sido una de las paradas del tour de este año 2025, contando con un programa completo de actividades, entre las que se incluyó el encuentro con S.M. la Reina para presentarle los resultados de las primeras acciones de mentoring en Valencia.

Junto a Paco Rivero, responsable de la línea de emprendimiento del plan y los mentores Óscar Gómez del Saz de Enagas y Gloria Y. Peris-Mencheta Puch de Atrevia, María Luisa de Miguel, directora de la Escuela de Mentoring, explico todas las actividades realizadas del 25 de Marzo al 4 de Abril en Alfafar, Sedaví Valencia Catarroja Paiporta Algemesí Utiel Albal y Aldaia, así como el impacto que habían provocado en los jóvenes, las experiencias y aprendizajes vividos con ellos y todo lo que nos han aportado, transmitido y hemos aprendido de unos jóvenes que son un ejemplo de superación creatividad, resiliencia y compromiso social.

𝗦.𝗠. 𝗹𝗮 𝗥𝗲𝗶𝗻𝗮 𝗲𝘀𝘁𝘂𝘃𝗼 𝗮𝗰𝗼𝗺𝗽𝗮ñ𝗮𝗱𝗮 de Ana Redondo, 𝗺𝗶𝗻𝗶𝘀𝘁𝗿𝗮 𝗱𝗲 𝗜𝗴𝘂𝗮𝗹𝗱𝗮𝗱; Alfonso Fernández Mañueco, 𝗽𝗿𝗲𝘀𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗝𝘂𝗻𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗖𝗮𝘀𝘁𝗶𝗹𝗹𝗮 𝘆 𝗟𝗲𝗼́𝗻; Carlos Pollán Fernández, 𝗽𝗿𝗲𝘀𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗖𝗼𝗿𝘁𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗖𝗮𝘀𝘁𝗶𝗹𝗹𝗮 𝘆 𝗟𝗲𝗼́𝗻; Nicanor Jorge Sen Vélez, 𝗱𝗲𝗹𝗲𝗴𝗮𝗱𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝗚𝗼𝗯𝗶𝗲𝗿𝗻𝗼 𝗲𝗻 𝗖𝗮𝘀𝘁𝗶𝗹𝗹𝗮 𝘆 𝗟𝗲𝗼́𝗻; José Antonio Diez Díaz, 𝗮𝗹𝗰𝗮𝗹𝗱𝗲 𝗱𝗲 𝗟𝗲𝗼́𝗻; y Francisco Belil, p𝗿𝗲𝘀𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗙𝘂𝗻𝗱𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗣𝗿𝗶𝗻𝗰𝗲𝘀𝗮 𝗱𝗲 𝗚𝗶𝗿𝗼𝗻𝗮, entre otras autoridades y patronos, a los que también pudimos explicar todo el trabajo realizado en Valencia.

 

Para la Escuela de Mentoring ha sido un honor que nuestra Directora, María Luisa de Miguel haya podido 𝗲𝗻𝘁𝗿𝗲𝗴𝗮𝗿𝗹𝗲 𝗮 𝗦.𝗠. 𝗹𝗮 𝗥𝗲𝗶𝗻𝗮, 𝗹𝗮 𝗚𝘂í𝗮 «𝗠𝗲𝗻𝘁𝗼𝗿𝗶𝗻𝗴 𝗩𝗼𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹», de la que es autora, y que será la base para desarrollar los procesos de mentoring individual que comenzaran los mentores con los jóvenes a finales de este mes.

Sin duda el 11 de Abril, quedará en nuestra memoria, como un gran paso para dar a conocer el impacto del mentoring en el desarrollo humano optimo , especialmente, en jóvenes que están forjando su carácter, descubriendo su vocación y construyendo su futuro.

Juntos hacemos crecer el talento.

Mi fascinación por la Alquimia viene de lejos, de la época adolescente cuando me empece a interesar por la lectura de todo lo que tuviera que ver con misterios y enigmas sin resolver.

Tengo especial predilección por todos los fenómenos que a pesar de las evidencias empíricas, tienen difícil explicación, están envueltos por un halo de misterio, mantienen una parte oculta al ojo humano, o son fenómenos que no pueden ser objeto de total medición, comprobación o demostración. Atrapa mi atención todo lo que no se deja ver al completo, que guarda una íntima esencia, que solo se desnuda ante unos pocos, esos que saben ver con el corazón, que no necesitan saber para creer, porque les vale con su sentir. Me gusta el lenguaje de los símbolos porque explican hechos que no se pueden expresar con palabras.

En el Mentoring también hay una parte que para mi es difícil de medir, de cuantificar, de demostrar. Una parte que simplemente esta ahí, que se percibe y se siente, que tiene mucho que ver con la conexión y energía que se produce entre dos personas y todo lo que se moviliza, crea y transforma con ello. Esa parte inexplicable es la que más me atrae y engancha, la que me atrapa y mantiene viva mi pasión por seguir ayudando a otras personas a lograr sus metasEsa parte mágica del Mentoring es a lo que  llamo la Alquimia de la Transformación.

Parece ser que no soy la única con esta fascinación. Carl Gustav Jung también se vio atrapado por el estudio de la Alquimia y sus símbolos. La describía como un proceso a través del cual se produce una transformación interna del individuo por medio de su integración, lo que conduce a un estado de plenitud.

Si vamos al propósito último por el que alguien acude al mentoring, más allá del objetivo concreto a lograr, nos encontraremos siempre con la necesidad de cambiar algo, de comprender algo, de vencer un bloqueo o resistencia, de reencontrarse a si mismo, de volver a ser feliz o disfrutar, de encontrar sentido, de liberarse de alguna limitación, de descubrir o recuperar todo su potencial y esencia. Aunque este propósito no se verbalice, o ni siquiera sea consciente, en algún momento del proceso emerge esta necesidad de ir más allá del objetivo concreto, porque la persona descubre aspectos de ella misma, que hasta el momento permanecían ocultos pero estaban genernado conflictos dentro de ella, que le roban energía y le impide liberar todo su potencial y hacer realidad sus aspiraciones.

