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Si has llegado a este artículo seguramente estás esperando una respuesta a la pregunta ¿Qué es una vida plena? Ya te adelanto que no es una respuesta fácil, pues llevar una vida plena no es algo que se sabe, es algo que se siente.  Además, que sea más o menos plena depende del número de momentos a lo largo del día, la semana, el mes, el año y los años en que lo sientes.

No hay un ideal universal de vida plena, cada persona define qué es lo que le hace sentirse pleno, que es mucho más que sentirse bien. No tiene que ver con el placer sino con una sensación más profunda y más duradera. Se puede sentir plenitud incluso en los momentos más difíciles de tu vida, créeme, yo lo he vivido y lo cuento en uno de los capítulos de mi libro «Vine a ser Felíz, no me distraigas. Bitácora de la Felicidad».

La plenitud se relaciona con sentir, en el aquí y ahora, que estás exactamente donde quieres estar, haciendo lo que quieres hacer, o lo que sientes que es importante hacer para lograr aquello que para ti tiene sentido y significado. Sentir que estas en el camino que has elegido con total consciencia, libertad y responsabilidad y, además, que estas caminando como tu quieres caminar, no como otros lo han decidido por ti o para ti, como otros te recomiendan o aconsejan, como otros aprueban, o como otros opinan. Y en ese camino están las personas que has elegido que te acompañen, las personas con las que quieres caminar.

Quizás tener una vida plena, sea algo parecido a lo que hace unas semanas Marta Tamargo, me apuntaba como comentario a mi post sobre la “vida nómade”, como «tener una vida de autor”.

En mi trabajo como Coach y Mentora, tengo la oportunidad de acompañar a muchas personas en ese camino, algo que va muchos más allá de lograr sus metas y objetivos, y que tiene más que ver con aprender a tener una vida plena. Para mí una vida plena es contribuir a que toda persona, que lo desee, pueda escribir, dirigir y escenificar el guión de su vida. Ese es mi  propósito vital y mi misión, y desde luego comienza por mi misma, como escribo en el aparatado «mi historia» en mi blog: yo he elegido vivir “by my way”, a mi manera, con una vida de autor, eso sí, aceptando de antemano las consecuencias de esta elección, entre ellas que a muchas personas no les guste mi guión.

Si tu también quieres una “vida de autor”, te invito a comenzar a practicar una serie de hábitos que te ayudarán a lograrlo. ¡¡¡Si, hábitos!!!, acciones continuadas en el tiempo, ejercidas con consciencia, que requieren repetición, constancia, esfuerzo y férreo control de nuestra voluntad. Llevar una vida plena, no es tener una vida cómoda, exenta de dificultades, de riesgos, de sinsabores. A partir de aquí,  abstenerse de seguir leyendo los “adictos a la perfección”, los del “y si….”, los del “es que…”“los alérgicos al esfuerzo”, los de “la culpa es siempre de los demás”, o “no me entienden”, o “los que tienen muchas y muy buenas intenciones pero que nunca llegan a convertirse en acciones”“los que se comprometen y no cumplen y viven excusándose y disculpándose” , y otras enfermedades varias, pues aquí no van a encontrar la medicina que buscan.

Hábitos

Un proceso de coaching o mentoring es un aprendizaje consciente e inteligente de hábitos, precedido del desaprendizaje de otros tantos que nos están perjudicando. En eso consiste llevar una vida plena, en incorporar a la misma una serie de conductas que nos ayudan a hacer realidad esa vida que queremos. Como dice José Antonio Marina, “los hábitos son un mecanismo de la inteligencia para ampliar su eficiencia”. Hoy me gustaría compartir contigo cuales son los 9 hábitos que puedas comenzar a practicar e iniciar el camino hacia una vida plena.

1.- Practicar la introspección o exploración interior.

