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Un año más participamos en el Tour del Talento 2025 organizado por la Fundación Princesa de Girona.

En esta ocasión ha sido en Badajoz, en el Palacio de Congresos Manuel Rojas, el pasado 8 de Mayo. Se ha tratado de una ocasión muy especial, pues nuestra Directora Ejecutiva, María Luisa de Miguel, tuvo 𝗹𝗮 𝗼𝗽𝗼𝗿𝘁𝘂𝗻𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗱𝗲 participar en una reunión de trabajo con 𝗦.𝗠. el 𝗥𝗲y para trasladarle 𝗹𝗮𝘀 𝗮𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝘆 𝗿𝗲𝘀𝘂𝗹𝘁𝗮𝗱𝗼𝘀 de las acciones de mentoring que se estamos llevando a cabo con la Fundación Princesa de Girona con los jóvenes de 10 centros educativos de las poblaciones afectadas por la DANA  en Valencia para trabajar su desarrollo vocacional, junto con los 110 mentores de las 12 empresas que están apoyando el 𝗣𝗹𝗮𝗻 𝗘𝘀𝗽𝗲𝗰𝗶𝗮𝗹 𝗱𝗲 𝗜𝗻𝘁𝗲𝗿𝘃𝗲𝗻𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗝𝗼́𝘃𝗲𝗻𝗲𝘀 𝗲𝗻 𝗩𝗮𝗹𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮: BMW Group PowerCo Enagás Ferrovial Russula Banco Sabadell HP BBVA ATREVIA Zurich Insurance Bankinter ACCIONA

El Tour del Talento es una gira anual que arranca en 2022 con un gran propósito: impulsar un movimiento por y para el futuro de los jóvenes de España, generando así una comunidad de oportunidades que conecten, activen y potencien su talento. Badajoz ha sido una de las paradas del tour de este año 2025, contando con un programa completo de actividades, entre las que se incluyó el encuentro con S.M. el Reina para presentarle los resultados de las primeras acciones de mentoring en Valencia.

Salvador Tasqué Díez, Director de Fundación Princesa de Girona, condujo la reunión y aportó un contexto general del proyecto, dando paso a las intervenciones de cada una de las personas del equipo que está ejecutando las acciones del Plan «Muévete X Valencia», que explicaron las actividades llevadas a cabo, así como los resultados de sus correspondientes líneas de intervención:  educación, emprendimiento, bienestar psicoemocional y mentoring.

Héctor Colunga Cabaleiro y Raúl Casado Solano aportaron la visión de conjunto del plan y las actuaciones de la línea 4.

Marta Ruiz, compartió la acciones de la línea 1 centrada en el apoyo a los Centros Educativos desplegando una red de jóvenes docentes para reforzar el trabajo en desarrollo competencial y bienestar emocional, acompañada por  Diana Hernández Vergel (voluntaria en uno de los centros educativos) que explico como estaba siendo su experiencia como voluntaria en su centro, el estado anímico de los jóvenes y las principales intervenciones realizadas en el centor.

Paco Rivero, responsable de la línea de emprendimiento con propósito comentó las actuaciones de los «Retos de Emprendimiento» y el G26 y y Aleida Gil (joven participante en los Retos Emprendimiento) compartió su experiencia tanto en la sesiones de retos como en la puesta en marcha del proyecto que presentó junto a su grupo.

Gema Guzman, directora de programas de talento de la Fundación explico los resultados de las acciones de mentoring grupal y dio paso a nuestra Directora, María Luisa de Miguel, quien traslado como se había llevado a cabo la adaptación de la metodología de mentoring, que desde hace años estamos trabajando en los diferentes programas de la Fundación, a los jóvenes de valencia y como se estaba aplicando por los mentores en los 100 procesos de mentoring individual que se están llevando a cabo actualmente con ellos para impulsar su desarrollo vocacional y trabajar sobre 𝟴 𝗺𝗲𝘁𝗮𝗰𝗼𝗺𝗽𝗲𝘁𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮𝘀 que impactan en el mismo: autoconocimiento, metas autoconcordantes. empatía contextual, creatividad , toma de decisiones, autodominio, gestión de las relaciones y práctica reflexiva, que se describen en la guía junto con las herramientas para trabajarlas en cada sesión de mentoring.

Para finalizar, los patronos Vicente Cancio, CEO del Grupo Zurich España y José María Moncasi de Alvear, Director de Fundación Vertex Bioenergy aportaron su experiencia y valoración tras su participación en la primera mesa de seguimiento trimestral del Plan Valencia, celebrada el pasado 27 de marzo en Valencia.

En la reunión de trabajo con 𝗦.𝗠. 𝗲𝗹 𝗥𝗲𝘆, participaron 𝗣𝗶𝗹𝗮𝗿 𝗔𝗹𝗲𝗴𝗿í𝗮, 𝗺𝗶𝗻𝗶𝘀𝘁𝗿𝗮 𝗱𝗲 𝗘𝗱𝘂𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻, 𝗙𝗼𝗿𝗺𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗣𝗿𝗼𝗳𝗲𝘀𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹 𝘆 𝗗𝗲𝗽𝗼𝗿𝘁𝗲𝘀; María Guardiola Martín, 𝗽𝗿𝗲𝘀𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗝𝘂𝗻𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗘𝘅𝘁𝗿𝗲𝗺𝗮𝗱𝘂𝗿𝗮; Blanca Martín Delgado, presidenta de la Asamblea de Extremadura; José Luis Quintana Álvarez, 𝗱𝗲𝗹𝗲𝗴𝗮𝗱𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝗚𝗼𝗯𝗶𝗲𝗿𝗻𝗼 𝗲𝗻 𝗘𝘅𝘁𝗿𝗲𝗺𝗮𝗱𝘂𝗿𝗮; Ignacio Gragera Barrera, 𝗮𝗹𝗰𝗮𝗹𝗱𝗲 𝗱𝗲 𝗕𝗮𝗱𝗮𝗷𝗼𝘇 y Francisco Belil, 𝗽𝗿𝗲𝘀𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗙𝘂𝗻𝗱𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗣𝗿𝗶𝗻𝗰𝗲𝘀𝗮 𝗱𝗲 𝗚𝗶𝗿𝗼𝗻𝗮 a los que también pudimos explicar todo el trabajo realizado en Valencia.

 

Para la Escuela de Mentoring ha sido un honor que nuestra Directora, María Luisa de Miguel haya podido 𝗲𝗻𝘁𝗿𝗲𝗴𝗮𝗿𝗹𝗲 𝗮 𝗦.𝗠. el 𝗥𝗲y, 𝗹𝗮 𝗚𝘂í𝗮 «𝗠𝗲𝗻𝘁𝗼𝗿𝗶𝗻𝗴 𝗩𝗼𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹», de la que es autora, y que está siendo utilizada por los mentores para desarrollar los procesos de mentoring individual que ya están en marcha con los jóvenes valencianos desde finales de Abril.

El 8 de Mayo es otra fecha importante en nuestra trayectoria y otro gran paso para dar a conocer el impacto del mentoring en el desarrollo humano optimo , especialmente, en jóvenes que están forjando su carácter, descubriendo su vocación y construyendo su futuro.

Juntos hacemos crecer el talento.

El próximo 13 de Mayo desarrollamos para Imdea Energía el Taller «Visibilizar el Talento Investigador» dentro de las actividades programadas en la 4º Edición del Programa de Mentoring Científico «Impulsando el desarrollo del Talento Investigador» que estamos ejecutando desde principios de año.

El taller está dirigido a investigadores pre-doctorales que están en los últimos años de realización de su tesis doctoral, a la vez que planificando los próximos pasos en su carrera profesional. El objetivo es dotarles de los conocimientos, recursos y herramientas necesarios para poder comunicar al mercado su talento y aportaciones como investigadores.

El taller será impartido por nuestra mentora científica acreditada Paola Salanueva Oses, que es además experta en marca personal en el ámbito científico e investigador y gran conocedora de los procesos de selección de investigadores.

Durante el taller los participantes abordaran los siguientes contenidos:

Situación del mercado laboral para el personal investigador

-Elaboración del perfil profesional en redes sociales

-Claves Marca Personal para investigadores

-Estrategias de posicionamiento en linkedin

-Búsqueda y postulación de ofertas de trabajo en linkedin.

-Uso de linkedin para el desarrollo profesional.

El CV Digital y el e-mail de motivación. 

-La entrevista de trabajo

Se trata de un taller muy demandado por los investigadores pre doctorales, que realizamos tras el éxito del llevado a cabo en anteriores ediciones. Todos coinciden en la utilidad de estas materias para su situación actual y su futuro más inmediato. 

Además, valoran mucho el poder tener espacios para compartir inquietudes y experiencias con el resto de compañeros, donde se generan ideas útiles que puede aplicar a nivel individual. 

La formación grupal es un complemento perfecto a todo lo que trabajan en los procesos de mentoring individual con sus mentores y valoran, significativamente, como se traduce en una mejora en la optimización de su perfil de linkedin y de su posicionamiento en la red. 