En el proceso alquímico el objetivo es lograr convertirse en oro, que hoy en día sería algo así hacer brillar nuestra luz interior, resplandecer de felicidad, encontrarnos con la parte más pura de nuestro ser (la esencia), tener una existencia limpia de negatividad, o como dice Eckhart Tolle lograr una conciencia pura e iluminada. Vamos, lo que Sócrates llamaba limpiar de maleza nuestra mente, espíritu y existencia para dar a luz la verdad que llevamos dentro.

El proceso alquímico de la transformación en oro

El proceso alquímico de la transformación en oro

Para lograr la transformación en oro, la alquimia requiere un proceso de tres fases, que son bastante similares a las que  recorre cualquier persona que se acerca al mentoring, y que ya describía Jung:

1.- Fase Nigredo: Inmersión en la materia prima, indagación en el interior de la persona, en sus pensamientos, creencias, emociones, mapas del mundo, fortalezas, deseos, aspiraciones, sueños.  En esta fase la persona se enfrenta a sus miedos, a esas realidades que no quiere ver, a los aspectos sobre sí misma de los que no es consciente.

Es la fase en la que se hace la luz, en la que aflora al consciente una parte de nuestra zona oscura e inconsciente. La parte representada por todo lo que rechazamos en los demás, que es una proyección de lo que no aceptamos en nosotros, la parte de nosotros que hemos negado por haber sido rechaza por otros, nuestras potencialidades oscurecidas por el no uso.

En esta etapa uno se sumerge en sí mismo para hacerse consciente de todo lo que hay en su interior, haciéndose cargo de ello, apropiándose, responsabilizándose de lo que verdaderamente es suyo, aunque no le guste.

Es la fase más incomoda de cualquier proceso de desarrollo y transformación, pero es una fase necesaria de limpieza sin la cual es imposible completar el proceso y una de las razones por las que no logramos nuestros objetivos.

2.- Fase Albedo:  limpieza y despertar. La persona se va deshaciendo de todas las creencias limitantes que le atenazaban, las proyecciones de otros que lo limitaban, las emociones negativas que llena su vida de sombras, las presuposiciones que le impeden ver con claridad. A medida que el proceso de limpieza avanza, va despertando el verdadero ser, la verdadera persona que habita en nosotros, lo genuino, espontáneo y auténtico, como describen también Rogers y Maslow.

Con ese despertar van aflorando capacidades como la intuición, la imaginación, la creatividad y fortalezas como la confianza, la seguridad y el coraje. Así es como comienza a desarrollarse todo el potencial de la persona.

Es una fase marcada por la resistencia a dejar ir todo aquello a lo que hemos vivido tanto tiempo apegados. Por ello, es fundamental la labor de acompañamiento del mentor que unas veces retará para mantener activo el proceso y, en otras, deberá sostener para que no se queme. Es una fase de reconciliación en la que es importante que el cliente logre ver la intención positiva de todo lo que deja ir porque ya no le es útil, pero que sepa agradecer la función que hasta ahora desempeño en su vida.

3.- Fase Rubredo: es la última fase del proceso alquímico, en la que emerge lo mejor que llevamos dentro y que realmente somos. En esta fase la persona recupera su poder y sabiduría interior, tiene una consciencia más plena, se responsabiliza y actua para lograr sus metas poniendo en juego todo su potencial, fortalezas, energía, creatividad e intuición. Esta fase encarna la transformación y se materializa en un brillo especial que se escapa por los ojos, la sonrisa y todo el cuerpo, que nace de lo mas profundo del ser.

Un proceso de mentoring exitoso implica que el cliente logre su objetivo. Para ello debe aportar su total compromiso y el mentor un buen dominio de la metodología, técnicas y herramientas, así como un sólido conocimiento sobre la práctica del mentoring. Ahora bien, la Alquimia de la Transformación solo se logra cuando el mentor, además de método, pone toda su alma en el proceso, abriendo con su cliente un espacio de conexión de energías que hacen aflorar lo mejor del ser humano.

Más allá de las competencias en mentoring que exigen organismos como la ICF, EMCC, AICM o AECOP, me gusta evaluar en mis procesos de mentoring y en los de las personas que superviso en la Certificación Internacional en Mentoring, lo que llamo las Habilidades de un Mentor Alquimista:

A/ Generar un espacio de confianza

  • Logra la Resonancia Emocional con el cliente
  • Ser auténtica para impulsar la autenticidad del cliente
  • Cercanía y presencia para lograr la apertura del cliente
  • Consciencia y responsabilidad de mi rol para obtener la credibilidad del cliente

B/ Generar un espacio de inspiración

  •  Provocar los insight del cliente
  •  Elevar las metas del cliente
  • Despertar al líder interior del cliente
  • Desarrollar la creatividad del cliente
  • Retar para provocar cambios en el cliente

C/ Favorecer la creación de sentido

  • Ayudar al cliente a alinear todas sus dimensiones (intelectual, emocional, espiritual, corporal)
  • Elevara la consciencia del cliente
  • Conectar al cliente con su propósito, visión, misión, pasión y potencial
  • Fortalecer el compromiso del cliente con sus metas

D/ Favorecer una visión de futuro

  • Potenciar la sabiduría interior del cliente a través de su intuición
  • Desarrollar en el cliente la metacognición o capacidad de pensar sobre como piensa.
  • Favorecer la Atención periférica para ser capaz de estar focalizado a la vez en uno mismo, en los demás y en el entorno, y saber descubrir y aprovechar las verdaderas oportunidades
  • Impulsar el empoderamiento del cliente para que sea capaz de asumir nuevos retos en el futuro

¿Te ánimas a probar la Alquimia de la Transformación a través del mentoring?

Autora: María Luisa de Miguel

Directora Ejecutiva de la Escuela de Mentoring.

En Febrero de este año hemos iniciado la 4º Edición del Programa de Mentoring Científico «Impulso del Talento Investigador» promovido por dicha institución y coordinado por la Escuela de Mentoring.

Ya han comenzado los procesos de mentoring con los 9 investigadores pre-doctorales y post-doctorales de IMDEA Energía y nos encanta poder compartir el equipo de mentores y mentoras que los van a acompañar hasta Septiembre del 2025.

9 mentores y mentoras con amplia experiencia en el ámbito científico en investigador, tanto a nivel de docencia, investigación como de empresa, que conforman un equipo diverso, multidisciplinar e internacional de máximo nivel:

Paola Salanueva, Directora de Recursos Humanos en Noray Biosciences Group, agrupación empresarial en biotecnología.