¿Quién soy verdaderamente? No quien quiero ser porque lo son otros o como quieren que sea, ¿quién siento que soy?, ¿cómo es realmente el ser que habita dentro de mi?, ¿qué voz está deseando salir desde dentro de mi para ser escuchada?. ¿Qué necesita mi ser? No mi ego. Todo esto tiene que ver con nuestros valores personales (no los socialmente impuestos), con nuestras verdaderas motivaciones (nuestro perfil motivacional), nuestro temperamento (esa tendencia a ser que no ha venido dada), y con nuestro potencial, esa capacidad de ser y de llegar a ser que todos queremos aportar al mundo, y que sea reconocida como valiosa.

2.- Establecer metas y objetivos con encaje

¿Qué es lo que el ser que me habita quiere hacer en la vida? ¿Qué le apasiona? ¿Qué le hace vibrar? ¿Qué hace encender su ira cuando no ve en el mundo aquello que quiere contemplar? ¿Por qué quiero luchar? ¿Para qué quiero hacerlo? Detrás de estas preguntas se esconde la respuesta a nuestro propósito vital, aquello que es verdaderamente importante y significativo para nuestra vida y para nuestro ser. Vivir cada día en nuestro propósito supone tener el hábito de fijar objetivos que encaje con él. Aquí te dejo una herramienta que te puede servir para fijarlos.  Lograr nuestros objetivos y en la forma que encaja con nosotros es la fuente de satisfacción que día a día construye una vida plena.

3.- Amaestrar nuestra atención y nuestra voluntad

Una vez hemos conectado con nuestro verdadero ser, con nuestro propósito y con nuestro objetivo, no debemos distraernos, ni apartar el foco de él. Las tentaciones, distracciones, dudas y nuevas oportunidades serán constantes. El maremagnum de informaciones y estímulos a los que estamos sometidos hace peligrar constantemente nuestra atención y nuestra voluntad.

Escucha y observa, pero mantén vivas en tu cabeza siempre estas preguntas: esto nuevo que me llega ¿me acerca o me aleja de mi objetivo? Esto que me proponen, que me dicen, ¿me mantiene en mi camino o me aparta de é? Esto que voy a hacer ¿encaja con quien soy? No desperdicies tu energía en temas, acciones, oportunidades, personas, relaciones, o proyectos, que te aparten de tu propósito.

4.- Apostar por nuestro potencial y ponerlo en valor

Olvídate de hacerlo todo tú, de querer hacerlo todo bien, de ser perfecto, de demostrar que puedes con todo. Concéntrate en hacer aquello en lo que realmente eres bueno, poténcialo y llévalo al máximo nivel. Lo demás, busca en quien delegarlo, busca quien te complemente, o gestiónalo hasta el nivel necesario para que no te genere problemas.

El tiempo que dedicas a ser perfecto, infalible e imprescindible lo estas quitando de ser realmente único y hacerlo ver. Comienza por preguntarte ¿en qué eres bueno? ¿Donde eso aporta valor? Y dirige tus esfuerzos a ese campo de juego, no te empeñes en querer jugar en todos sitios, todos tenemos nuestro lugar, la clave de la plenitud en la vida es encontrarlo. Como dice Ken Robinson, «vivir en nuestro elemento»

5.- Practicar el arte del equilibrio

Somos un conjunto de necesidades que están luchando de forma constante por imponerse unas a otras. Necesitamos estar solos y tener nuestro margen de independencia y libertad, pero también necesitamos sentirnos queridos, acompañados, y comprendidos por otros. Tenemos diferentes roles que demandas diferentes comportamientos. Hay diferentes facetas en nuestra vida que requieren ser atendidas. El punto de equilibrio entre nuestros distintos roles, áreas de la vida y necesidades varía, pero somos nosotros el que lo establecemos y luego tenemos que mantenerlo. Sin equilibrio la vida se resquebraja.

¿En qué punto de mi vida estoy en este momento? ¿Dónde quiero que esté mi punto de equilibrio? ¿Cómo voy a lograrlo? Al final se trata de un tema de asignación de tiempos y, por tanto, de establecimiento de prioridades. Decide tu orden de prioridades y el tiempo que le asignas para hacer realidad tu punto de equilibrio. Esta herramienta te puede ayudar a reflexionar sobre donde quieres situar tu punto de equilibrio.