El 23 de Mayo estaremos en Girona, en la sede de la Fundacion Princesa de Girona para facilitar una sesión de mentoring grupal con los jóvenes que participan en el programa GiTalent, que ha puesto en marcha la Fundación.

«GiTalent» es el nuevo programa de la Fundación Princesa de Girona dirigido a estudiantes de grados universitarios, formación profesional o recién graduados de entre 18 y 23 años que quieran mejorar su desarrollo competencial y obtener orientación profesional. Esta iniciativa ofrece un itinerario que incluye formación puntera en Inteligencia Artificial, mentoring, asistencia a foros de talento, talleres prácticos para preparar entrevistas de trabajo, networking, charlas inspiradoras y la posibilidad de asistir a actividades que organiza la Fundación en toda España.

La Escuela de Mentoring participa en este proyecto dinamizando una sesión de mentoring grupal con los jóvenes en Girona para trabajar aspectos como el autoconocimiento, la conexión vocacional, el desarrollo metacompetencial o la creatividad.

La sesión de mentoring grupal se llevará a cabo en el ecuador de los procesos individuales de mentoring que los jóvenes están teniendo con su mentor o mentora, perteneciente a una de las empresas que colaboran con la Fundación. Para los procesos de mentoring individual los mentores están siguiendo la metodología incluida en la Guía de «Mentoring Vocacional», que hemos desarrollado para la Fundación Princesa de Girona.

 

A través del mentoring grupal queremos seguir potenciando el desarrollo vocacional y profesional de los jóvenes, aprovechando la energía del grupo y la sabiduría colectiva que se genera cuando personas diferentes comparten experiencias, aspiraciones e ideas.

La combinación del aprendizaje individual y el grupal es una estrategia muy efectiva para impulsar el desarrollo de las personas y les transmite a los jóvenes la importancia de cultivar las redes de apoyo como parte fundamental del desarrollo de su talento, buscar que sean lo más diversas posibles y aprovechar las sinergias que se producen en los aprendizajes grupales para ampliar su inteligencia.

La diversidad por sí sola no impacta de forma positiva en una organización. Si queremos que las personas se sientan comprometidas con la organización, aporten su talento y contribuyan con él a la inteligencia colectiva es necesario propiciar  un sentimiento de pertenencia y singularidad, es decir, que sientan que son parte de la organización, que cuentan con ellas y, a la vez, son respetadas y apreciadas en su individualidad y características diferenciales y únicas.

Lograr este matching perfecto entre singularidad y pertenencia requiere desarrollar «habilidades inclusivas»: sensibilidad social, empatía, diálogo, participación, flexibilidad y pensamiento integrador. Todas ellas forman parte de nuestra metodología INTEGRAL GENERATIVE MENTORING y se ponen a prueba en la relación de mentoring, acompañando al mentee, a una persona diferente a ti. La relación de mentoring es la escuela perfecta para aprender a ser inclusivos.

 

1.- Sensibilidad social

Mirar fuera de uno, apreciar y atender adecuadamente las diferencias, preocuparse por cómo son y cómo están los demás, especialmente cuando son distintos a nosotros, para crear relaciones mutuamente beneficiosas y evitar los privilegios y la exclusión. Tener consideración por los demás, entender como se pueden sentir ante determinadas situaciones y no verlas solo desde nuestra perspectiva, especialmente, cuando es privilegiada. 

Cuando tenemos miedo a las diferencias por el temor a perder nuestra posición privilegiada, dejamos de tener consideración hacia el otro y se abre la puerta a la exclusión. 

La diferencia de edad entre mentor y mentee, sobre todo cuando alguien de más de 40 años acompaña, por ejemplo, a un adolescente, es toda una prueba de sensibilidad social. Los mentores suelen partir de la perspectiva de considerar el mentoring un regalo y un lujo para el joven, lo que muchas veces les lleva a un exceso de expectativas, hipermotivación y cierta tendencia a convencer al joven de lo maravilloso que es el mentoring. Muchos argumentan que si ellos hubieran tenido la oportunidad de contara con un mentor, cuando tenía 16-18 años, no la hubieran desaprovechado.

Se les olvida que ese argumento está elaborado desde su mente adulta, después de años de experiencia, de poder haber comprobado la diferente entre tenerlo y no tenerlo. Se les olvida, que quien tienen enfrente, no tiene esa experiencia, no es un adulto, no puede pensar ni querer como un adulto. No podemos acercarnos a un adolescente desde nuestra perspectiva de la vida, tenemos que ser sensibles a su situación: la de la edad, la de las vivencias internas y externas propias de ella, la diferencia de experiencia y, sobre todo, la diferencia de contextos de actuación y desarrollo.

2.- Empatía para captar las diferentes sensibilidades

Para ser inclusivos necesitamos salir de una escucha y mirada egocéntrica y caminar hacia una escucha y mirada empática.

La inclusión requiere pasar de trabajar, relacionarnos o conversar movidos por simpatía (identificarse con los demás porque se parecen a uno) a hacerlo por empatía (interesarse y esforzarse por comprender y relacionarnos con personas que son diferentes a nosotros. Esta diferencia es clave en el mentoring y hay que romper con la idea, bastante frecuentemente, de que para que una relación de mentoring sea buena debe existir una sintonía y conexión entre mentor y mentee, que surja de forma natural.  Sin embargo, lo que enseñamos en la Escuela de Mentoring es a ser capaz de crear esa sintonía y conexión con cualquier persona, especialmente, con las que son más diferentes a nosotros y nos cuesta más. Ahí es donde se pone a prueba la empatía de un mentor. 

El primer paso para la empatía es darnos cuenta que las personas piensan y trabajan de formas diferentes y evitar caer en clasificaciones dicotómicas mejor/peor, bien/mal. Por ejemplo “ser extrovertido es mejor que ser introvertido”, la motivación de logro es mejor que la hedonista. Lo adecuado es considerarlo como características neutrales. Para ello puede ayudar entender que toda característica es a la vez una fortaleza y una debilidad permitida, porque para que la primera exista tiene que existir la segunda. Una persona valiente, con iniciativa, arriesgada puede en ocasiones ser osada, imprudente. Lo que nos lleva a entender los comportamientos como funcionales o disfuncionales, en base al objetivo a lograr, el contexto o la situación. 

3.- Diálogo

Las sesiones de mentoring son un espacio para dialogar, para conocernos de otra forma y entender las distintas miradas que tenemos las personas. Son un aprendizaje de cómo conversar para encontrar puntos en común a pesar de las diferencias y ser capaces de integrar estas de forma creativa y obtener nuevos resultados, aunar fortalezas, esfuerzos y compensar debilidades a través de generar sinergias.  

Para ello debemos contemplar el diálogo como proceso abierto a lo que surja y no como una competición en la que hay que llegar a un resultado en el que unos ganan y otros pierden porque se imponen sus ideas, opiniones, visiones o argumentos. Cuando dialogamos como si fuera una batalla el miedo a perderla nos hace no estar abiertos a escuchar empáticamente. Sin este tipo de escucha no es posible la inclusión. Si tras un diálogo entre partes contrapuestas una se impone sobre la otra, no se crea nada nuevo, no se avanza, sino que repite algo que ya existía. Si por el contrario las partes integran sus visiones para crear una nueva que contenga ambas, se está regenerando su conocimiento, aprendiendo algo nuevo, se están desarrollando como personas.  

El diálogo tiene como objetivo dar voz a todas las sensibilidades, visiones e ideas e incorporarlas como información a la toma de decisión. Lo importante es que las personas puedan expresarse y sentirse escuchadas, porque eso es lo que le hace sentirse parte de la solución y, por tanto, comprometidas con ella. 

En una conversación de mentoring los mentores escuchan, preguntan, vuelven a escuchar. Estimulan la creatividad del mentee, se esfuerzan por comprender su mundo, por hacer aflorar sus ideas y puntos de vista, para luego complementarlos con los suyos, con su experiencia. Cuando un mentor comparte sus conocimientos, experiencia, ejemplos e ideas, no lo hace como si estas fueran la solución, la única opción o la mejor, sino como un input informativo más a disposición de su mentee, que utilizara o no, según sea adecuado para su situación, la persona que es y el objetivo que quiere lograr.

Un mentor debe estar atento al falso consenso del mentee, es decir, cuando acepta las propuestas de su mentor sin más, por quedar bien con él, porque no se atreve a cuestionarle. Son muchos los mentores que se quejan de que sus mentees no hacen lo que les dicen, como si fueran niños pequeños que tienen que hacer los «deberes del cole»; que en la sesión les dicen que si, pero luego no lo hacen. Cuando el mentee se siente excluido de la conversación, porque la monopoliza el mentor, es este el que establece el plan de acción, el que aporta las ideas, da instrucciones, lo que ocurre es que muestra su descontento por la exclusión en la inacción. Asentir, callar, no cuestionar o aceptar no es estar de acuerdo y, mucho menos, tomar decisiones que se transformen en acciones. Las personas actuamos cuando estamos motivadas y convencidas y esto requiere sentir como propia la decisión.