-Rodrigo Sampedro Gutiérrez, Ingeniero Industrial con amplia trayectoria internacional en empresas como Acciona.

-Jorge Aleix, Ingeniero Industrial y Responsable de Ingeniería en Grupotec Renovables.

Mónica Cartelle Gestal, Assistant Professor at Louisiana State University

Anuska Mosquera Corral, Profesora en Universidad de Santiago de Compostela Ingeniería Química

-Verónica Bolón, Ingeniera y Doctora en Informática por la Universidade da Coruña.Profesora Titular de Universidad da Coruña en el Departamento de Ciencias de la Computación y Tecnologías de la Información. Académica en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.

-Marta Tolosa, Ingeniera informática y Máster en Informática por la Universidad de Zaragoza y la Fachhochschule Würzburg. Cloud Native Architect Lead en Oracle.

-Almudena Hospido, Doctora en Ingeniería Química y Ambiental, profesora titular del departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Santiago de Compostela.

-Javier Lezama, New Business Development at P4Q Electronics. Miembro Junta Directiva de GAIA y del Consejo Asesor Deusto Social Lab (Univ Deusto).

Todos ellos tienen experiencia como mentores en diferentes programas de mentoring, algunos de los cuáles han sido desarrollados por la Escuela de Mentoring, han recibido formación en nuestra metodología Integral Generative Mentoring y están altamente comprometidos con su papel de impulsar el talento científico y visibilizar el valor de la ciencia y la investigación en todos los ámbitos sociales.

Para la Escuela de Mentoring es un lujo contar con ellos y ser partícipes de su excelente labor y aportación a esta nueva edición del programa de mentoring científico promovido por Imdea Energía para impulsar el talento de sus investigadores pre-doc y post-doc.

Este mes de Febrero arrancamos con la 4º Edición del Programa de Mentoring Científico «Impulso Talento Investigador»  promovido por el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados (IMDEA Energia) y desarrollado por la Escuela de Mentoring.

Los Institutos IMDEA son centros de investigación de excelencia radicados en la Comunidad de Madrid. Se constituyeron entre 2006 y 2007 por iniciativa del Gobierno regional como fundaciones independientes. Se centran en siete áreas estratégicas para la sociedad desde el punto de vista empresarial, científico y tecnológico: agua, alimentación, energía, materiales, nanociencia, networks y software.

La misión de los Institutos IMDEA es realizar y fomentar actividades de excelencia de I+D+i en la región de Madrid y, por extensión, en España, en estrecha colaboración con el sector productivo. Para conseguirlo, los Institutos IMDEA:

  • Desarrollan ciencia y tecnología innovadoras internacionalmente reconocidas, con potencial para ser aplicables de forma efectiva al incremento de la competitividad de la economía madrileña, la productividad de sus empresas, y la mejora de sus servicios públicos.
  • Trasladan los resultados de la investigación a la sociedad por medio de un modelo eficiente de transferencia de tecnología.
  • Mantienen estrechas relaciones con el tejido empresarial en todas las fases del proceso de generación de conocimiento.
  • Difunden el conocimiento científico, participando en actividades de divulgación científica que buscan concienciar a la sociedad de la importancia de la ciencia y la tecnología.
  • Facilitan la colaboración interdisciplinar y entre los distintos agentes del sistema madrileño de ciencia y tecnología.

Como  Centro de Excelencia Maria de Maeztu, dentro del Subprograma de Fortalecimiento Institucional del Plan Estatal de Investigación Científica Técnica y de Innovación, IMDEA Energía promueve por cuarto año consecutivo un programa de mentoring para impulsar el desarrollo de la carrera investigadora de los investigadores PRE-DOC y POST-DOC.

La Escuela de Mentoring ha co-diseñado el programa de mentoring con el equipo de investigadores seniors del IMDEA  Energía y se encargará de implementarlo y coordinarlo a lo largo del periodo Febrero 2025-Septiembre 2025, así como de realizar su evaluación.

Si estas interesado en conocer los resultados de ediciones anteriores y el impacto del mentoring en el desarrollo del talento investigador, te invitamos a leer nuestro «caso de éxito» publicado en esta web. 

Nuestro equipo de mentores y mentoras científicos acreditados acompañaran a los investigadores pre-doc y post-doc durante los meses de Marzo a Septiembre, realizando 6-7 sesiones de mentoring individual para trabajar su próximo objetivo profesional y desarrollar habilidades como la gestión del tiempo, el autoconocimiento, la resiliencia, la comunicación, el liderazgo, la gestión de proyecto, la toma de decisiones, la inteligencia emocional, entre otras.

Para la Escuela de Mentoring es un placer volver a acompañar a IMDEA Energía, y a sus investigadores, en esta tercera edición del programa para impulsar y desarrollar la excelencia del talento en centros de investigación y seguir sumando iniciativas en este ámbito de práctica.  En breve comenzarán los procesos de mentoring con un equipo de mentores del ámbito de la investigación que forman parte de la red de la Escuela de Mentoring y el resto de actividades del programa.

¿Qué es una Comunidad de Aprendizaje?

Las “Comunidades de Aprendizaje” son un punto de encuentro entre personas que desarrollan una misma actividad profesional o rol o pertenecen a un grupo o equipo y quieren experimentar una resolución colaborativa de situaciones y problemas que surgen en su práctica profesional o en su día a día laboral, profundizando en el conocimiento de dichas situaciones y problemas  compartiendo sus experiencias y saberes, a través del encuentro en torno a una conversación grupal reflexiva.

Las «Comunidades de Aprendizaje» son lugares de encuentro para nutrirnos y enriquecernos como personas y profesionales, compartiendo  experiencias, desafíos y éxitos en nuestra rol  todo ello con el objetivo de fomentar un nivel de consciencia, autoconocimiento y reflexión más profundo sobre nosotros mismos, los demás y las situaciones y las relaciones que nos afectan en el día a día y nos impiden avanzar en el desarrollo de nuestras competencias.

Las «Comunidades de Aprendizaje» se utilizan para desarrollar el trabajo en equipo, superar conflictos, desarrollar una mentalidad colaboradora, enfrentar desafíos de liderazgo, mejorar la empatía, la inteligencia emocional, la toma de decisiones, la comunicación y todo tipo de habilidades, además de servir para la transferencia de aprendizajes y buenas prácticas y la resolución de problemas.