6.-Mantener una buena ecología emocional y relacional

Nadie es emocionalmente autosuficiente, todos necesitamos rodearnos de un círculo de relaciones que nos proporcionen un afecto sano, que nos aporten y en las que aportemos. La mayor parte de nuestra energía se genera o destruye en las relaciones con los demás. Las relaciones que construimos deben estar basadas en una generosidad inteligente, yo te doy lo que tengo que te aporta y valoras, y tu me das lo que tienes que me aporta y valoro. Si no hay enriquecimiento y crecimiento mutuo en una relación no es sana, porque sería una relación desequilibrada. Si yo soy el medio para que tu consigas tus deseos o satisfagas tus necesidades, sin tener en cuenta las mías, no es una relación ecológica, y nuestra emocionalidad se verá resentida. No se trata de dar lo mismo, precisamente las relaciones existen porque nos aportamos mutuamente cosas diferentes, pero en ese intercambio tiene que haber un equilibrio y un beneficio mutuo, sino nuestra ecología emocional se pone en riesgo.

Practica la limpieza emocional y relacional de forma habitual. Aléjate de las relaciones que son ficticias, interesadas, insanas y que no te hacen crecer. Las reconocerás por las emociones que se despiertan de forma continua cada vez que estas con esa persona. Con quién te relaciones también dice quien eres. 

7.- Practicar la autonomía de elección y la libertad de expresión

No dejes que elijan por ti, que decidan por ti, ni con buena ni con mala intención. No dejes que te solucionen tus problemas, ni que te ayuden cuando no lo pides. Tu eres quien está al mando de tu vida, quien realmente sabe lo que necesitas. Eres responsable de tu vida, eso implica elegir y asumir las consecuencias de la elección. Di NO cuando quieras decir NO, di SI cuando quieras decir SI, no calles cuando no estas de acuerdo, no permitas cuando no quieras permitir. Elegir sabiamente es elegir de acuerdo a lo que nuestro ser necesita,  a lo que nos ayuda a lograr nuestro propósito en la vida y a alcanzar los objetivos que nos marcamos. Este tipo de elección sabia solo la puedes hacer tu, no hay nadie más capacitado para ello. Cuando decides en base a lo que otros quieren, piensan, u opinan o para agradarles o satisfacerles, estás renunciando a ti.

No te calles, expresa lo que sientes, lo que quieres, lo que necesitas y lo que opinas. Es la única forma de llevar la vida que queremos. Eso sí con empatía, respeto y asertividad, pero no te calles, no ahogues tu voz, porque con ello estas ahogando tu ser. Estoy convencida de que la mayor parte de dolores físicos y enfermedades tienen mucho que ver con acallar nuestra voz. “El cuerpo grita lo que la boca calla”.

Si estas enfadado/a, decepcionado/a, molesto/a…. exprésalo con razones y asumiendo que es tu enfado, tu decepción y tu molestia. No esperes que te lo solucionen otros, ni incluso que lo compartan, pero tu exprésalo.

8.- Actuar con consciencia y responsabilidad

Sin acción no hay cambio, ni logros, ni  plenitud. La mayor parte de las frustraciones e insatisfacciones derivan de vivir en las intenciones, quejas y deseos, en vez de hacerlos realidad o cambiarlos a través de la acción. Actúa en base a decisiones sabiamente elegidas, se consciente de lo que eliges, para qué y por qué, sé consciente de lo que haces y de sus efectos, resultados o las consecuencias que genera. Asume con responsabilidad todo ello porque están derivados de tus elecciones y acciones y, al final, eso es lo que somos y la vida que tenemos. Somos el resultado de nuestras elecciones y de nuestras acciones.

