Listado de la etiqueta: salud emocional

Lograr la excelencia organizacional implica responder de una forma efectiva y equilibrada a dos necesidades contrapuestas que conforman la dinámica empresarial actual: por una parte, mantener lo esencial y lo que funciona, y por otra, responder con agilidad a los cambios y demandas del entorno. Hoy en día este equilibrio implica la supervivencia para muchas organizaciones, dado el alto nivel de complejidad, incertidumbre y rapidez de los cambios existentes.

Para lograr la excelencia organizacional es necesario explorar las fortalezas de la organización, descubrir su potencial, y aprovecharlo para convertirlo en una ventaja competitiva. A nadie se le escapa, que lo anterior pasa por descubrir y multiplicar el potencial de las personas que conforman las organizaciones, lograr conectar dicho potencial con el trabajo que desempeñan y que las personas se comprometan con la visión y misión de la organización.

El desarrollo del talento y el compromiso son actitudes que no puede ser dirigidas, ni controladas, ni gestionadas porque depende de la voluntariedad de las personas. Nos pueden obligar a trabajar más horas, a realizar unos trabajos u otros, a hacerlos de una determinada manera, pero nunca podrán obligarnos a comprometernos con una misión, ni a dar lo mejor de nuestro talento.  Esto ultimo solo se consigue a través de la inspiración, la confianza, la creación de sentido y significado y la influencia, lo que requiere adoptar una perspectiva humanista de la persona y su desarrollo.

Desde dicha perspectiva surgen conceptos como el ENGAGEMENT, definido por William A. Khan como una fuerte conexión física, psicológica y emocional que experimenta una persona con el ejercicio de su rol, que le llevan a tener unas altas dosis de energía que se traducen en un mayor rendimiento y mejores resultados.

Un trabajador engaged se caracteriza por:

– Altos niveles de energía y resistencia mental que le hacen esforzarse a pesar de las dificultades

– Altos niveles de implicación con su trabajo, el cual es percibido como algo estimulante, retador, inspirador, gratificante y divertido.

– Altos niveles de concentración y conexión con la tarea que se está realizando, lo que Mihaly Csikszentmihalyi llama «estado de flujo»

¿Te imaginas lo que puede conseguir una organización en la que todos sus empleados estén engaged?  Los diversos estudios e investigaciones, realizados en los últimos 10 años, sobre el engagement señalan que tiene una correlación directa con niveles altos de desempeño laboral, con bajos niveles de rotación de personal, mejores niveles de productividad y rentabilidad y mayores tasas de crecimiento.

Por si todo esto fuera poco, el engagement, como aglutinador de emociones positivas, tiene capacidad de contagio dentro y fuera de la organización. Bárbara  Fredrickson defiende la teoría del contagio emocional en las organizaciones, atribuyéndole, cuando hablamos de emociones positivas como el engagement,  diversos efectos como la ampliación del foco de atención, la apertura a los demás y al entorno, la ampliación del pensamiento y la creatividad, entre otros. Los procesos de apertura, que propician las emociones positivas, permiten ampliar la percepción y generar nuevas ideas, que es la base de la innovacion, así como desarrollar la empatía, que es la base de la cooperación.

Además, y siguiendo a Fredrickson, la experimentación de emociones positivas, que produce el engagement, favorece y facilita la adquisición y desarrollo de nuevas habilidades, que son la base para el desarrollo del talento, así como para contar con personas polivalentes y capaces de adaptarse constantemente a los cambios que demanda el entorno.

Mantener los niveles  de engagement en una organización es tarea de todos y especialmente de la Direccion, para ello es necesario diseñar y construir organizaciones en las que sea promueva y favorezca:

– el flujo abierto de información y conocimiento

– el aumento de la autonomía del empleado

– la libertad para crear y explorar

–  las prácticas y relaciones de apoyo y el  feedback

– un estilo de comunicacion positivo y apreciativo, basada en el refuerzo, la persuasión social, el estimulo y el reconocimiento.