Los encuentros se desarrollan bajo el enfoque no directivo y centrado en la personal de Carl Rogers, que forma parte de la metodología INTEGRAL GENERATIVE MENTORING de nuestra Escuela. Su duración es de 2 horas para grupos máximos de 15 personas y son facilitadas por uno de nuestros mentores acreditados. Pueden contratarse para un tema específico previamente consensuado con la organización o los participantes, o establecer el tema a trabajar en la propia sesión.

Si la formación tradicional no te funciona para el desarrollo de las personas de tu organización. Si buscas una forma diferente de aprender, impulsar el cambio y facilitar el desarrollo de roles y sus soft skills asociadas, nuestras Comunidades de Aprendizaje son lo que buscas.

Ahora tienes la oportunidad de brindar a tus colaboradores una formación diferente, práctica y efectiva, que trabaja con las situaciones reales para desarrollar sus competencias.

A través de una sesión virtual grupal de 2 horas las personas de tu organización estarán más preparados para abordar con efectividad sus responsabilidades, tareas y roles, además de elevar el nivel de desarrollo de sus habilidades, mejorando en el desempeño de su rol.

Puedes contratarla directamente pinchando en este enlace.

Si deseas más información puedes contactar a través del correo info@escueladementoring.com o a través de esta web.

El 14 de Octubre iniciamos una colaboración con Fundación Telefónica para formar y acompañar a los participantes en su Programa de voluntariado corporativo «Mentor_S».

Un “Mentor_S” es un profesional, perteneciente a una de las empresas del Grupo Telefónica, conocedor de una rama o materia concreta por razón de su práctica profesional y experiencia, que ayuda como Voluntario Telefónica a impulsar iniciativas de emprendimiento y a hacer posible su crecimiento de forma sustancial.

Las personas que participan como voluntarios en el programa «Mentor_S» acompañan a las startups seleccionadas por Wayra, durante su periodo de aceleración, aportándoles su conocimiento y experiencia y ayudándoles a materializar su idea de negocio, haciéndoles reflexionar para tomar las decisiones más acertadas para el mismo.

Fundación Telefónica aporta a los voluntarios «Mentor_S» una formación en mentoring y acompañamiento profesionalizado durante toda la duración del procesos de mentoring con cada startup, a través del equipo de mentores profesionales acreditados de la Escuela de Mentoring.

Iniciamos el programa con un seminario donde aportaremos a los participantes conceptos básicos de mentoring y cómo realizar un acompañamiento efectivo a su mentee.

Tras el seminario a cada Mentor_S se le asignará una startup de Wayra a la que acompañar durante su periodo de aceleración. Durante todo el proceso de mentorización, los mentores contarán con sesiones periódicas de formación y supervisión por parte de la Escuela de Mentoring, donde podrán plantear dudas, compartir experiencias, identificar buenas prácticas y áreas de mejora para potenciar su labor como mentores.

Estamos muy contentos de acompañar a Fundación Telefónica en este magnífico proyecto de voluntariado corporativo a través del mentoring y ser parte de la formación y desarrollo de sus mentores voluntarios, que no solo redunda en el acompañamiento a sus mentees, sino en sus habilidades para liderar, desarrollar y gestionar personas dentro de su rol en el Grupo Telefónica.

 

Nuestra Directora Ejecutiva, María Luisa de Miguel, llevará a cabo la formación de los Mentor@s Alumni dentro del Programa de Mentoring de la Universidad Villanueva, los próximos 11 y 18 de Febrero.

El Taller de Formación para Mentores Alumni es un programa intensivo diseñado para formar y capacitar a los Alumni de la Universidad Villanueva para que puedan mentorizar a alumnos dentro del Programa de Mentoring que lleva años impulsando con la finalidad de potenciar un desarrollo integral de sus estudiantes para que dejen una huella positiva en el entorno que les toque vivir.

A través de este programa se brinda a los estudiantes la posibilidad de crear una relación con un Alumni, en la que el Antiguo Alumno pone a disposición del mentee su experiencia, asesoramiento y perspectiva, para ayudarle a tomar mejores decisiones y enfocar sus inicios profesionales.

En sus dos sesiones formativas, Maria Luisa de Miguel hablará sobre el «Valor Diferencial del Mentoring»: la experiencia como fuente de aprendizaje, las 7 dimensiones del rol del mentor y las claves de un mentoring efectivo. El objetivo de esta formación es profundizar en la estructura del proceso y en las conversaciones de mentoring, en el desarrollo de competencias básicas para mentorizar y aprender y desarrollar las herramientas propias del mentoring.

Nos complace esta nueva colaboración con otra Universidad que está apostando por el mentoring y que nos permite seguir difundiendo nuestro modelo de mentoring y su contribución al desarrollo humano. También es una gran oportunidad para impactar en desarrollo personal y profesional de los alumnos del entorno universitario.

 

 

Si quieres conocer en que consiste nuestra metodología INTEGRAL GENERATIVE MENTORING y como aplicarla en tus procesos de mentoring o llevarla a tu organización, te recomendamos la lectura del libro de nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel: «Mentoring, un modelo de aprendizaje para la excelencia personal y organizacional». Ediciones Pirámide 2019.

Adquirir aquí.

 

 

 

 

El mentoring es una práctica muy antigua que lleva demostrando su valor y beneficios para el desarrollo de personas y organizaciones durante miles de años. Algunos de estos beneficios quedan reflejados en uno de nuestros últimos trabajos de investigación, publicado recientemente:«EVALUACIÓN del IMPACTO SOCIOECONÓMICO DEL PROGRAMA MENTORING DE YOUTH BUSINESS SPAIN» Periodo 2018-2022, que puedes consultar aquí, y que fue presentado en pasado 15 de Abril en el Congreso de los Diputados.

En nuestra web puedes consultar otros casos de éxito en la implementación de programas de mentoring en diferentes ámbitos: multinacionales, educación, sector social.

Si quieres formarte en nuestra metodología para ejercer como mentor o para aplicarla en otros roles, acompañando a personas en el desarrollo de su potencial, puedes consultar en nuestra boutique online todos los cursos disponibles. 