Concéntrate en hacer aquello que depende de ti y que está bajo tu control directo.  Los demás no entran en tu área de influencia, pretender que hagan algo para lograr lo que nosotros queremos implica esperar sentado a que las cosas pasen cuando las decidan o hagan otros. Y ya se sabe que «el que espera, desespera». Pon el foco en lo que puedes hacer y hazlo, y olvídate de lo que no puedes, salvo que lo puedas cambiar y, entonces, ya sabes: actúa, cámbialo.

No pierdas de vista esta secuencia: objetivo-elección alternativas-decisión-acción-reflexión y, vuelta a empezar. Si te saltas algún paso o la interrumpes te impide llevar una vida plena.

9.- Parar y contemplar

Parar para coger aliento, para oxigenarnos, para contemplar cómo estamos, cómo nos sentimos, por donde vamos. Si vamos bien o vamos mal, si nos estamos apartando del camino o si hay algo que no está encajando. Parar para practicar la introspección, para conectar con nuestro propósito, para escuchar nuestra voz, para elegir sabiamente, para expresarnos asertivamente, para focalizarnos, para equilibrarnos.

No te abalances de un mail a otro, de una llamada a otra, de una reunión a otra, de una tarea a otra. Para, maneja los tránsitos, concédete un tiempo para observarte, para ser consciente, para elegir bien el próximo paso, por muy pequeño e insignificante que este te parezca.

Para varias veces al día, para varias veces a la semana, al mes y al año. Las paradas serán de menos o más larga duración, según la intensidad de la velocidad de la que vienes, del nivel de desorden en el que te encuentras y de la magnitud del próximo paso a dar. Para y obsérvate en el pasado inmediato, en el presente y en el futuro. ¿Esto que he hecho es lo mejor que podría haber hecho? ¿Cómo estoy aquí y ahora? ¿Esto qué voy a hacer es lo mejor que podría hacer ahora? ¿Cómo encaja y contribuye todo ello con mi ser y con mi propósito?

 

 

Parar te conecta a la vida, no hacerlo te permitirá existir pero no vivir.  Si quieres recorrer el camino de la vida plena, estaré encantada de ayudarte. Puedes comenzar por adentrarte en la lectura de mi último libro «La Alquimia de la Motivación: cómo motivar la voluntad para vivir conectado a tu propósito». Ediciones Pirámide 2022.

Autora: Maria Luisa de Miguel

Directora de la Escuela de Mentoring.

 

Continuamos con la colaboración en la Revista Capital Humano, a través del espacio cedido a EMCC SPAIN, con un artículo de nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel bajo el título «Neurocoaching, conversaciones que esculpen cerebros integrados, sanos y felices», publicado en la Edición de Febrero 2023.

Este artículo se ha realizado a raíz de la presentación del libro «Neurocoaching: la neuroplasticidad autodirigida» de nuestro #Referente EMCC Spain, Carlos Herreros de las Cuevas,  realizada el 24 de Noviembre en el espacio de webinars de EMCC Spain.

En el artículo, Mª Luisa de Miguel nos recuerda que el coaching, también el mentoring, no pueden ejercerse de espaldas a la neurociencia, porque nos revela importantes claves para entender cómo el cliente se enfrenta y afronta el cambio y cómo ayudarle de forma efectiva para lograrlo aplicando fundamentos neurocientíficos. Entre otros ejemplos, explica cómo identificar y gestionar los «compromisos contradictorios» que socavan el éxito del cualquier proceso de  cambio o logro de objetivos por parte de las personas. También aborda el famoso «síndrome del impostor» desde un punto de vista neurocientífico, así como la diferencia entre motivación y compromiso y cómo disfrutar de un cerebro integrado, sano y feliz.

Los procesos de coaching y mentoring se centran en promover una mayor utilización de las vías superiores de nuestro cerebro, las asociadas al neocórtex, a las funciones ejecutivas: autoconciencia, autoconocimiento y autoanálisis, establecimiento de objetivos, planificación, toma de decisiones, autorregulación, control de la acción, metacognición.