4.- Participación simétrica

El mentee tiene que sentirse la parte protagonista del proceso y las sesiones de mentoring. Esto implica que ocupa con su discurso la mayor parte de la misma, al menos, más del 60% ,y que ese discurso es escuchado de forma genuina, interesada, atenta, abierta y empática por el mentor.

El mentee para sentirse parte, tiene que experimentar lo que es ser escuchado y escucharse, ser comprendido y comprenderse, ser reconocido y reconocerse y esto lo propia el mentor con un diálogo abierto, con preguntas al hilo, con escucha profunda y reflexiva, estableciendo una relación adulto-adulto, estimulando la creatividad y la toma de decisiones en el mentee y no supliendo sus capacidades intelectivas y decisorias.

Cuando el mentor monopoliza la conversación el mentee se cierra, se desconecta, no expresa, no comparte y así es muy difícil impulsar el desarrollo y logro de metas de una persona. Cuando el uso de la palabra se reparte más o menos por igual e, incluso, con mayor peso del mentee, es más probable que haya seguridad psicológica y que la conversación fluya y con ella fluya el pensamiento y la inteligencia del mentee. 

5.- Flexibilidad mental y conductual

La flexibilidad es la capacidad de adaptar nuestra conducta y pensamiento con facilidad a conceptos y situaciones cambiantes, novedosas e inesperadas, a las diferentes personas con las que interactuamos. Lo contrario a la flexibilidad es la rigidez, que es lo que nos impide superar creencias y hábitos que nos llevan a comportarnos de manera automática pero poco eficiente. 

Ser flexible mentalmente significa cuestionar nuestras creencias, nuestras ideas, nuestras visiones y formas de ver las cosas y plantearnos que puedan haber otras opciones y perspectivas, abordarlas y utilizarlas según lo que requiera la situación. Sin ello la gestión inclusiva de la diversidad no solo es imposible sino que nos generará mucho estrés, frustración y malestar. 

Trabajar con diferentes perfiles de mentee, por edad, sexo, cultura, características de personalidad, actividad es la mejor escuela para desarrollar esta habilidad. Es un error pensar que para que un proceso de mentoring sea exitoso lo mejor es que mentor y mentee sean del mismo sector de actividad, el mismo área funcional y lo más parecidos posibles. Es en la diferencia y la diversidad donde residen los mayores aprendizajes para ambas partes.

6.- Pensamiento integrador y creatividad para unir, ser flexibles y adaptarnos

El pensamiento integrador es un paradigma emergente impulsado por Ken Wilber, que se caracteriza por una forma de pensar empática, comprensiva, inclusiva, amplia y no marginadora, que auspicia la unidad en la diversidad. Se trata de ser capaz de contemplar e integrar el mayor número de perspectivas posibles a la hora de abordar las situaciones, los problemas y las soluciones para ver y comprender más allá de nuestra perspectiva o mirada.

Ejemplo: una mujer que habla en voz baja, con la mirada más bien hacia abajo (comportamiento) puede parecernos insegura desde nuestra mirada, pero si indagamos otras perspectivas podemos preguntarnos ¿que le lleva a comportarse de esa forma? ¿Es realmente inseguridad o puede ser otra cosa? (empezamos a empatizar con su mundo interno). Para comprender aún más podemos enmarcarla dentro de su contexto (género, educación, familia, cultura) y preguntarnos cómo está acostumbrada a comportarse, cómo ha influido su educación y sus experiencias en esa forma de comportarse (condicionamientos culturales), también podemos observar cómo se comportan o nos comportamos el resto de personas que interactuamos o interactúan con ella y como puede estar influyendo en su conducta (procesos grupales de comportamiento).  

Desde estas diferentes miradas podemos alcanzar a comprender que no es insegura sino que la han educado para comportarse así, porque era indicativo de humildad y empatía, rasgos muy valorados en su entorno, que es lo que ha visto en otras mujeres y que donde está ahora es lo que se espera de ella también. 

Para desarrollar el pensamiento integrador en el mentoring cambiamos la «O» por la «Y», trabajamos con hipótesis que se validan, en lugar de con juicios y cada vez que nos asalta un juicio, prejuicio, estereotipo, sesgo o creencias limitante utilizamos la pregunta mental ¿y qué mas podría ser? para ponerlos en cuarentena. De esta forma evitamos dejarnos llevar por nuestra visión o percepción inicial y nos obligamos a buscar otras alternativas, otras formas de ver las cosas, otras opciones de mirarlas. Con todas ellas vamos uniendo las piezas hasta encontrar la forma de integrarlas. 

He acompañado a más de 8000 mentores y mentoras de diferentes edades, países y sectores de actividad en su formación y desempeño del rol y podría decir, que el 80% de todos ellos han coincidido en señalar que ser mentor les ha hecho aprender a ser más empático, conversar mejor, entender y atender mejor las diferencias, tener una mayor sensibilidad social, ser más flexibles y adaptarse mejor a diferentes personas. 

El mentoring es una inversión estratégica para cualquier organización que quiera potenciar la diversidad inclusova.

 

Autora: María Luisa de Miguel

Directora de la Escuela de Mentoring.

En Febrero de este año hemos iniciado la 4º Edición del Programa de Mentoring Científico «Impulso del Talento Investigador» promovido por dicha institución y coordinado por la Escuela de Mentoring.

Ya han comenzado los procesos de mentoring con los 9 investigadores pre-doctorales y post-doctorales de IMDEA Energía y nos encanta poder compartir el equipo de mentores y mentoras que los van a acompañar hasta Septiembre del 2025.

9 mentores y mentoras con amplia experiencia en el ámbito científico en investigador, tanto a nivel de docencia, investigación como de empresa, que conforman un equipo diverso, multidisciplinar e internacional de máximo nivel:

Paola Salanueva, Directora de Recursos Humanos en Noray Biosciences Group, agrupación empresarial en biotecnología.

-Rodrigo Sampedro Gutiérrez, Ingeniero Industrial con amplia trayectoria internacional en empresas como Acciona.

-Jorge Aleix, Ingeniero Industrial y Responsable de Ingeniería en Grupotec Renovables.

Mónica Cartelle Gestal, Assistant Professor at Louisiana State University

Anuska Mosquera Corral, Profesora en Universidad de Santiago de Compostela Ingeniería Química

-Verónica Bolón, Ingeniera y Doctora en Informática por la Universidade da Coruña.Profesora Titular de Universidad da Coruña en el Departamento de Ciencias de la Computación y Tecnologías de la Información. Académica en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.

-Marta Tolosa, Ingeniera informática y Máster en Informática por la Universidad de Zaragoza y la Fachhochschule Würzburg. Cloud Native Architect Lead en Oracle.

-Almudena Hospido, Doctora en Ingeniería Química y Ambiental, profesora titular del departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Santiago de Compostela.

-Javier Lezama, New Business Development at P4Q Electronics. Miembro Junta Directiva de GAIA y del Consejo Asesor Deusto Social Lab (Univ Deusto).

Todos ellos tienen experiencia como mentores en diferentes programas de mentoring, algunos de los cuáles han sido desarrollados por la Escuela de Mentoring, han recibido formación en nuestra metodología Integral Generative Mentoring y están altamente comprometidos con su papel de impulsar el talento científico y visibilizar el valor de la ciencia y la investigación en todos los ámbitos sociales.

Para la Escuela de Mentoring es un lujo contar con ellos y ser partícipes de su excelente labor y aportación a esta nueva edición del programa de mentoring científico promovido por Imdea Energía para impulsar el talento de sus investigadores pre-doc y post-doc.

Este mes de Febrero arrancamos con la 4º Edición del Programa de Mentoring Científico «Impulso Talento Investigador»  promovido por el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados (IMDEA Energia) y desarrollado por la Escuela de Mentoring.

Los Institutos IMDEA son centros de investigación de excelencia radicados en la Comunidad de Madrid. Se constituyeron entre 2006 y 2007 por iniciativa del Gobierno regional como fundaciones independientes. Se centran en siete áreas estratégicas para la sociedad desde el punto de vista empresarial, científico y tecnológico: agua, alimentación, energía, materiales, nanociencia, networks y software.

La misión de los Institutos IMDEA es realizar y fomentar actividades de excelencia de I+D+i en la región de Madrid y, por extensión, en España, en estrecha colaboración con el sector productivo. Para conseguirlo, los Institutos IMDEA:

  • Desarrollan ciencia y tecnología innovadoras internacionalmente reconocidas, con potencial para ser aplicables de forma efectiva al incremento de la competitividad de la economía madrileña, la productividad de sus empresas, y la mejora de sus servicios públicos.
  • Trasladan los resultados de la investigación a la sociedad por medio de un modelo eficiente de transferencia de tecnología.
  • Mantienen estrechas relaciones con el tejido empresarial en todas las fases del proceso de generación de conocimiento.
  • Difunden el conocimiento científico, participando en actividades de divulgación científica que buscan concienciar a la sociedad de la importancia de la ciencia y la tecnología.
  • Facilitan la colaboración interdisciplinar y entre los distintos agentes del sistema madrileño de ciencia y tecnología.