A través de otros llegamos a ser nosotros mismos. Lev Vygotsky.

Acompañar a personas a través del mentoring te permite aprender mucho sobre cómo vivimos los procesos de aprendizaje, cambio y desarrollo, que nos llevan a ser esa persona que queremos ser. Ser mentora me permite aprender sobre mi misma al tiempo que aprendo de y con mis clientes y aprovechar todos esos aprendizajes para ser más útil a otros en su camino de transformación.

Fruto de la experiencia de más de 22 años como mentora he podido observar que en casi todos los procesos que he tenido con clientes hay 9 procesos clave para que se produzca una verdadera transformación:

1. Somos un mundo único rodeado de muchos otros mundos. Autoconocimiento.

No te voy a contar que «el mapa no es el territorio» y que cada uno tenemos un mapa interior único, que nos hace ver la realidad de una forma diferente. Voy a ir más allá.

Desde que nacemos ya somos únicos, a nivel intelectivo, emocional, físico, y otras muchas variables. Pero es que además nuestra educación, nuestras vivencias y experiencias van a ser diferentes. Algunas podrán coincidir y ser similares con las de otros, pero en ningún caso hay dos personas con las mismas experiencias a lo largo de toda su vida. Por si esto fuera poco, aun teniendo las mismas experiencias, la manera en la que las percibimos, aceptamos, procesamos, las vivimos y gestionamos también es diferente.

Realmente lo de ser único no es lo importante, lo importante es saber realmente cómo soy, cómo percibo, a donde dirigido mi atención, cuales son mis emociones más habituales y cómo las gestiono, cómo capto, proceso, trabajo y gestiono la información (estímulos, ideas, conocimientos, emociones), cómo me relaciono, cuales son mis valores, cuales son mis motivaciones….. Y lo más importante, qué hago con todo ello, es decir, como las combino, las utilizo, cómo juego con ellas.

Llegar a un elevado nivel de autoconocimiento no es fácil, puede ser fruto del trabajo de muchísimos años, contando con que tengas el nivel de consciencia adecuado, además de la fuerza de voluntad suficiente para no desistir en el intento.

Para mi la mejor forma de conocerse es en las relaciones con los otros, porque a pesar de ese «ser único» que late en cada ser humano, también compartimos humanidad, somos seres con emociones, con miedos, con necesidades, con pasiones…

2. Como eres importa, pero también lo que haces, lo que logras y lo que puedes ser. Aceptación y Flexibilidad.

Da igual si eres creativo, persona altamente sensible, si tienes alta capacidad, si has tenido muy mala suerte en la vida o si el sistema educativo no ha sabido captar tu talento. Todo ello pueden ser etiquetas, excusas, circunstancias, que nos condicionan pero no nos determinan.

Lo que importa es qué haces con eso que eres y qué grado de satisfacción (personal, profesional, espiritual, emocional, social, ponle todos los ámbitos que quieras) tienes con ello.

Por tanto, empieza a preguntarte qué pasa, si no estas logrando lo que deseas, o no te sientes satisfecha a pesar de lograrlo. No hay una forma de ser mejor que otra, ningún mundo es mejor que otro, simplemente hay personas que con lo que tienen logran lo que quieren y sentirse bien con ellas mismas.

Tenemos que aceptar las cartas que tenemos y con las que nos ha tocado vivir y aprender a jugar con ellas de la mejor manera posible. Cuantas más opciones de juego seamos capaces de desarrollar, mayores posibilidades tendremos. Cuánto mejor sepamos elegir los campos y compañeros de juego también nos irá mejor. Cuando las circunstancias no nos favorecen tenemos dos opciones: cambiarlas o aprender a lidiar con ellas en la forma más favorable para nuestras metas. Solo desde la aceptación podemos comenzar a trabajar la flexibilidad y no tiene porque ser un camino en solitario, esto es también parte de la aceptación y la flexibilidad, pedir ayuda, unirse a otros.

3. Cada comportamiento tiene una intención positiva. Comprensión.

Sin lugar a dudas, para mi el principio más enriquecedor de la PNL, y el que más me ha ayudado para comprender a los otros y a mí misma. Además de ser todo un descubrimiento para mis clientes en los procesos de  mentoring. Cuando son capaces de ver la intención positiva de sus comportamientos y de los demás comienza la liberación.

No es lo mismo trabajar con una persona que se comporta de forma agresiva pensando que quiere avasallarnos, que es agresivo, que es una falta de respeto, que hacerlo pensado que, a lo mejor, esa agresividad es su forma de proteger sus miedos: miedo al rechazo, miedo a sus complejos de inferioridad, miedo a que se note su falta de seguridad, su falta de conocimientos, etc. En el primer caso, estamos poniendo la atención en nosotros y nuestras acciones irán encaminadas a defendernos o contraatacar a esa persona. En el segundo, estamos poniendo la atención en el otro, y nuestras acciones irán encaminadas a comprenderlo y disipar sus miedos para que pueda comportarse en otra forma.

4. Cambia el enfoque y cambiarás los resultados. Perspectiva.

Cada experiencia que tenemos en la vida, la vivimos dos veces. Una primera vez en el mundo exterior, cuanto acontece y una segunda vez en nuestro mundo interior, cuando la procesamos (emocionalmente, corporalmente, intelectualmente). Incluso la revivimos posteriormente una y otra vez, si ha tenido mucho impacto emocional en nosotros.

La experiencia tal y como fue no la podemos cambiar. No podemos cambiar lo que nos ha pasado en la vida, pero si podemos cambiar la forma en que lo miramos, lo vivimos o lo revivimos. Dentro de cada experiencia interna hay una mezcla, a veces confusa, de emociones, pensamientos, sensaciones corporales, voces, imágenes y creencias. En el mentoring ayudamos a enfocar las experiencias de formas diferentes, facilitando al cliente que encuentre la más optima para él. Ayudamos a hacerle consciente de todos esos elementos que conforman sus experiencias, a darles orden y lugar, a posibilitar otra forma de organizarlos, de verlos y, con ello, facilitar otras formas de acción.

En el mentoring no cambiamos a las personas, nadie tiene ese poder, ayudamos a que las personas cambien su enfoque y esto trae cambios en su vida, que no es lo mismo que cambiar a una persona o cambiar la vida de una persona.