Potenciando la inteligencia ejecutiva de nuestros clientes, les estamos ayudando a ejercer su libertad de forma consciente, coherente y responsable, porque les estamos ayudando a actuar con conocimiento de causa y no a reaccionar sin saber cómo ni por qué; les estamos ayudando a elegir cómo responder ante cada situación, teniendo en cuenta quiénes son, cómo es esa situación, qué quieren lograr respecto a ella y cómo es la mejor manera de hacerlo.

 

Si quieres saber más sobre como la neurociencia es una gran aliada para mejorar los procesos de coaching y mentoring puedes leer el artículo completo en este enlace.

El portal Infolibros.com, cuya misión es poner a tu alcance los mejores libros para fomentar la lectura y el autoaprendizaje, ha incluido en su catálogo de libros recomendados,  el ultimo libro de nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel, «La Alquimia de la Motivación: cómo motivar la voluntad para vivir conectado a tu propósito» Ediciones Pirámide 2022.

 

La complejidad de nuestra sociedad actual requiere, cada vez más, una voluntad fuertemente motivada en un propósito que sea capaz de ejercer el autocontrol para resistirnos a una vida de inconsciencia e impulsos descontrolados. El estrés, el cansancio, la falta de sueño, las múltiples distracciones y el cambio constante debilitan nuestra voluntad y nos impiden ejercer nuestra libertad para realizarnos y ser felices. En cada uno de nosotros habitan dos versiones de ser humano: el yo controlado que actúa con impulsividad y busca la gratificación inmediata y el yo que controla que domina sus impulsos y sabe postergar la gratificación para proteger sus aspiraciones a largo plazo y el cumplimiento de su propósito. De nosotros depende cuál queremos cultivar y de esa decisión depende nuestra felicidad.

Debemos poner en jaque nuestro pensamiento y nuestro comportamiento y reflexionar acerca de cómo estamos abordando el tema de la motivación, porque su exceso y mal uso nos está volviendo personas adictas a ella y a todos los incentivos que se utilizan para activarla. La ciencia de la motivación no puede estar al servicio de mejorar la productividad y el rendimiento, porque el ser humano no es una máquina a la que se pueda programar, cambiar las piezas, amortizar y desechar por el cumplimiento de su vida útil. Somos seres sociales que existimos para la realización personal, la felicidad y la convivencia en sociedad. Ese debe ser el norte de cualquier conocimiento, incluido el nacido en torno a la motivación. Este libro es una invitación a reflexionar sobre cómo estamos viviendo, cómo estamos ejerciendo el control sobre nuestras vidas y qué influencia tiene en ello una hipermotivación extrínseca excesiva en detrimento de una voluntad más fuerte y reflexiva.

Tomarnos tiempo para parar, reflexionar y decidir con conocimiento de causa, con propósito, es ganar tiempo para vivir más felices.

 

La motivación es un fenómeno que despierta gran interés y preocupación en personas y organizaciones, en este libro puedes descubrir los perjuicios de no gestionarla adecuadamente, así como los beneficios de convertirte en un alquimista motivacional.

El libro está disponible a la venta en Amazon ;  Ediciones Pirámide; El Corte InglesCasa del Libro; FNAC y todostuslibros.com

El pasado 23 de Junio se llevó a cabo la primera presentación del libro, organizada por EMCC SPAIN, en la que acompañaron a la autora, Beatriz Valderrama, Doctora en Psicología y Presidenta de EMCC SPAIN y Vanessa Leal Lugo, Ejecutiva Primera de Capital Humano en el Banco de Desarrollo de América Latina. Puedes leer un resumen de la misma en la Edición de Noviembre-Diciembre de la Revista Observatorio Recursos Humanos, que publica un artículo sobre «Conversaciones en torno a la Alquimia de la Motivación», que puedes encontrar en este enlace.

 

Dentro de la sección que la Escuela de Mentoring tiene en la Revista ORH, en el mes de Diciembre, nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel publica un artículo sobre  bajo el título «Conversaciones entorno a La Alquimia de la Motivación».