Como  Centro de Excelencia Maria de Maeztu, dentro del Subprograma de Fortalecimiento Institucional del Plan Estatal de Investigación Científica Técnica y de Innovación, IMDEA Energía promueve por cuarto año consecutivo un programa de mentoring para impulsar el desarrollo de la carrera investigadora de los investigadores PRE-DOC y POST-DOC.

La Escuela de Mentoring ha co-diseñado el programa de mentoring con el equipo de investigadores seniors del IMDEA  Energía y se encargará de implementarlo y coordinarlo a lo largo del periodo Febrero 2025-Septiembre 2025, así como de realizar su evaluación.

Si estas interesado en conocer los resultados de ediciones anteriores y el impacto del mentoring en el desarrollo del talento investigador, te invitamos a leer nuestro «caso de éxito» publicado en esta web. 

Nuestro equipo de mentores y mentoras científicos acreditados acompañaran a los investigadores pre-doc y post-doc durante los meses de Marzo a Septiembre, realizando 6-7 sesiones de mentoring individual para trabajar su próximo objetivo profesional y desarrollar habilidades como la gestión del tiempo, el autoconocimiento, la resiliencia, la comunicación, el liderazgo, la gestión de proyecto, la toma de decisiones, la inteligencia emocional, entre otras.

Para la Escuela de Mentoring es un placer volver a acompañar a IMDEA Energía, y a sus investigadores, en esta tercera edición del programa para impulsar y desarrollar la excelencia del talento en centros de investigación y seguir sumando iniciativas en este ámbito de práctica.  En breve comenzarán los procesos de mentoring con un equipo de mentores del ámbito de la investigación que forman parte de la red de la Escuela de Mentoring y el resto de actividades del programa.

¿Qué es una Comunidad de Aprendizaje?

Las “Comunidades de Aprendizaje” son un punto de encuentro entre personas que desarrollan una misma actividad profesional o rol o pertenecen a un grupo o equipo y quieren experimentar una resolución colaborativa de situaciones y problemas que surgen en su práctica profesional o en su día a día laboral, profundizando en el conocimiento de dichas situaciones y problemas  compartiendo sus experiencias y saberes, a través del encuentro en torno a una conversación grupal reflexiva.

Las «Comunidades de Aprendizaje» son lugares de encuentro para nutrirnos y enriquecernos como personas y profesionales, compartiendo  experiencias, desafíos y éxitos en nuestra rol  todo ello con el objetivo de fomentar un nivel de consciencia, autoconocimiento y reflexión más profundo sobre nosotros mismos, los demás y las situaciones y las relaciones que nos afectan en el día a día y nos impiden avanzar en el desarrollo de nuestras competencias.

Las «Comunidades de Aprendizaje» se utilizan para desarrollar el trabajo en equipo, superar conflictos, desarrollar una mentalidad colaboradora, enfrentar desafíos de liderazgo, mejorar la empatía, la inteligencia emocional, la toma de decisiones, la comunicación y todo tipo de habilidades, además de servir para la transferencia de aprendizajes y buenas prácticas y la resolución de problemas.

Los encuentros se desarrollan bajo el enfoque no directivo y centrado en la personal de Carl Rogers, que forma parte de la metodología INTEGRAL GENERATIVE MENTORING de nuestra Escuela. Su duración es de 2 horas para grupos máximos de 15 personas y son facilitadas por uno de nuestros mentores acreditados. Pueden contratarse para un tema específico previamente consensuado con la organización o los participantes, o establecer el tema a trabajar en la propia sesión.

Si la formación tradicional no te funciona para el desarrollo de las personas de tu organización. Si buscas una forma diferente de aprender, impulsar el cambio y facilitar el desarrollo de roles y sus soft skills asociadas, nuestras Comunidades de Aprendizaje son lo que buscas.

Ahora tienes la oportunidad de brindar a tus colaboradores una formación diferente, práctica y efectiva, que trabaja con las situaciones reales para desarrollar sus competencias.

A través de una sesión virtual grupal de 2 horas las personas de tu organización estarán más preparados para abordar con efectividad sus responsabilidades, tareas y roles, además de elevar el nivel de desarrollo de sus habilidades, mejorando en el desempeño de su rol.

Puedes contratarla directamente pinchando en este enlace.

Si deseas más información puedes contactar a través del correo info@escueladementoring.com o a través de esta web.

A través de otros llegamos a ser nosotros mismos. Lev Vygotsky.

Acompañar a personas a través del mentoring te permite aprender mucho sobre cómo vivimos los procesos de aprendizaje, cambio y desarrollo, que nos llevan a ser esa persona que queremos ser. Ser mentora me permite aprender sobre mi misma al tiempo que aprendo de y con mis clientes y aprovechar todos esos aprendizajes para ser más útil a otros en su camino de transformación.

Fruto de la experiencia de más de 22 años como mentora he podido observar que en casi todos los procesos que he tenido con clientes hay 9 procesos clave para que se produzca una verdadera transformación:

1. Somos un mundo único rodeado de muchos otros mundos. Autoconocimiento.

No te voy a contar que «el mapa no es el territorio» y que cada uno tenemos un mapa interior único, que nos hace ver la realidad de una forma diferente. Voy a ir más allá.

Desde que nacemos ya somos únicos, a nivel intelectivo, emocional, físico, y otras muchas variables. Pero es que además nuestra educación, nuestras vivencias y experiencias van a ser diferentes. Algunas podrán coincidir y ser similares con las de otros, pero en ningún caso hay dos personas con las mismas experiencias a lo largo de toda su vida. Por si esto fuera poco, aun teniendo las mismas experiencias, la manera en la que las percibimos, aceptamos, procesamos, las vivimos y gestionamos también es diferente.

Realmente lo de ser único no es lo importante, lo importante es saber realmente cómo soy, cómo percibo, a donde dirigido mi atención, cuales son mis emociones más habituales y cómo las gestiono, cómo capto, proceso, trabajo y gestiono la información (estímulos, ideas, conocimientos, emociones), cómo me relaciono, cuales son mis valores, cuales son mis motivaciones….. Y lo más importante, qué hago con todo ello, es decir, como las combino, las utilizo, cómo juego con ellas.

Llegar a un elevado nivel de autoconocimiento no es fácil, puede ser fruto del trabajo de muchísimos años, contando con que tengas el nivel de consciencia adecuado, además de la fuerza de voluntad suficiente para no desistir en el intento.

Para mi la mejor forma de conocerse es en las relaciones con los otros, porque a pesar de ese «ser único» que late en cada ser humano, también compartimos humanidad, somos seres con emociones, con miedos, con necesidades, con pasiones…

2. Como eres importa, pero también lo que haces, lo que logras y lo que puedes ser. Aceptación y Flexibilidad.

Da igual si eres creativo, persona altamente sensible, si tienes alta capacidad, si has tenido muy mala suerte en la vida o si el sistema educativo no ha sabido captar tu talento. Todo ello pueden ser etiquetas, excusas, circunstancias, que nos condicionan pero no nos determinan.

Lo que importa es qué haces con eso que eres y qué grado de satisfacción (personal, profesional, espiritual, emocional, social, ponle todos los ámbitos que quieras) tienes con ello.

Por tanto, empieza a preguntarte qué pasa, si no estas logrando lo que deseas, o no te sientes satisfecha a pesar de lograrlo. No hay una forma de ser mejor que otra, ningún mundo es mejor que otro, simplemente hay personas que con lo que tienen logran lo que quieren y sentirse bien con ellas mismas.

Tenemos que aceptar las cartas que tenemos y con las que nos ha tocado vivir y aprender a jugar con ellas de la mejor manera posible. Cuantas más opciones de juego seamos capaces de desarrollar, mayores posibilidades tendremos. Cuánto mejor sepamos elegir los campos y compañeros de juego también nos irá mejor. Cuando las circunstancias no nos favorecen tenemos dos opciones: cambiarlas o aprender a lidiar con ellas en la forma más favorable para nuestras metas. Solo desde la aceptación podemos comenzar a trabajar la flexibilidad y no tiene porque ser un camino en solitario, esto es también parte de la aceptación y la flexibilidad, pedir ayuda, unirse a otros.

3. Cada comportamiento tiene una intención positiva. Comprensión.

Sin lugar a dudas, para mi el principio más enriquecedor de la PNL, y el que más me ha ayudado para comprender a los otros y a mí misma. Además de ser todo un descubrimiento para mis clientes en los procesos de  mentoring. Cuando son capaces de ver la intención positiva de sus comportamientos y de los demás comienza la liberación.

No es lo mismo trabajar con una persona que se comporta de forma agresiva pensando que quiere avasallarnos, que es agresivo, que es una falta de respeto, que hacerlo pensado que, a lo mejor, esa agresividad es su forma de proteger sus miedos: miedo al rechazo, miedo a sus complejos de inferioridad, miedo a que se note su falta de seguridad, su falta de conocimientos, etc. En el primer caso, estamos poniendo la atención en nosotros y nuestras acciones irán encaminadas a defendernos o contraatacar a esa persona. En el segundo, estamos poniendo la atención en el otro, y nuestras acciones irán encaminadas a comprenderlo y disipar sus miedos para que pueda comportarse en otra forma.