5. Todos somos agentes de cambio. Responsabilidad.

Hay cosas que no podemos evitar, el pasado no lo podemos cambiar, vivimos situaciones que no quisiéramos vivir. Todo esto nos puede condicionar, pero siempre tenemos opciones de cambio:  con nuestros actos, con nuestros comportamientos, sobre todo si son reiterados, constantes y coherentes en el tiempo, podemos cambiar nuestra vida.

No cambiamos cuando nos quejamos continuamente de lo que nos pasa pero no tomamos acción. No cambiamos cuando ponemos la responsabilidad del cambio en el otro, o la causa de nuestra situación en los demás. No cambiamos cuando hacemos de palabra pero no de acto. No cambiamos cuando queremos cambiar el entorno, a los otros y no miramos para nosotros mismos.

Si no tomas acción, por muy dolorosa que sea, por mucho que cueste, tu tienes parte de responsabilidad en la situación, relación o resultados que estás manteniendo. Los cambios solo se producen cuando actuamos con consciencia, decisión y determinación. El primer cambio es siempre interno (mental y emocional), el segundo es externo, a nivel de comportamiento y conducta. Cuando cambias el comportamiento, cambias el patrón de tus relaciones, de tus experiencias, y las cosas se empiezan a mover de otra forma a tu alrededor.

6. Eres más fuerte de lo que crees, incluso con tus debilidades. Confianza.

Conocerse y aceptarse da una fuerza interior muy grande. Te da la seguridad para decidir y actuar, asumiendo que te puedes equivocar y que esto no te paralice. No entiendo esa manía de no hablar de debilidades. Sinceramente creo que lo que más débiles nos hace es no aceptar nuestras debilidades.

Cuando aceptas una debilidad la conviertes en una fortaleza, porque si me apuras detrás de cada debilidad también hay una intención positiva, que es hacer mayor una fortaleza. Una de mis debilidades siempre ha sido el orgullo, mientras la escondía y no la aceptaba me jugaba malas pasadas, porque al estar escondida salía a reivindicarse solo y sin control. Además, un orgullo mal entendido te lleva a confundir las cosas: como no pedir ayuda porque significaría que como no puedes sola no eres lo suficientemente buena. Ahora que acepto mi orgullo y su intención positiva, apuntalar a fuego mi amor propio y afán de superación, soy más compresiva con él, le doy su espacio y acepto sus pequeñas tonterías.

Transitar holgadamente, con soltura y con aprecio, por nuestra vulnerabilidad nos da fuerza, porque nos da el sentido de quien verdaderamente somos, con lo bueno y lo malo, que todos lo tenemos. Cada uno de nuestros rasgos característicos, de nuestras emociones, tiene una contribución y una debilidad permitida. Una lleva a la otra, hay que aceptar ambas. Esto es lo que realmente nos hace fuertes y nos da confianza. Una persona segura y con confianza en sí misma no es una persona perfecta, o que lo hace todo bien, o que no tiene defectos, es una persona que se conoce, se acepta y se responsabiliza de lo que es.

7. Todo empieza por uno mismo. Amor

No se puede confiar en otros, si no confías en ti; no se puede comprender a otros, si no te comprendes a ti; no se puede aceptar a otros, si no te aceptas a ti; no se puede amar a otros, si no te amas a ti.

Si no empiezas por ti, si no tienes resueltas todas estas cosas en ti, vivirás en conflicto y lo que generas a tu alrededor, sea consciente o inconscientemente, son conflictos, malos entendidos, relaciones insanas y problemas. Muchos se abalanzan a ayudar a otros, a querer a otros, a dar a otros para escapar de sí mismos, para sentir que dan, que aman y que ayudan. Para sentir fuera lo que no pueden sentir dentro. Luego vienen las insatisfacciones, frustraciones y depresiones por no recibir lo que buscaban, por pretender que los otros van a quererlos, aceptarlos o comprenderlos como necesitan o como quieren.

A través del mentoring ayudamos a que la persona se ame, se aprecie y valore lo que es para dar eso a otros, sin buscar contraprestación o compensación. Si no damos desde el amor por uno mismo, lo que damos no es amor, y lo que creamos a nuestro alrededor tampoco. Lo que estaremos haciendo es pedir amor para compensar la falta del que no tenemos, buscaremos el reconocimiento de lo que hacemos para suplir lo poco que nos reconocemos y estimamos, pediremos que nos comprendan porque no nos comprendemos.

La generosidad empieza por uno mismo, y esto no es egoísmo, es amor. Amor sin aceptación del otro, sin comprensión del otro, sin confianza en el otro, no es amor.

8. No existen los fracasos sino las oportunidades de crecimiento. Aprendizaje

La vida es un continuo aprendizaje. Habrá cosas que nos salgan bien y otras mal. La clave está en reflexionar para aprender de la experiencia. Si tu vida es un continuo de experiencias negativas, malos resultados, igual ha llegado la hora de que te pares a pensar qué estas haciendo, qué no está funcionando, qué podrías hacer de otra forma. Puede que tengas un camino lleno de éxitos y de repente algo se tuerce. No pasa nada, si de ello extraes un aprendizaje. Aprender puede significar volver a intentarlo de otra forma, desechar un camino porque no es el adecuado, desistir de un proyecto porque no es lo mejor para nosotros o no es el momento.

Si de todo lo que te pasa logras un aprendizaje no habrá sido un fracaso, ni un error, ni una desgracia, habrá sido una experiencia de aprendizaje. En eso consiste la vida, es toda una experiencia de aprendizaje que debemos saber disfrutar y valorar.

9. Si algo no funciona, intenta otra cosa. Cambio.

Cuando persistimos en hacer algo una y otra vez y los resultados que obtenemos no son los deseados, es el momento de iniciar el camino de la transformación.  Cuando sentimos que nada funciona, que no podemos más con una situación, que no se nos ocurre que hacer puede ser el momento de parar y pensar, de comenzar por el principio: el autoconocimiento) y luego seguir el resto de pasos.

Cambiar la forma de hacer las cosas no es tarea simple. A lo mejor no sabemos por donde empezar;  sabiéndolo puede que no encaje con nosotros y nos encontramos con resistencias que nos vencen; nos puede faltar la fuerza y confianza necesarias para iniciar el camino o mantenernos en él; y otras muchas razones.