 

El propósito es el motor principal de nuestras vidas, es el leitmotiv para nuestra motivación, esa acción que, impulsada por nuestra voluntad, nos hace actuar y conseguir nuestros sueños y alcanzar la felicidad, y dejar de ser un “yo controlado” por un “yo que controla”. Pero para lograrlo, los seres humanos necesitamos trabajar profundamente el autoconocimiento, aprender a gestionar nuestras habilidades y emociones y tener recursos y herramientas para afrontarlo. A través de una charla entre tres expertas en psicología, motivación y gestión de personas, María Luisa de Miguel, Beatriz Valderrama y Vanessa Leal, aportan una serie de útiles consejos sobre la alquimia motivacional y los procesos de mejora y aprendizaje que nos lleven a una vida completa y alineada con nuestro propósito.

 

Este artículo surge a raíz de la presentación del Libro «La Alquimia de la Motivación: cómo motivar la voluntad para vivir conectado a tu propósito», de nuestra Directora Mª Luisa de Miguel, organizada por EMCC Spain.  Durante la misma, Mª Luisa de Miguel mantuvo una interesante conversación con Beatriz Valderrama, Doctora en Psicología y Presidenta de EMCC Spain, y Vanessa Leal Lugo, Ejecutiva Principal Capital Humano en el Banco de Desarrollo para América Latina, en torno al libro.

En ella hablaron sobre el propósito como motor principal de nuestra motivación, de la relación entre voluntad, propósito, motivación y felicidad y de la necesidad de entrenar y fortalecer una voluntad bien motivada para dejar de ser un “yo controlado” y comenzar a ser un “yo que controla”. También de la importancia del autoconocimiento, la autorregulación motivacional y la práctica reflexiva para pasar de “buscadores” a “productores» de felicidad  y disfrutar de una vida significativa.

Si quieres leer el artículo completo puedes consultarlo en el número publicado en el nº 182 de la Revista ORH Diciembre 2022.  Te invitamos a suscribirte a la misma a través de este enlace y disfrutar de una amplia gama de contenido experto para la gestión del talento.

 

Si quieres conocer más sobre «La Alquimia de la Motivación», te invitamos a leer el libro de María Luisa de Miguel que puedes adquirir en diversos portales de compra online y librerías. 

A través de su páginas descubrirás cómo trabajar la voluntad, en conexión con tu perfil motivacional, te ayudará a ser más efectivo en el logro de tus metas y experimentar una vida más plena y significativa. En él encontrarás las claves para sacar el máximo partido a tus funciones ejecutivas, que son las que nos permiten ser un «yo que controla», en lugar de ser un «yo controlado» por los mercados.

La Revista Capital Humano, en su edición de Enero 2023, publica una entrevista a nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel, sobre su último libro «La Alquimia de la Motivación: cómo motivar la voluntad para vivir conectado a tu propósito» Ediciones Pirámide 2022.

En ella, su Editora Jefe, Mercedes de la Rosa Valverde, conversa con Mª Luisa acerca de algunas de las ideas contenidas en el libro: dónde reside realmente nuestra motivación y que relación tiene con la felicidad, qué cambios nos ha traído la crisis sanitaria COVID-19 a nivel motivacional, cómo afecta a nuestra motivación la vorágine de cambios a los que estamos sometidos día a día, que consecuencias tiene para nuestra vida un hipermotivación extrínseca constante, cómo está enfocando el mundo de la empresa el tema de la motivación, ¿realmente podemos hablar del líder motivador?

El cambio constante nos genera incertidumbre, nos hace tener que estar continuamente aprendiendo y desaprendiendo, todo lo cual nos hace sentirnos inseguros. Como esta sensación nos desagrada la queremos evitar a toda costa. La forma de hacerlo es experimentando el placer de la gratificación instantánea, por eso nos hemos vuelto impacientes ante la presencia de cualquier malestar y, en paralelo, impulsados a eliminarlo y enganchados a todo aquello que lo sofoque.