4. Cambia el enfoque y cambiarás los resultados. Perspectiva.

Cada experiencia que tenemos en la vida, la vivimos dos veces. Una primera vez en el mundo exterior, cuanto acontece y una segunda vez en nuestro mundo interior, cuando la procesamos (emocionalmente, corporalmente, intelectualmente). Incluso la revivimos posteriormente una y otra vez, si ha tenido mucho impacto emocional en nosotros.

La experiencia tal y como fue no la podemos cambiar. No podemos cambiar lo que nos ha pasado en la vida, pero si podemos cambiar la forma en que lo miramos, lo vivimos o lo revivimos. Dentro de cada experiencia interna hay una mezcla, a veces confusa, de emociones, pensamientos, sensaciones corporales, voces, imágenes y creencias. En el mentoring ayudamos a enfocar las experiencias de formas diferentes, facilitando al cliente que encuentre la más optima para él. Ayudamos a hacerle consciente de todos esos elementos que conforman sus experiencias, a darles orden y lugar, a posibilitar otra forma de organizarlos, de verlos y, con ello, facilitar otras formas de acción.

En el mentoring no cambiamos a las personas, nadie tiene ese poder, ayudamos a que las personas cambien su enfoque y esto trae cambios en su vida, que no es lo mismo que cambiar a una persona o cambiar la vida de una persona.

5. Todos somos agentes de cambio. Responsabilidad.

Hay cosas que no podemos evitar, el pasado no lo podemos cambiar, vivimos situaciones que no quisiéramos vivir. Todo esto nos puede condicionar, pero siempre tenemos opciones de cambio:  con nuestros actos, con nuestros comportamientos, sobre todo si son reiterados, constantes y coherentes en el tiempo, podemos cambiar nuestra vida.

No cambiamos cuando nos quejamos continuamente de lo que nos pasa pero no tomamos acción. No cambiamos cuando ponemos la responsabilidad del cambio en el otro, o la causa de nuestra situación en los demás. No cambiamos cuando hacemos de palabra pero no de acto. No cambiamos cuando queremos cambiar el entorno, a los otros y no miramos para nosotros mismos.

Si no tomas acción, por muy dolorosa que sea, por mucho que cueste, tu tienes parte de responsabilidad en la situación, relación o resultados que estás manteniendo. Los cambios solo se producen cuando actuamos con consciencia, decisión y determinación. El primer cambio es siempre interno (mental y emocional), el segundo es externo, a nivel de comportamiento y conducta. Cuando cambias el comportamiento, cambias el patrón de tus relaciones, de tus experiencias, y las cosas se empiezan a mover de otra forma a tu alrededor.

6. Eres más fuerte de lo que crees, incluso con tus debilidades. Confianza.

Conocerse y aceptarse da una fuerza interior muy grande. Te da la seguridad para decidir y actuar, asumiendo que te puedes equivocar y que esto no te paralice. No entiendo esa manía de no hablar de debilidades. Sinceramente creo que lo que más débiles nos hace es no aceptar nuestras debilidades.

Cuando aceptas una debilidad la conviertes en una fortaleza, porque si me apuras detrás de cada debilidad también hay una intención positiva, que es hacer mayor una fortaleza. Una de mis debilidades siempre ha sido el orgullo, mientras la escondía y no la aceptaba me jugaba malas pasadas, porque al estar escondida salía a reivindicarse solo y sin control. Además, un orgullo mal entendido te lleva a confundir las cosas: como no pedir ayuda porque significaría que como no puedes sola no eres lo suficientemente buena. Ahora que acepto mi orgullo y su intención positiva, apuntalar a fuego mi amor propio y afán de superación, soy más compresiva con él, le doy su espacio y acepto sus pequeñas tonterías.

Transitar holgadamente, con soltura y con aprecio, por nuestra vulnerabilidad nos da fuerza, porque nos da el sentido de quien verdaderamente somos, con lo bueno y lo malo, que todos lo tenemos. Cada uno de nuestros rasgos característicos, de nuestras emociones, tiene una contribución y una debilidad permitida. Una lleva a la otra, hay que aceptar ambas. Esto es lo que realmente nos hace fuertes y nos da confianza. Una persona segura y con confianza en sí misma no es una persona perfecta, o que lo hace todo bien, o que no tiene defectos, es una persona que se conoce, se acepta y se responsabiliza de lo que es.

7. Todo empieza por uno mismo. Amor

No se puede confiar en otros, si no confías en ti; no se puede comprender a otros, si no te comprendes a ti; no se puede aceptar a otros, si no te aceptas a ti; no se puede amar a otros, si no te amas a ti.

Si no empiezas por ti, si no tienes resueltas todas estas cosas en ti, vivirás en conflicto y lo que generas a tu alrededor, sea consciente o inconscientemente, son conflictos, malos entendidos, relaciones insanas y problemas. Muchos se abalanzan a ayudar a otros, a querer a otros, a dar a otros para escapar de sí mismos, para sentir que dan, que aman y que ayudan. Para sentir fuera lo que no pueden sentir dentro. Luego vienen las insatisfacciones, frustraciones y depresiones por no recibir lo que buscaban, por pretender que los otros van a quererlos, aceptarlos o comprenderlos como necesitan o como quieren.

A través del mentoring ayudamos a que la persona se ame, se aprecie y valore lo que es para dar eso a otros, sin buscar contraprestación o compensación. Si no damos desde el amor por uno mismo, lo que damos no es amor, y lo que creamos a nuestro alrededor tampoco. Lo que estaremos haciendo es pedir amor para compensar la falta del que no tenemos, buscaremos el reconocimiento de lo que hacemos para suplir lo poco que nos reconocemos y estimamos, pediremos que nos comprendan porque no nos comprendemos.

La generosidad empieza por uno mismo, y esto no es egoísmo, es amor. Amor sin aceptación del otro, sin comprensión del otro, sin confianza en el otro, no es amor.

8. No existen los fracasos sino las oportunidades de crecimiento. Aprendizaje

La vida es un continuo aprendizaje. Habrá cosas que nos salgan bien y otras mal. La clave está en reflexionar para aprender de la experiencia. Si tu vida es un continuo de experiencias negativas, malos resultados, igual ha llegado la hora de que te pares a pensar qué estas haciendo, qué no está funcionando, qué podrías hacer de otra forma. Puede que tengas un camino lleno de éxitos y de repente algo se tuerce. No pasa nada, si de ello extraes un aprendizaje. Aprender puede significar volver a intentarlo de otra forma, desechar un camino porque no es el adecuado, desistir de un proyecto porque no es lo mejor para nosotros o no es el momento.

Si de todo lo que te pasa logras un aprendizaje no habrá sido un fracaso, ni un error, ni una desgracia, habrá sido una experiencia de aprendizaje. En eso consiste la vida, es toda una experiencia de aprendizaje que debemos saber disfrutar y valorar.

9. Si algo no funciona, intenta otra cosa. Cambio.

Cuando persistimos en hacer algo una y otra vez y los resultados que obtenemos no son los deseados, es el momento de iniciar el camino de la transformación.  Cuando sentimos que nada funciona, que no podemos más con una situación, que no se nos ocurre que hacer puede ser el momento de parar y pensar, de comenzar por el principio: el autoconocimiento) y luego seguir el resto de pasos.

Cambiar la forma de hacer las cosas no es tarea simple. A lo mejor no sabemos por donde empezar;  sabiéndolo puede que no encaje con nosotros y nos encontramos con resistencias que nos vencen; nos puede faltar la fuerza y confianza necesarias para iniciar el camino o mantenernos en él; y otras muchas razones.

El mentoring funciona para lograr metas deseadas que se nos resistes, porque trabaja sobre estos 9 principios de una manera gradual, al ritmo de la personas, adaptándose a quién es y qué quiere, por eso es un proceso, un camino de descubrimiento, aceptación, responsabilidad, creatividad, autonomía y empoderamiento.

¿Quieres hacer el camino? Te acompaño.

Autora: María Luisa de Miguel

Directora Ejecutiva de la Escuela de Mentoring.

Cada proceso de mentoring es un viaje lleno de encuentros. De encuentros que exploran oportunidades de aprendizaje, no sólo para el cliente, sino también para el mentor. Oportunidades de aprendizaje que encierran posibilidades de transformación y crecimiento.

Desde que me inicie en el mundo del mentoring he tenido claro que soy un instrumento al servicio del cliente, un elemento catalizador de su proceso de transformación. El cambio y la transformación dependen y son responsabilidad del cliente. La catalización de ese cambio depende de mi habilidad como mentora, y de mi capacidad de profundizar en las sesiones, para que el cliente explore sus recursos, bucee en sus emociones, desentrañe sus creencias…

El cliente irá tan lejos y tan profundo como quiera ir, pero mi labor con mentora es favorecer que se abran los espacios necesarios para ello. Espacios de confianza, de apertura, de reflexión, de silencios, de consideración empática, como diría Carl Rogers. En definitiva, espacios para conectar con el ser y para poder ser.