El mentoring funciona para lograr metas deseadas que se nos resistes, porque trabaja sobre estos 9 principios de una manera gradual, al ritmo de la personas, adaptándose a quién es y qué quiere, por eso es un proceso, un camino de descubrimiento, aceptación, responsabilidad, creatividad, autonomía y empoderamiento.

¿Quieres hacer el camino? Te acompaño.

Autora: María Luisa de Miguel

Directora Ejecutiva de la Escuela de Mentoring.

Iniciamos una nueva colaboración en la Revista Especial Directivos, a través de la Asociación Española de Ejecutiv@s y Consejer@s, de la que nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel, es socia desde hace años. Para iniciar la misma, Mª Luisa de Miguel publica un artículo bajo el título «Conversaciones subterráneas en la Empresa», publicado en la sección de Management, Nº 1880, Quincena del 15 al 31 Ene. 2025, LA LEY.

En el artículo, Mª Luisa de Miguel nos invita a reflexionar sobre esos silencios incómodos que frenan la innovación, el aprendizaje y la confianza. Además, comparte experiencias, aprendizajes y estrategias para liberar estas conversaciones subterráneas y transformarlas en una herramienta de crecimiento organizacional. Plantea algunas preguntas clave que todo líder debe hacer, de cuando en cuando, en su organización:  ¿de qué no se habla en este equipo directivo?, ¿de qué no se habla, que se considera necesario hablar?.

Cada conversación subterránea, cada tema silenciado provoca un vacío de contenido, un conflicto que puede emerger a futuro, una pérdida de oportunidades de aprendizaje. Cuando la gente no habla, no expresa su malestar, su disenso o una diferencia de visión, los equipos y las organizaciones dejan de avanzar y se estancan, porque siempre se escucha la misma voz. El llamado «pensamiento de grupo» es nefasto para la toma de decisiones. Además, las organizaciones se llenan de ruido y maleza comunicacional, en forma de chismes, quejas veladas, sarcasmos y cinismos.

 

En el artículo se aportan algunos consejos para evitar estas «conversaciones subterráneas»:

➡️ 𝗮𝗻𝗶𝗺𝗮𝗿 𝗮 𝗹𝗮 𝗴𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗮 𝗵𝗮𝗯𝗹𝗮𝗿, a compartir lo que piensa, hacerles sentir que su voz es bienvenida.

➡️ 𝘁𝗿𝗮𝗻𝘀𝗺𝗶𝘁𝗶𝗿 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼 𝗯𝘂𝘀𝗰𝗮 𝗲𝘀𝗰𝘂𝗰𝗵𝗮𝗿 𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗲 𝗴𝘂𝘀𝘁𝗮, sino escuchar lo que la gente tiene que decir, aunque no sea lo que le gusta oír.

➡️ 𝘂𝘁𝗶𝗹𝗶𝘇𝗮𝗿 𝗹𝗮 𝗽𝗿𝗲𝗴𝘂𝗻𝘁𝗮 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗹𝗶𝗱𝗲𝗿𝗮𝗿, para hacer emerger esos temas de los que no se habla, esas opiniones que no se expresan: ¿qué opinas tú al respecto? ¿Quién lo ve de otra forma diferente? ¿Qué más queréis añadir?

➡️ practicar la «humildad intelectual» 

Te invitamos a leer el artículo completo en este enlace.

Cada proceso de mentoring es un viaje lleno de encuentros. De encuentros que exploran oportunidades de aprendizaje, no sólo para el cliente, sino también para el mentor. Oportunidades de aprendizaje que encierran posibilidades de transformación y crecimiento.

Desde que me inicie en el mundo del mentoring he tenido claro que soy un instrumento al servicio del cliente, un elemento catalizador de su proceso de transformación. El cambio y la transformación dependen y son responsabilidad del cliente. La catalización de ese cambio depende de mi habilidad como mentora, y de mi capacidad de profundizar en las sesiones, para que el cliente explore sus recursos, bucee en sus emociones, desentrañe sus creencias…

El cliente irá tan lejos y tan profundo como quiera ir, pero mi labor con mentora es favorecer que se abran los espacios necesarios para ello. Espacios de confianza, de apertura, de reflexión, de silencios, de consideración empática, como diría Carl Rogers. En definitiva, espacios para conectar con el ser y para poder ser.

Además de favorecer la apertura de espacios, mi trabajo como mentora es acompañar al cliente en el camino, estancia y tránsito por esos espacios, en muchos casos desconocidos, en otros encerrados, algunas veces dolorosos, otras inquietantes. Mi visión del mentoring es que para ayudar a otro a recorrer un sendero, hay que haberlo recorrido previamente. Estar acostumbrado a emprender estos viajes transformadores, a atravesar la incomodidad, el dolor, la incertidumbre, el miedo, para, realmente, poder comprender al cliente, y para que mis propios miedos, creencias y emociones no estén presentes en las sesiones impidiendo la catalización del cambio.

Solo podemos ayudar a otros a profundizar si nosotros lo hemos hecho previamente. Para posibilitar la apertura, la confianza, la comprensión y la aceptación del cliente, antes  tenemos que habernos abierto a nosotros mismos, haber confiando en nosotros, habernos comprendido y habernos aceptado. El camino de la transformación en el mentoring empieza por el propio mentor.

Para que un proceso de mentoring sea realmente un viaje de encuentros transformadores para el cliente, el mentor ha tenido que tener muchos encuentros consigo mismo.

«No podemos acompañar a alguien a un lugar a donde nosotros no estamos dispuestos a ir» 

Sólo así lograremos escuchar a un nivel profundo de hermandad en las sesiones, sin traspasar los límites de la relación de mentoring y convertirnos en amigos, terapeutas, padres, madres, etc. Para mi una de las grandes habilidades de un mentor se resume en su capacidad de «Ser hermano en la sesión, pero no en la relación».