El sistema económico se nutre de ello y ha sabido crear el engranaje perfecto para seguir engordando: produce cambios de manera continua y luego para calmar nuestra ansiedad nos suministra el deleite instantáneo creando una demanda de bienes y servicios que la gente no necesita y que solo busca satisfacer anhelos artificiales. Todo ello ha contribuido a lo que muchos llaman «la generación de ya», acostumbrada a tenerlo todo a golpe de click, ha desarrollado una intolerancia a la demora de la gratificación y una forma de vida impulsiva. Este hacer constante, irreflexivo, impulsivo e inconsciente nos agota y eso desgasta nuestra energía, que está muy relacionada con la motivación. Además, el hacer irreflexivo e impulsivo es un hacer sin sentido, sin motivo, lo que también acaba desmotivándonos y debilitando nuestra fuerza de voluntad.

Si quieres disfrutar de la entrevista completa puedes verla en este enlace a la Revista Capital Humano.

 

 

 

Y para seguir profundizando sobre la motivación te recomendamos la lectura del libro «La Alquimia de la Motivación: cómo motivar la voluntad para vivir conectado a tu propósito». 

Continuamos nuestra colaboración  con Sintetia, el portal de divulgación para mentes inquietas, con un artículo en su sección de Economía bajo el título “Entrena tu voluntad: el antivirus de la impulsividad».

 

El cambio constante nos genera incertidumbre, la cual nos hace sentirnos inseguros, como esta sensación nos desagrada la queremos evitar a toda costa. La forma de hacerlo es experimentando el placer de la gratificación instantánea, por eso nos hemos vuelto impacientes ante la presencia de cualquier malestar y, en paralelo, impulsados a eliminarlo y enganchados a todo aquello que lo sofoque.

Como cada vez necesitamos consumir más para estar bien y satisfechos, trabajamos más para poder obtener el dinero con el que comprarlos e, incluso, nos endeudamos para hacerlo.Si no tomamos el control mediante el ejercicio de nuestra voluntad, lo ejercerán otros sobre nosotros: los que se enriquecen a costa de nuestra impaciencia, impulsividad y adicción a la satisfacción inmediata.

La voluntad motivada en el propósito es el árbitro de nuestra vida, ordena el juego de necesidades y deseos. Permite elegir cuáles atender y cómo en cada momento. Se basa en las metas en curso, en lugar de abalanzarse sin pensar ante cualquier promesa de placer inmediato y fácil que se nos presente. Para elegir hace falta un criterio sólido. Este lo proporciona el propósito personal, traducido en metas y objetivos que ayudan a realizarlo. La voluntad se motiva, se fundamenta en una causa que da sentido a todo: el propósito. Por eso cuando elige lo hace con conocimiento de causa y no de forma impulsiva y sin sentido.

Te invitamos a leer el artículo completo publicado en el mes de Enero en Sintetia. Deseamos que lo disfrutes y estaremos encantados de contar con tus comentarios.

 

 

 

 

 

Si te interesa ahondar en cómo fortalecer tu voluntad y vivir una vida más conectada a tu propósito te recomiendo mi último libro «La Alquimia de la Motivación: como motivar la voluntad para vivir conectado a tu propósito». Ediciones Pirámide 2022.

 

El título de este artículo puede resultar aparentemente fácil, sin embargo, es toda una declaración de intenciones y todo un ejercicio de inteligencia. Hasta el punto que podríamos hablar de un talento para la felicidad, que vendría a ser algo así como lo que expresa Jose Antonio Marina “la inteligencia que elige bien sus metas”.

Toda nuestra vida se dirime entre dos grandes metanecesidades: por una parte,  la supervivencia y, por otra, la felicidad, entendida como realización personal, eudaimonía. Las personas necesitamos respirar, comer, beber para seguir viviendo físicamente hablando, pero también necesitamos sentirnos bien, para que nuestra vida tenga sentido. No hemos venido al mundo solo para respirar, hay algo más que dota de sentido a nuestra existencia y supervivencia: satisfacer la necesidad de realizarnos, de ser lo que somos, de aportar lo que tenemos, lo que queremos dar. Ese sentirnos bien, tiene más que ver con la plenitud, el equilibrio, que con el simple placer o complacencia. Y ese sentirnos bien es muy personal, muy particular, es decir, la manera  en que cada persona se siente bien es diferente, porque la realización personal, es eso, personal, diferente, única e intransferible.