Además de favorecer la apertura de espacios, mi trabajo como mentora es acompañar al cliente en el camino, estancia y tránsito por esos espacios, en muchos casos desconocidos, en otros encerrados, algunas veces dolorosos, otras inquietantes. Mi visión del mentoring es que para ayudar a otro a recorrer un sendero, hay que haberlo recorrido previamente. Estar acostumbrado a emprender estos viajes transformadores, a atravesar la incomodidad, el dolor, la incertidumbre, el miedo, para, realmente, poder comprender al cliente, y para que mis propios miedos, creencias y emociones no estén presentes en las sesiones impidiendo la catalización del cambio.

Solo podemos ayudar a otros a profundizar si nosotros lo hemos hecho previamente. Para posibilitar la apertura, la confianza, la comprensión y la aceptación del cliente, antes  tenemos que habernos abierto a nosotros mismos, haber confiando en nosotros, habernos comprendido y habernos aceptado. El camino de la transformación en el mentoring empieza por el propio mentor.

Para que un proceso de mentoring sea realmente un viaje de encuentros transformadores para el cliente, el mentor ha tenido que tener muchos encuentros consigo mismo.

«No podemos acompañar a alguien a un lugar a donde nosotros no estamos dispuestos a ir» 

Sólo así lograremos escuchar a un nivel profundo de hermandad en las sesiones, sin traspasar los límites de la relación de mentoring y convertirnos en amigos, terapeutas, padres, madres, etc. Para mi una de las grandes habilidades de un mentor se resume en su capacidad de «Ser hermano en la sesión, pero no en la relación».

Ese nivel de hermandad es necesario para ayudar a profundizar al cliente y permitirle explorar en 7 dimensiones: corporal, emocional, cognitiva, lingüística, energética, sistémica y transpersonal

Me gustaría compartir contigo cómo es el viaje por esas dimensiones a través del mentoring. Quizás, seas una de esa personas, que en este momento, estas sintiendo que te falta algo, que hay algo que quieres cambiar, algo que quieres conseguir, algo que quieres dejar atrás. Da igual como lo llames o de que se trate, es más importante lo que estas sintiendo: esa sensación que defino como «no ser, no estar, no encontrarse, no verse». La mayor parte de las veces «ese algo» no tiene nombre, se siente pero no se conoce, y lo que no se conoce no se puede cambiar. Sólo podemos nombrar aquello que conocemos, y eso implica ser consciente de ello, verlo, darse cuenta de.

«Sólo puedo controlar aquello de lo que soy consciente. Y aquello de lo que no soy consciente me controla a mi.»  John Withmore

Hacer emerger la consciencia

Mi trabajo como mentora comienza por ayudar al cliente a hacer emerger eso que no tiene nombre, hacerlo subir de las profundidades a la superficie, hacerlo consciente, ponerlo delante de los ojos del cliente, para que éste lo identifique, lo distinga y lo nombre. A partir de aquí se puede trabajar con ello.

Puede ser, que si sepas lo que te pasa, que lo tengas identificado y nombrado y, sin embargo, has intentado una y otra vez afrontarlo, cambiarlo o solucionarlo, sin éxito. Ha sido tanto el tiempo, el esfuerzo, la energía, las esperanzas invertidas en cambiarlo, y tan pocos los resultados obtenidos, que, probablemente, lo has abandonado en la habitación de lo imposible. Sin embargo, el problema no ha desaparecido, sigue ahí, llamando a las puertas de tu mente una y otra vez, generando un conflicto interno, del que probablemente no seas consciente, pero que te acompaña día a día, consumiendo, sin que lo sepas, tu energía y tu tiempo de vida.

En estos casos, como mentora mi misión consiste en ayudar al cliente a ampliar su mirada para que busque opciones de cambio en lugares antes no visitados. Muchas personas que han intentado cambiar algo, lo han hecho centrando sus esfuerzos en cambiar la realidad, el entorno o a los otros. Han sido esfuerzos inútiles, porque todo ello no depende de su control directo. Al ayudar al cliente a mirar hacia adentro, y descubrir posibilidades de acción, comienza también a cambiar su mirada hacia afuera, lo que le permite detectar en el entorno oportunidades de cambio, que están alineadas con sus recursos internos, que antes no veía.

«Locura es hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes» Albert Einstein

Cuando el problema lleva tanto tiempo contigo, le acabas cogiendo cariño, te apegas al problema y te acabas identificando con él, hasta tal punto de adoptar de forma inconsciente el papel de víctima, que en cierta forma te produce beneficios y satisfacciones: la atención de los demás. En tu discurso diario estará presente el problema una y otra vez, porque los problemas no quieren solucionarse, quieren ser vistos, porque si se solucionan dejan de atraer la atención, y con ello dejan de importar.

Además, mientras mantienes el problema, mantienes el apego y la pertenencia al entorno, relación o situación que lo genera. Porque tu inconsciente sabe que solucionar el problema supone salir del sistema, de la relación, del patrón, del entorno, y eso implica dejar de pertenecer, entrar en un limbo en el que nos sentimos desamparados porque no sabemos que destino nos espera. En estas circunstancias no vemos el beneficio de dejar de pertenecer, de dejar de hacer, de dejar de ser, y la pérdida del beneficio que nos produce la atención, el victimismo y la pertenencia es demasiado grande para dejarla ir. Nos anclamos al problema.

Aquí, mi labor como mentora consiste en ayudar al cliente a hacerle consciente del beneficio que le produce mantener el problema, de la intención positiva que le mantiene apegado a él, de la necesidad emocional insatisfecha, que engañosamente le está cubriendo seguir con el problema. Una vez acepta esto, el siguiente paso es ayudarle a ver opciones para salir del problema, y los beneficios que va a experimentar una vez esté allí, en ese lugar donde ya no existe el problema. En estos encuentros se abren espacios para que afloren los miedos, las dudas, para que puedan ser escuchados, preguntados, y comprendidos.

«Al miedo no se le derrota eliminándolo, sino dándole voz para que puedan encontrar un lugar útil en nuestra vida.»

Cuando en la vida del cliente se abre un espacio de tránsito, se abre un espacio de incertidumbre, de desequilibrio, de desorden, porque dos mundos luchan por imponer su ley. El mundo en el que el cliente vive con su problema, y el mundo hacia el que quiere ir, donde el problema ya no existe. Puede ser algo tan sencillo, como pasar de una relación en la que lo dabas todo y recibías poco, a una relación en la que empiezas a pedir para ti, y no darlo todo, o simplemente a un lugar en el que empiezas a darte en soledad. Nadie puede pasar de darlo todo, a dejar de hacerlo de la noche a la mañana. Necesita un espacio de tránsito para ello.

Este es el espacio para la transformación que facilito como mentora, en el que acompaño al cliente para que lo pueda recorrer de una forma ordenada, equilibrada y coherente con sus 7 dimensiones. Y este es el espacio que realmente logra eso que llamamos malamente cambio, porque en realidad el mentoring posibilita la transformación. Cambiar es poner una cosa en lugar de otra, y eso genera un desequilibrio en nuestro sistema vital, porque en realidad supone una relación de vencedores y vencidos. Transformar implica convertir lo que ya existe en algo más optimo en ese momento para nosotros, conserva parte del sistema de partida, e integra de forma coherente nuevos elementos al sistema.

«En este espacio de transformación el cliente vuelve a ser siendo, integra en el presente lo mejor de su pasado y de su futuro. «

Recorrer este viaje lleno de encuentros transformadores requiere tiempo, esfuerzo y coraje. Es un viaje paso a paso, con paradas, retrocesos y avances, en el que el mentor debe saber sostener el equilibrio del cliente y ayudarle a gestionarlo. Como mentora, ser consciente de ser un instrumento al servicio del cliente, me lleva dedicar una gran parte de mi tiempo a cuidar y cultivar mi propio instrumento. Para ello, yo también exploro de manera permanente las 7 dimensiones de las que te hablaba arriba, incorporando a mi vida una cultura del equilibrio, que me ayuda a acompañar al cliente de una forma más efectiva.

    ¿Quieres emprender el viaje de la transformación?

                             Te acompaño.

 

Autora: María Luisa de Miguel

Directora de la Escuela de Mentoring

Comenzamos la 6º Edición del Programa de Mentoring Deusto Alumni con la Universidad de Deusto, con el objetivo de impulsar la carrera profesional de sus estudiantes y recién licenciados que conforman la red Deusto Alumni.

Este año hemos Inauguramos el Programa con una jornada especial, el 12 de diciembre de 2024, en la que nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel, participó impartiendo la conferencia:

«Mentoring, un puente hacia tu futuro profesional»

Ponente: María Luisa de Miguel                               

Hasta Julio 2025 estaremos acompañando, con diversas actividades, a los mentores y mentees de esta 6º edición del programa.