Ese nivel de hermandad es necesario para ayudar a profundizar al cliente y permitirle explorar en 7 dimensiones: corporal, emocional, cognitiva, lingüística, energética, sistémica y transpersonal

Me gustaría compartir contigo cómo es el viaje por esas dimensiones a través del mentoring. Quizás, seas una de esa personas, que en este momento, estas sintiendo que te falta algo, que hay algo que quieres cambiar, algo que quieres conseguir, algo que quieres dejar atrás. Da igual como lo llames o de que se trate, es más importante lo que estas sintiendo: esa sensación que defino como «no ser, no estar, no encontrarse, no verse». La mayor parte de las veces «ese algo» no tiene nombre, se siente pero no se conoce, y lo que no se conoce no se puede cambiar. Sólo podemos nombrar aquello que conocemos, y eso implica ser consciente de ello, verlo, darse cuenta de.

«Sólo puedo controlar aquello de lo que soy consciente. Y aquello de lo que no soy consciente me controla a mi.»  John Withmore

Hacer emerger la consciencia

Mi trabajo como mentora comienza por ayudar al cliente a hacer emerger eso que no tiene nombre, hacerlo subir de las profundidades a la superficie, hacerlo consciente, ponerlo delante de los ojos del cliente, para que éste lo identifique, lo distinga y lo nombre. A partir de aquí se puede trabajar con ello.

Puede ser, que si sepas lo que te pasa, que lo tengas identificado y nombrado y, sin embargo, has intentado una y otra vez afrontarlo, cambiarlo o solucionarlo, sin éxito. Ha sido tanto el tiempo, el esfuerzo, la energía, las esperanzas invertidas en cambiarlo, y tan pocos los resultados obtenidos, que, probablemente, lo has abandonado en la habitación de lo imposible. Sin embargo, el problema no ha desaparecido, sigue ahí, llamando a las puertas de tu mente una y otra vez, generando un conflicto interno, del que probablemente no seas consciente, pero que te acompaña día a día, consumiendo, sin que lo sepas, tu energía y tu tiempo de vida.

En estos casos, como mentora mi misión consiste en ayudar al cliente a ampliar su mirada para que busque opciones de cambio en lugares antes no visitados. Muchas personas que han intentado cambiar algo, lo han hecho centrando sus esfuerzos en cambiar la realidad, el entorno o a los otros. Han sido esfuerzos inútiles, porque todo ello no depende de su control directo. Al ayudar al cliente a mirar hacia adentro, y descubrir posibilidades de acción, comienza también a cambiar su mirada hacia afuera, lo que le permite detectar en el entorno oportunidades de cambio, que están alineadas con sus recursos internos, que antes no veía.

«Locura es hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes» Albert Einstein

Cuando el problema lleva tanto tiempo contigo, le acabas cogiendo cariño, te apegas al problema y te acabas identificando con él, hasta tal punto de adoptar de forma inconsciente el papel de víctima, que en cierta forma te produce beneficios y satisfacciones: la atención de los demás. En tu discurso diario estará presente el problema una y otra vez, porque los problemas no quieren solucionarse, quieren ser vistos, porque si se solucionan dejan de atraer la atención, y con ello dejan de importar.

Además, mientras mantienes el problema, mantienes el apego y la pertenencia al entorno, relación o situación que lo genera. Porque tu inconsciente sabe que solucionar el problema supone salir del sistema, de la relación, del patrón, del entorno, y eso implica dejar de pertenecer, entrar en un limbo en el que nos sentimos desamparados porque no sabemos que destino nos espera. En estas circunstancias no vemos el beneficio de dejar de pertenecer, de dejar de hacer, de dejar de ser, y la pérdida del beneficio que nos produce la atención, el victimismo y la pertenencia es demasiado grande para dejarla ir. Nos anclamos al problema.

Aquí, mi labor como mentora consiste en ayudar al cliente a hacerle consciente del beneficio que le produce mantener el problema, de la intención positiva que le mantiene apegado a él, de la necesidad emocional insatisfecha, que engañosamente le está cubriendo seguir con el problema. Una vez acepta esto, el siguiente paso es ayudarle a ver opciones para salir del problema, y los beneficios que va a experimentar una vez esté allí, en ese lugar donde ya no existe el problema. En estos encuentros se abren espacios para que afloren los miedos, las dudas, para que puedan ser escuchados, preguntados, y comprendidos.

«Al miedo no se le derrota eliminándolo, sino dándole voz para que puedan encontrar un lugar útil en nuestra vida.»

Cuando en la vida del cliente se abre un espacio de tránsito, se abre un espacio de incertidumbre, de desequilibrio, de desorden, porque dos mundos luchan por imponer su ley. El mundo en el que el cliente vive con su problema, y el mundo hacia el que quiere ir, donde el problema ya no existe. Puede ser algo tan sencillo, como pasar de una relación en la que lo dabas todo y recibías poco, a una relación en la que empiezas a pedir para ti, y no darlo todo, o simplemente a un lugar en el que empiezas a darte en soledad. Nadie puede pasar de darlo todo, a dejar de hacerlo de la noche a la mañana. Necesita un espacio de tránsito para ello.

Este es el espacio para la transformación que facilito como mentora, en el que acompaño al cliente para que lo pueda recorrer de una forma ordenada, equilibrada y coherente con sus 7 dimensiones. Y este es el espacio que realmente logra eso que llamamos malamente cambio, porque en realidad el mentoring posibilita la transformación. Cambiar es poner una cosa en lugar de otra, y eso genera un desequilibrio en nuestro sistema vital, porque en realidad supone una relación de vencedores y vencidos. Transformar implica convertir lo que ya existe en algo más optimo en ese momento para nosotros, conserva parte del sistema de partida, e integra de forma coherente nuevos elementos al sistema.

«En este espacio de transformación el cliente vuelve a ser siendo, integra en el presente lo mejor de su pasado y de su futuro. «

Recorrer este viaje lleno de encuentros transformadores requiere tiempo, esfuerzo y coraje. Es un viaje paso a paso, con paradas, retrocesos y avances, en el que el mentor debe saber sostener el equilibrio del cliente y ayudarle a gestionarlo. Como mentora, ser consciente de ser un instrumento al servicio del cliente, me lleva dedicar una gran parte de mi tiempo a cuidar y cultivar mi propio instrumento. Para ello, yo también exploro de manera permanente las 7 dimensiones de las que te hablaba arriba, incorporando a mi vida una cultura del equilibrio, que me ayuda a acompañar al cliente de una forma más efectiva.

    ¿Quieres emprender el viaje de la transformación?

                             Te acompaño.

 

Autora: María Luisa de Miguel

Directora de la Escuela de Mentoring