Segun Fredrickson, la comunicacion positiva y las experiencias de apoyo entre los miembros de un grupo constituyen un elemento diferenciador de los equipos de trabajo más productivos.

Engagement

Edward E. Lawler propone un diseño y desarrollo organizacional basado en el establecimiento de acciones, políticas y programas que permitan el cumplimiento de la FORMULA DEL ENGAGEMENT = INFORMACION + CONOCIMIENTO + EMPOWERMENT + RECONOCIMIENTO

En base a todo lo anterior podemos concluir, por una parte, que el diseño y desarrollo organizacional, así como las condiciones laborales, impacta de forma muy significativa en las actitudes hacia el trabajo y por tanto en los resultados. Y por otra parte,  que el engagement favorece altos niveles de desemepeño laboral y compromiso organizacional. Por tanto, parece necesario orientar el desarrollo organizacional hacia el logro del engagement, máxime si se tiene en cuenta que tanto los informes de diversas entidades como Gallup y las noticias sobre el fenómeno de la «Gran Renuncia» evidencia una disminución continuada del compromiso de las personas con sus trabajos y organizaciones.

Un desarrollo organizacional orientado a lograr el engagement requiere de la  incorporación de  las las siguientes practicas:

– Gestion emocional y apreciativa

– Empowerment individual y de equipos

Dirección por valores

Construcción de relaciones de confianza

– Diseño de tareas y actividades retadoras y conectadas con el propósito individual y organizativo

– Programas de Mentoring que fomentan el conocimiento compartido, la práctica del reconocimiento, el feedback y apoyo y un sentimiento de pertenencia

– Medidas de conciliación  de la vida personal y laboral.

Han pasado más de 60 años desde que Peter Drucker estableció como prioridad para el buen  funcionamiento empresarial, la capacidad de desarrollar un estilo de gestión que generase la participación activa y el compromiso de los empleados en una organización. Según los estudios, a día de hoy parece que no se ha conseguido y mi pregunta es ¿a qué estamos esperando para gestionar organizaciones desde el engagement?

 

Autora: Maria Luisa de Miguel

Directora de la Escuela de Mentoring

Este contenido está protegido por contraseña. Para verlo, por favor, introduce tu contraseña a continuación:

El burnout y el engagement son polos opuestos de un mismo continuo. El burnout es el desgaste del engagement, es decir, del compromiso, implicación, entusiasmo y dedicación al trabajo. Cuando una persona está engaged en su trabajo suele experimentar esa sensación de fluidez en la tarea, que también describe Mihaly Csikszentmihalyi . Además, el burnout produce un deterioro en la salud emocional, mental y física de la persona, mientras que el engagement nos vigoriza y nos llena de energía.
 

Los síntomas del burnout son la fatiga física, desgaste emocional, tensión psicológica, cansancio cognitivo y pérdida de motivación. Los efectos del agotamiento que produce el burnout pueden llegar a ocasionar una actitud cínica hacia el trabajo y a poner en duda la propia capacidad para desempeñarlo con eficacia. Todo lo cual acaba generando actitudes negativas hacia el trabajo, produciendo una desconexión emocional con el trabajo, que frustra la realización personal, lo que es una gran fuente de insatisfacción personal, que lógicamente se traslada al entorno laboral, familiar y personal. Las consecuencias en el trato con clientes, compañeros, beneficiarios de nuestros servicios se hacen notar y acaban perjudicando a todos.