La Universidad de Deusto lleva años apostando por el mentoring para el desarrollo de carrera, y este nuevo programa supone otro nuevo impulso para mejorar el acompañamiento de quienes se inician en el mundo laboral. Los mentores, antiguos alumnos y alumnas de la universidad, se ponen a disposición de los y las mentees, para ayudarles a identificar, desarrollar y potenciar las competencias necesarias para su éxito profesional y acompañarles en la toma de decisiones. Se trata de un programa en el que, tanto mentores como mentees, obtienen grandes beneficios.

 

En esta 6º edición  trabajaremos sesiones formativas con los mentees y los mentores. 

-27 de Enero 2025: Formación mentees: Diferencias del mentoring con otras metodologías de desarrollo talento. El rol del mentee, aportaciones y preparación para recibir mentoring: autoconocimiento, formulación de objetivos con encaje, toma de decisiones estratégica.

El objetivo de esta sesión es ayudarles a centrar su objetivo en el proceso, así como el manejo de sus espectativas de cara a obtener el éxito esperado en su proceso personal.

-29 de Enero 2025: Formación nuevos mentores: ¿Qué es mentoring? Claves de la metodología Modelo“Integral Generative Mentoring”; La relación y el proceso de mentoring. Las 7 dimensiones del rol de mentor. Estructura de una sesión y una conversación de mentoring

-3 de Febrero 2025: Formación antiguos mentores: herramientas para profundizar en las sesiones de mentoring e identificar las necesidades de los mentes y las palancas para ponerlos en acción.  situación y necesidades del mentee en el proceso de mentoring. Técnica del “Contraargumento” para ampliar la visión del mentee

Estas sesiones iniciales  desgrana las claves para un mentoring realmente efectivo. Haciendo hincapié en las aspiraciones, capacidades individuales y sociales, y en la autoeficacia para impulsar confianza y motivación de los mentees.

-6 de Febrero 2025: #MasterMentoring nuevos mentores y mentores anteriores ediciones: sesiones virtual de 1,5 horas en las que uno de los mentores profesionales acreditados y certificados de la Escuela de Mentoring (Nivel 4-5) responden a todas las preguntas que realizan los mentores  en relación a la práctica del mentoring en general o sobre una cuestión específica y particular previamente pactadas. La sesión sirve para compartir consejos, ejemplos, técnicas y herramientas e, incluso, para co-crearlas con los participantes, además de para resolver situaciones concretas y puntuales que se les presentan a los mentores en sus procesos de mentoring y/o formaciones y supervisiones.

A lo largo del 2025 continuaremos con la formación de los mentores y la supervisión de sus procesos de mentoring, desarrollando nuevas sesiones durante el mes de Mayo. Además, estaremos acompañaremos a los  mentores, durante todo el programa, para apoyarlos en el desempeño de su rol, así como a la coordinación interna del programa.

Deusto Mentoring Alumni es una relación voluntaria que exige compromiso, donde hay un proceso constructivo entre Mentor/a y mentee, buscando la optimización de su aprendizaje, la confianza y el desarrollo máximo de su potencial humano. La figura del mentor y la mentora, con amplia trayectoria profesional, es clave en el acompañamiento a personas que están comenzando su carrera profesional, de ahí la necesidad de entrenarlos en las habilidades de la inteligencia relacional y conversacional, que forman parte del rol de mentor.

Si quieres conocer más sobre el mentoring en Deusto Alumni no te pierdas los videos grabados durante ediciones anteriores. 

¿Qué es una #MasterMentoring?

Las “#MasterMentoring” son sesiones virtuales de 1,5 horas en las que uno de los mentores profesionales acreditados y certificados de la Escuela de Mentoring (Nivel 4-5) responden a todas las preguntas que realizan los participantes (mentores y/o mentoring managers) en relación a la práctica del mentoring en general o sobre una cuestión específica y particular previamente pactadas.

La sesión sirve para compartir consejos, ejemplos, técnicas y herramientas e, incluso, para co-crearlas con los participantes, además de para resolver situaciones concretas y puntuales que se les presentan a los mentores y mentoring managers en sus procesos de mentoring y/o formaciones y supervisiones.

Las “#MasterMentoring” tienen un máximo de 25-30 participantes por sesión.

Son una excelente herramienta para brindar a tus mentores una formación que les permitirá aprender todo lo que necesitan saber sobre mentoring de una manera rápida, práctica y totalmente adaptada a sus necesidades, de la mano de una experta internacional con más de 22 años de experiencia como mentora profesional y mentoring manager en todo tipo de organizaciones y sectores de actividad en España y Latam.

Mª Luisa de Miguel

Directora Ejecutiva de la Escuela de Mentoring, consultora, formadora, conferenciante y escritora experta en liderazgo, estrategia, toma de decisiones, desarrollo del talento, gestión del cambio, mentoring, diversidad e inclusión. Escritora, autora entre otros del libro «Mentoring, un modelo de aprendizaje para la excelencia personal y organizacional» Ediciones Pirámide (Grupo Anaya) 2019.

Mentora Senior y Coach Ejecutivo certificada internacionalmente por la AICM (Asociación Internacional de Coaching y Mentoring) y Máster Practitioner por EMCC (European Mentoring & Coaching Council) Nivel Master. Miembro del Consejo Editorial de la Journal International Mentoring & Coaching Council de la EMCC. Premio Internacional en Mentoring 2015 por la EMCC. Premio Excelencia Educativa 2019. Vicepresidenta de EMCC Global en España. Premio «Juan Antonio Esteban» 2023 de Aedipe Centrho, Alsa y Escrhitores al mejor artículo inédito de RRHH, categoría profesionales de la función de RRHH por el artículo «Convertir la experiencia del empleado en un desarrollo humano óptimo». Más de 80 programas de mentoring implementados en diferentes organizaciones a nivel internacional. Más de 8000 mentores y mentoras formados a lo largo de 22 años en todo el mundo. Más de 3000 horas en procesos de mentoring individual.

Si eres una organización que está desarrollando programas de mentoring, tus mentores no tienen tiempo para una formación clásica y necesitan un enfoque práctico para resolver dudas puntuales sobre su rol, las sesiones de mentoring o cómo abordar distintas situaciones con los mentees, las #MasterMentoring son lo que buscas.

Disfruta de una sesión formativa virtual en nuestro formato #MasterMentoring de 1,5 horas, en la que nuestra Directora Ejecutiva, María Luisa de Miguel, responde a todas las preguntas de los participantes, sin guión previo, sin powerpoint, sin contenidos teóricos, para resolver sus dudas concretas, contrastar su forma de hacer mentoring, conocer otras experiencias, incrementar sus recursos y herramientas y ampliar su mirada en cuánto a la forma de abordar diferentes situaciones con sus mentees.

Puedes contratarla directamente pinchando en este enlace.

Si deseas más información puedes contactar a través del correo info@escueladementoring.com o a través de esta web.

*Si estas a cargo de la implementación de un programa de mentoring en tu organización y tienes dudas sobre como llevarlo a cabo: selección y formación de mentores y mentees, matching, número de sesiones, tiempo de duración de los procesos, que es y que no es mentoring y como transmitirlo a mentores y mentees, como hacer seguimiento de los procesos, cómo evaluar los resultados, como manejar las incidencias en los procesos de mentoring, en la relación mentor/mentee, una #MasterMentoring individual puede ser tu respuesta. Consúltanos a través de este enlace y te enviaremos presupuesto para una sesión individual.

¿Qué pasa cuando una sesión de mentoring se convierte en un disparador de tu crecimiento como mentor y como persona?

Una sesión imprevista

Déjame contarte mi historia. Un martes de noviembre de este año tenía programada la sexta sesión de mentoring con una de mis mentees. Me levanté temprano para revisar mis notas sobre las sesiones anteriores y tomarme un espacio para reflexionar y empatizar de manera integral sobre su proceso.

Lorena (nombre ficticio) llevaba meses desempleada y el camino para conseguir un nuevo trabajo estaba siendo bastante complejo, al punto que esto le llevó al mentoring y este ha sido el objetivo de su proceso de mentoring: “Desarrollar herramientas que le permitan ser empleable en menos de 6 meses”. Trabajando sobre dicho objetivo, en el transcurso de las sesiones, descubrió que algunos aspectos de su vida personal repercutían de manera negativa en el logro de este objetivo así que fue ajustando el plan de acción y enfocándose en dichos aspectos.  

Como mentora, sentía alegría por sus progresos y una sensación de tranquilidad y confianza conmigo misma porque ya estábamos al final del proceso y parecía que se iba a cerrar con éxito para mi mentee. Lorena demostraba una mayor autogestión, claridad en sus metas, y una seguridad que le producía la energía suficiente para generar un impacto positivo y favorable como profesional de los recursos humanos. Sin embargo, lo que estaba por pasar en esta sexta sesión nunca lo hubiera imaginado, me cogió por sorpresa y no estaba preparada para lo que me tocó vivir en ella.