Las características de cómo está organizado el trabajo, las relaciones que tenemos en el mismo, especialmente con nuestros superiores, y los recursos con los que contamos para ejercerlo influyen desde luego en el burnout. Ahora bien, lograr engagement en el trabajo no es solo cuestión de otros, nosotros también podemos practicar un activismo engaged y adoptar iniciativas que contribuyan a reducir el burnout, sus efectos y lograr una conexión emocional con lo que hacemos, disfrutando de ello y aportando todo nuestro talento a la organización, los clientes o sus beneficiarios. Bajo estas ideas de la iniciativa y la responsabilidad personal surge el job crafting, entendido como conjunto de comportamientos que podemos adoptar con el propósito de alinear las características de nuestro trabajo con nuestras expectativas personales. En definitiva, el job crafting es una intervención de mejora a nivel individual del propio trabajador que busca cambiar su entorno laboral para hacerlo más “engaging” y menos agotador.

Llevamos muchos años apostando por organizaciones saludables, por la responsabilidad emocional corporativa, por el bienestar de las personas, por su funcionamiento óptimo, su resistencia emocional y su antifragilidad. Durante el 2020 la necesidad de reducir el estrés y la fragilidad emocional se ha hecho más aguda, especialmente en las organizaciones que trabajan con personas en riesgo de vulnerabilidad. Por todo ello hemos diseñado este proyecto «Del Burnout al Job Crafting, inspirando organizaciones engagement» para aportar recursos a los/las voluntarios/as, personal y colaboradores/as de organizaciones no lucrativas, que puedan incorporar en su día en el diseño de su trabajo y sus relaciones laborales para lograr desempeñarse con entusiasmo, inspiración y compromiso,  transmitirlo en sus entornos y contagiarlo a los beneficiarios de sus servicios.

Los objetivos de este proyecto, que llevaremos a cabo durante los meses de Enero a Marzo 2021 en Asturias con un total de 12 participantes pertenecientes al personal técnico, voluntario y colaborador de las entidades sociales que trabajan con población en situación de vulnerabilidad social y/o en riesgo de exclusión social, son:

– Comprender como podemos combatir el burnout a través del job crafting

-Mejorar el bienestar y desempeño en el día a día a través de diversas técnicas y recursos que proporciona el modelo job crafting y que impactan en nuestro desarrollo personal y profesional.

– Generar, identificar, desarrollar, compartir y transferir prácticas innovadoras de trabajo saludables para replicar en sus entornos y generar un efecto resonante

-Construir una cultura de aprendizaje y empoderamiento colectivo a través del mentworking, tejiendo redes que permitan compartir experiencias, buenas prácticas y aprender juntos a diseñar organizaciones engagement

-Mejorar la calidad de la intervención social diaria en las entidades del tercer sector.

Para todo ello hemos diseñado un programa único, con 45 horas de actividades formativas, trabajos prácticos, planes de implementación, retroalimentación 360º, mentoring grupal y mentworking, que confiamos pueda ser replicado en diferentes organizaciones para contribuir a crear una cultura de trabajo saludable, emocionalmente gratificante e intelectualmente estimulante.

Los contenidos del programa son:

  • BLOQUE 1 (10 horas): Introducción al Job Crafting y el Burnout. Claves para aprender a diseñar el puesto de trabajo para que sea una fuente de bienestar personal y organizacional.
  • BLOQUE 2 (15 horas) :Estrategias de intervención para prevenir el burnout:

-Taller de mindfulness y gestión del estrés

-Taller gestión de la energía: positividad inteligente, autorregulación emocional, motivación.

-Taller gestión de relaciones y conflictos para una sana convivencia laboral.

  • BLOQUE 3 (15 horas): Mentoring grupal conversaciones con propósito para trabajar el job crafting y el burnout en los entornos laborales de las participantes, en base a todo lo visto y a sus propias experiencias.
  •  
  • BLOQUE 4 (5 horas): Mentworking para la creación de una red de mentoras comprometidas con el cambio hacia el Job Crafting y la prevención del Burnout que sirva de apoyo interorganizacional para compartir y aprender en grupo, así como ser ejemplo y modelo en sus organizaciones para transmitir lo aprendido durante el programa. La idea es que aprendan técnicas para guiar y prestar apoyo a otras mujeres en el diseño de sus puestos de trabajo para que sean una fuente de bienestar personal y organizacional.

Como se señala en un reciente artículo de la Revista Harvard Deusto el estrés laboral es equivalente a una pandemia que transcurre oculta, con efectos destructivos, ya que compromete seriamente aspectos clave como la salud, el servicio que se presta e incluso la viabilidad de la organización. El empoderamiento del personal técnico y voluntario a través de grupos de job crafting, que analizan las demandas y recursos laborales de sus puestos de trabajo y realizan propuestas de mejora individual y colectiva tiene un efecto demostrado en la reducción del estrés.

Si quieres sumar a tu organización al movimiento job crafting para crear engagement organizacional desde la Escuela de Mentoring te podemos acompañar.

El 29 de Abril de este año, nuestra Directora Ejecutiva María Luisa de Miguel, impartió una webinar sobre “Responsabilidad Emocional Corporativa: claves para construir organizaciones antifrágiles” en colaboración con Seminarium Perú.

Desde que comenzó el confinamiento Seminarium Perú ha venido desarrollando con su red de Speaker y colaboradores en Latam, diversas webinar sobre temas relacionados con el aprendizaje organizacional, el liderazgo, el teletrabajo, la gestión de la incertidumbre, comunicación y reputación en tiempos de crisis, entre otros.

Estamos encantados de poder ser parte de esta iniciativa de Seminarium Perú y colaborar en ella a través de la participación de nuestra Directora Ejecutiva en la webinar sobre responsabilidad emocional corporativa. En ella hablamos sobre organizaciones antifrágiles, porque ahora más que nunca es necesario construir organizaciones fuertes y cómo la gestión emocional organizacional va a ser clave para ello.

Las organizaciones deben comenzar ya a trabajar la gestión emocional ante la nueva situación y la incierta situación futura, de ello hablamos en el 3º Encuentro Virtual Mentoring Grupal by Escuela de Mentoring “Conversaciones con Propósito”, para fortalecerse, para crear entornos donde las emociones positivas broten, sino será difícil recuperarse, seguir adelante y evolucionar.

Las empresas son responsables de cuidas la emocionalidad de sus entornos, de contribuir a una emocionalidad inteligente y de aportar las condiciones para fortalecer el capital psicológico de su gente: confianza, optimismo, esperanza, resiliencia, bienestar.

De todo ello y de cuáles son las claves para lograrlo y las estrategias para ponerlo en marcha hemos hablado en la webinar Responsabilidad Emocional Corporativa cuyo video puedes ver en este enlace:

 

El estado emocional de una organización puede ser un multiplicador o un bloqueador del talento. Haz que tu organización vibre en energía positiva para hacer vibrar el talento de tu gente. 

En esta línea te recomendamos nuestros cursos sobre Agilidad Emocional y Motivación Inteligente.

“Cuando creemos que conocemos todas las respuestas, llega la vida y nos cambia las preguntas”

Con la velocidad a la que va el mundo, los cambios que se suceden, el exceso de información, y la hiperestimulación a la que estamos sometidos, es fácil perder el foco, y después el norte, y de ahí el sentido, y a veces hasta la existencia. Nuestro equilibrio vital está en peligro constante y,  probablemente, aunque todavía no lo hayamos sentido o no nos hayamos dado cuenta, sea nuestro bien más preciado en la vida.

Sin el equilibrio no podemos lograr la equanimidad, esa «rara avis» tan huidiza, misteriosa, insólita, inalcalzable, que nos abre las puertas a la impecabilidad personal, la sabiduría, la claridad mental, y la plenitud. Lo contrario nos conduce a, lo que Jaume Soler y Mercé Conangla ha denominado la epidemia del siglo XXI «El cansancio moral», un vacío existencial y una pérdida de sentido, que bloquea y anula nuestras más preciadas capacidades humanas.