Con gran entusiasmo Lorena inició la sesión contándome que había sido convocada a un proceso de selección para el puesto de Jefe de Capacitación en una multinacional del sector retail en Latinoamérica y que ya se encontraba en la etapa final de dicho proceso. Aquí empieza mi aprendizaje como mentora…

Al igual que Lorena, yo también me encontraba desempleada desde hace algunos meses, también estaba buscando trabajo y en ese preciso momento me estaba enterando que había aplicado a la misma posición que mi mentee, pero a mí nunca me invitaron a participar del proceso de selección. Sus palabras me removieron profundamente por dentro. En cuestión de microsegundos, pude notar como mi cuerpo empezaba a paralizarse, mis latidos se aceleraban y la temperatura de mi rostro se elevaba. Sentía un choque emocional y una sensación extraña en el pecho mientras Lorena comentaba los pormenores de todas las pruebas superadas en el proceso de selección hasta llegar a la fase final. 

Lo primero que se me vino a la mente fue “Andrea controla tu expresión facial para que no note el shock emocional que estás viviendo y muestra auténtica alegría por su logro”. En paralelo, pensaba “no me puedo creer lo que me está pasando”, “qué desafíos te pone la vida cuando menos te lo esperas”;  con ironía también pensé “el proceso de mentoring está cosechando buenos frutos para Lorena, pero ahora las dos somos competencia en esta jungla llamada mercado laboral”: dos personas, en la misma situación (desempleadas), experimentando emociones similares (miedos ansiedades relacionados con la falta de trabajo y la búsqueda de empleo), luchando por el mismo objetivo; dos personas unidas a través de un proceso de mentoring, en el que yo era mentora y ella mentee, yo estaba al servicio de ella, de ayudarla a lograr su objetivo, aunque fuera el mismo que el mío. 

Mi propia sesión de mentoring (el automentoring)

En ese específico momento en que ella me transmitía su alegría por estar tan cerca de lograr su objetivo, de lograr el empleo deseado, y yo experimentaba un tsunami emocional, adquirí conciencia de lo que significa ser mentora y tuve muy presente la responsabilidad de mi rol.

Decidí tomar aire, calmarme emocionalmente, centrarme en Lorena y seguir con la sesión. Comprendí que valía la pena celebrar, genuinamente, con ella el logro obtenido y que yo había estado ahí, con ella, durante seis meses acompañándola y ayudándola, precisamente, para eso, para que lograra su sueño: conseguir el empleo deseado; comprendí que todo lo trabajado con ella en las sesiones de mentoring había impactado en su posicionamiento profesional en el mercado laboral; comprendí que ser mentora es realizarse a través de los logros y los éxitos de otros a los que acompañamos.

Todo ello me motivó a dar lo mejor de mí en esta sesión y afrontarla como si yo misma estuviera en esa situación, como si hubiera sido yo quien había logrado avanzar en el proceso de selección, conectando con las emociones que podría estar viviendo mi mentee y olvidándome de las mías. Así que me puse manos a la obra y encaré la sesión tomando posesión de mi rol de mentora, con total consciencia y foco.

Durante la sesión analizamos todos los posibles escenarios que podrían darse durante la entrevista final que iba a tener próximamente, posibles preguntas que podrían realizarle y las respuestas potentes que podría dar; trabajamos su perfil profesional para que pudiera transmitirlo con soltura y efectividad, generando el impacto que deseaba. Realmente entregué mi corazón y todos mis recursos mentales para ayudarla a superar este reto, este último paso hacia el logro de su objetivo. Debí lograrlo porque, tras finalizar la sesión, Lorena me agradeció el tiempo dedicado y todo lo trabajado, indicando que ahora se sentía mucho mejor preparada y con mayor confianza para afrontar la entrevista final.

La sesión terminó, pero mi proceso personal de aprendizaje continuó. En el transcurso de las horas siguientes a la finalización de la sesión se me desencadenó una migraña que duró 3 días, algo excepcional en mí, porque no suelo padecer de dolores de cabeza. A la misma le acompañó un fuerte dolor en la espalda y el cuello y muchos cuestionamientos respecto a mis propias capacidades y valoración profesional: “tal vez no soy atractiva para el mercado” “qué es lo que me falta para ser más atractiva” “porque no me llaman a mí ¿qué tengo de malo?”

Fue un momento doloroso que jamás había experimentado y que no era consciente de todos los significados ocultos que albergan en mí. Tal vez a otro mentor no le hubiese generado el mismo nivel de impacto que a mí, pero yo estaba pasando por un proceso de transformación personal, que aún no tenía identificado hasta ese día. Soy un ser humano que arrastra una historia de vida, patrones de crianza, ideas irracionales, etc., que me han impedido mostrar todo lo que puedo aportar como profesional de la gestión del talento. La situación vivida con Lorena, en su sexta sesión de mentoring, abrió de golpe varios de estos temas por resolver.

A pesar de todo este proceso interno propio, pude tomar distancia y, superada la confusión y la vulnerabilidad, contemplar la situación con mayor objetividad: la experiencia de mi mentee, a diferencia de la mía, estaba mucho más alineada con los requisitos del puesto y era lógico que la contrataran a ella y no a mí. Darme cuenta de ello me ayudó a desenredar mis pensamientos, a tomar perspectiva, me fui tranquilizando y la migraña se fue.

Cuando necesitas aprender algo la vida te envía a tu maestro.

Acompañar a personas a autorrealizarse es un camino complejo y de mucha responsabilidad, mientras uno mismo está luchando sus propias batallas para lograr dicha autorrealización. Con mis estudios y años de experiencia en psicología y desarrollo personal, puedo afirmar que nada me preparó para esta situación, pero agradezco haberla vivido porque comprendí el real significado de lo que es acompañar a otros a través del mentoring. Esta es mi vocación y mi propósito: ayudar a otras personas a ser felices, a estar en armonía, a encontrar sus propósitos y alcanzarlos. Esta vivencia con mi mentee también me ha servido para darme cuenta que hoy más que nunca tengo que estar muy conectada con mi lado humano y con todo lo que ello implica (miedos, valores, sueños, inseguridades, bloqueos, etc.), respetarlo, amarlo y cultivarlo para llegar a ser la persona y la mentora que visualizo ser.

Una gran reflexión que me llevo de esta experiencia es que la mejor escuela que existe para ser mentora son las situaciones que la vida te pone para aprender a crecer como persona y como profesional; las mejores clases son las sesiones de mentoring y los mejores maestros nuestros mentees. Cuando necesitas aprender algo, la vida te envía el maestro, solo tienes que saber reconocerlo y brindarle apertura. En mi caso, Lorena fue mi maestra y la lección fue que un mentor no debe dar nada por sentado, no debe pecar de exceso de confianza, ni pretender tenerlo todo controlado. 

La mentalidad de principiante y la apertura a la experiencia es la mejor actitud para ser mentora y para mejorar sesión a sesión, mentee a mentee, proceso a proceso. Estar abierto a lo desconocido, a lo retador, dejar que las experiencias que surgen en las sesiones te movilicen, abrazar tus propias luchas personales y aprender de ellas te da un equipaje de recursos único para luego movilizar a otros a superarse y lograr sus metas.

Ser consciente de tus emociones y pensamientos en la sesión, apartarlos momentáneamente para concentrarte en tu mentee, ser empática, ponerte en su lugar, olvidarte de ti durante la sesión para acompañar con plenitud a esa persona, conectar con tu propósito como ancla para autorregularse emocionalmente y llevar a buen término la sesión, son otros de los aprendizajes que me ha traído esta experiencia. 

Es muy probable que Lorena no se haya percatado de esta situación que yo viví con ella en la sesión; finalizaremos en unas semanas el proceso de mentoring y ella seguirá con su vida con nuevos y mejores recursos para seguir avanzando y haciendo realidad sus aspiraciones. Es probable que, en algún momento, se acuerde de mí, de nuestras conversaciones profundas en las sesiones, de los insights maravillosos que generaron en ella o, quizás, me olvide por completo porque la vida sigue y yo he sido un puente en su camino. Pero, para mí, esta experiencia marcó mi camino y nunca la olvidaré porque en cuestión de segundos pasé a ser mentora y mentee a la vez, sintiendo y trabajando mi propio proceso, aprendiendo de Lorena, aprendiendo de mí misma y aprendiendo del mentoring, del proceso de acompañar a otros como mentora. 

Esta experiencia forma parte de mi proceso de certificación como mentora, en ella he integrado en un instante todas las lecturas, todos los ejercicios realizados, toda mi experiencia y conocimientos previos, todos los feedbacks que recibo de mi mentora para llevarlos a otros niveles de reflexión, de autoconocimiento y consciencia. Ese nivel que quiero me conduzca a la excelencia como persona y como mentora. Por eso he querido compartirla, porque escribir sobre ella me ha ayudado a extraer más aprendizajes y porque espero que otros mentores puedan tomarla como una pequeña píldora de reflexión y aprendizaje en sus propios viajes en el mundo del mentoring.

Una vez decides transformarte en mentor ¡nunca dejarás de aprender, así que disfrútalo! Es un regalo para tu vida y para la de los demás.

Autora: Andrea Castillo Faura
Mentora en Certificación con la Escuela de Mentoring