La ecuanimidad es una energía serena, una armonía inquieta, un equilibrio fluctuante, y una sabiduría preguntona. La ecuanimidad es un estado que se experimenta dentro y que trasciende fuera, un estado de estabilidad emocional y mental que no se ve perturbado por los acontecimientos externos, y que nos permite mantener el ánimo ante la adversidad, o no perder la perspectiva ante el éxito. Es nuestra guía para responder de forma proporcionada y adecuada a cada situación, y para elegir y emplear unos medios justos para lograr nuestros fines. Es el faro que nos hace mantener nuestra mente firme y clara cuando azotan las tormentas emocionales, que no deja que nuestro barco sea arrastrado por los cantos de sirenas, ni por afiladas rocas que quieren socavar nuestra confianza, nuestra seguridad, y nuestra estima.

Lograr la equanimidad y la sabiduría para conducirnos en la vida exige mantener a menudo tres conversaciones, llenas de preguntas, de silencios y de respuestas. Conversaciones en las que nos preguntamos, y no nos presionamos para obtener la respuesta, dejamos que cada pregunta viaje por los rincones de nuestra mente hasta que encuentre su sitio. Le dejamos espacio practicando el silencio, la meditación, la relajación y la desconexión, y agradecemos con júbilo que de repente, sin avisar aparezca ante nuestro ojos con una claridad aplastante.

1. Conversaciones con la vida.  ¿Alguna vez te has parado a conversar con la vida? ¿Con tu existencia? 

Preguntas acerca de ¿quién soy verdaderamente? ¿quién se esconde detrás de la mascará? ¿estoy siendo lo que quiero en este momento? ¿me gusta mi vida?  ¿hacia donde camino? ¿tiene sentido lo que hago?  ¿Dónde están mis límites? ¿me siento vivo?

Si no me hago estas preguntas con cierta frecuencia, es probable que la vida me las haga sin avisar. Es probable que un día me levante y la vida me de un zarpazo, o un golpe para despertar, y entonces vendrá preguntas irrelevantes como ¿y por que a mi?  no entiendo lo que me ha pasado ¿por qué si estaba todo tan bien? ¿que hago yo aquí? ¿cómo he llegado a esta situación?

Si no te haces buenas preguntas la calidad de tu vida será baja, irrelevante, e insignificante, y lo peor de todo, es que seguramente hará ya mucho tiempo que no es ya tu vida. Fernando Savater en su libro «Las Preguntas de la Vida» nos da pistas de por donde empezar a preguntar, y que preguntas hacernos cada cierto tiempo para conversar con la vida.

Te invito a que hoy mismo, antes de irte a dormir, te tomes un tiempo para ti, te relajes respirando con profundidad, te aísles del ruido, y en la quietud y soledad del silencio escribas en un papel al menos 5 preguntas que le quieres formular a tu vida. Preguntas profundas, trascendentes, que antes no te hayas hecho, o que hace mucho tiempo dejástes de hacerte. Déjalas que habiten tu mente, que viajen por ella y que se instalen en lugares recónditos de tu inconsciente para encontrar las respuestas. Cuando despiertes vuelve a leerlas y anota tus respuestas, a lo mejor no llegan en ese momento, tu sigue preguntándotelas a lo largo de la semana y deja que te sorprendan.

Hace unos días he estado varios días en La Coruña, un lugar al que todos los años suelo ir a conversar con la vida, porque hace ya más de 6 años allí me hice y obtuve la respuesta a una de esas grandes preguntas de la vida, y sigue siendo mi talisman para los momentos en que necesito conversar de forma serena y profunda con mi vida.

«La vida nos hace preguntas» Steven Hayes

2. Conversaciones con nosotros mismos. La relación mas bonita y duradera que vas a tener es contigo mismo, así que cuídala, invierte tiempo en ella, reserva momentos para la conversación contigo, prepara tus citas con mimo, vete a tu encuentro.

Dale un lugar a la empatía y la comprensión en las conversaciones que tengas contigo, dales su tiempo, su espacio, mirate con aprecio.

Reserva un momento al día para conversar contigo y preguntarte ¿Cómo estas? ¿Qu´ sientes? ¿Qué ha pasado hoy, cómo me ha influido, qué significado tiene para mi? ¿He sido la persona que quiero? ¿Me he acercado o me he alejado de mis metas? ¿He vivido hoy de acuerdo a mis valores?  ¿Qué me dice mi cuerpo? ¿Cómo estoy de satisfecho?

Y no converses desde el reproche, la culpa, el miedo, el resentimiento, ábrete a la posibilidad, la esperanza, el descubrimiento, el aprendizaje, el aprecio. Conversa para emprender de nuevo al día siguiente, de una forma más ecológica, más serena, más apreciativa, más sabia, más equanime, y más alineada con tus metas y valores.

«Cada día es una nueva oportunidad para volver a empezar a ser quienes queremos ser. «

3. Conversaciones con los demás. Probablemente la vida sea el resultado de las conversaciones que tenemos y de las que no tenemos.

Con cada conversación estamos generando conexiones humanas y cerebrales, cuanto más interesantes, diversas y estimulantes sean nuestras conversaciones más variadas, activas, y significativas serán nuestras estructuras cerebrales, nuestras relaciones y nuestra vida.

Para tener conversaciones de calidad con los demás, conversaciones elevadas, profundas, con sentido, inteligentes, es necesario tener buenas conversaciones con la vida y con uno mismo. Una de mis frases favoritas es que «nadie puede dar lo que no tiene», si no tienes buenas conversaciones contigo, una buena relación contigo, difícilmente podrás tener buenas conversaciones con los demás. Comienza por cultivarte a ti mismo para poder cultivar buenas relaciones, buenos encuentros y buenas conversaciones.

Hace mucho tiempo que he decidido no tener conversaciones superfluas, superficiales, intrascendentes, negativas, victimistas, cotillas…. En definitiva, que no quiero en mi vida conversaciones improductivas y vacías. Y esto significa cambiar tanto la forma en que planteo mis conversaciones con los demás, como elegir el tipo de personas con las que mantengo conversaciones. No me quiero ir, ni quiero que nadie se vaya igual que llego tras una conversación juntos. Si como dice Humberto Maturana, la calidad de nuestra vida depende de la calidad de las conversaciones que tenemos, nos estamos jugando demasiado en cada conversación como para perder nuestro tiempo y nuestra vida en las que no merecen la pena y no aportan nada.

Te propongo un ejercicio de ecología relacional y emocional, haz un mapa mental con las personas con las que a menudo mantienes conversaciones, clasificándolas según entornos en los que interactuas, y describiendo el tipo de conversaciones que tienes con ellas, que te aportan, que les aportas, como de alineadas están con tus valores y metas. Fíjate especialmente en aquellas conversaciones que son repetitivas y recurrentes sin añadir nada nuevo, en las conversaciones negativas, en las que te generan malestar, en las que están desequilibradas, en las que no te resuenan, en las que no te aportan, y a partir de aquí, decide con cuales te quedas y con cuales no.

Conversar nos conecta, y nos eleva, por esta razón me dedico al mentoring porque me permite mantener en mi día a día estos tres tipos de conversaciones, y crecer y ayudar a crecer a otros mientras lo hago.

«La verdad caduca, si te dejas de hacer preguntas, tendrás una vida con fecha de caducidad»

Si quieres empezar a hacerte las preguntas adecuadas para vivir una vida plena la Escuela de Mentoring pone a tu disposición una red internacional de mentores y mentoras profesionales acreditados que te pueden acompañar.

Autora: Mª Luisa de Miguel

Directora Ejecutiva de la Escuela de Mentoring

Autora del libro «Mentoring, un modelo de aprendizaje para la excelencia personal y organizacional»