Creo, además, que esa necesidad de realizarnos está conectada con los demás, pues al realizarnos contribuimos a la realización de otros, nos unimos a los otros. Según Erich Fromm, el mayor miedo del ser humano es la soledad, en el sentido de separatividad, es decir, sentir que no pertenecemos a nada, que no estamos conectados con nada. El instinto de pertenencia es junto con el de supervivencia otro de los instintos básicos, lo que revela que la existencia no es individual es social, que nuestra realización personal no se satisface si no está conectada con nuestros semejantes.

A modo de resumen podríamos decir que nos sentimos vivos, emocionalmente hablando, cuando nos realizamos y al realizarnos nos conectamos con los demás. Así sería como el ser humano logra la homeostasis física y existencial.  El equilibrio físico se logra cuando tengo sed (necesidad) y bebo. Ahora bien, el equilibrio, llamémoslo emocional o en palabras de W. B. Cannon, equilibrio psicológico, se logra cuando satisfacemos necesidades de tipo emocional o psicológico: autosuficiencia, autoestima, conexión, pertenencia, afecto, amor, vinculo emocional, seguridad, diversión, y un largo etc.

La vida es, por tanto, una búsqueda constante del equilibrio dinámico entre nuestras necesidades y su satisfacción, y la forma en que tenemos de lograrlo es nuestro comportamiento, pues actuamos para colmar nuestras necesidades y alcanzar con ello nuestro equilibrio vital. Con la dificultad añadida de que en la satisfacción de nuestras necesidades tenemos que tener en cuenta como afectamos al equilibrio de los demás, puesto que, dado que el instinto de pertenecía es también una necesidad, a veces atender nuestras necesidades en detrimento de las ajenas puede acabar resultando insatisfactorio. El ansiado equilibrio requiere de altas dosis de negociación entre diferentes necesidades, que muchas veces son incompatibles entre si. El equilibrio es, por tanto, todo un ejercicio de malabarismo, donde nuestras herramientas principales serán el diálogo, la elección, la acción, y la evaluación-aprendizaje sobre los resultados. Diálogo entre nuestras diferentes necesidades, entre estas y las de los demás, y diálogo sobre los resultados de nuestra elección para aprender a elegir mejor en el futuro.

En cierta forma, el arte del equilibrio vital es el arte de la diplomacia, o lo que es lo mismo la capacidad de defender, proteger, satisfacer nuestros intereses (necesidades) frente a otros, dentro de una relación de concordia, amistad, y conexión. En definitiva, lograr satisfacer nuestras necesidades sin perder la conexión, sin separarnos del otro, que tiene también sus necesidades, las quiere satisfacer, y pueden no coincidir con las nuestras.

Cada día, sentimos diferentes necesidades, es más a lo largo de un mismo día podemos sentir varias: afecto, autosuficiencia, control, etc. Muchas de ellas incompatibles entre sí. Cuando sentimos una necesidad nuestro organismo busca instintivamente satisfacerla y, para ello, establece una meta, un objetivo, aquello mediante lo cual va a lograr aplacarla. En cuanto tenemos el objetivo, el objeto de nuestro deseo que va a saciar nuestra necesidad, ese deseo mueve nuestras acciones hacia la consecución de la meta. Comenzamos a movernos en su dirección y a actuar. El equilibrio solo se logra si este circuito se cierra satisfactoriamente. Y aquí está el quid de la cuestión de toda la felicidad humana, en el sentido de sensación de bienestar y satisfacción. Si no elegimos bien la meta, el objetivo, estamos condenados a la insatisfacción. Pero la cosa no es tan simple, porque en la elección de la meta se incluye también las aciones para lograrla y porque para elegir bien la meta es preciso, no solo, ser conscientes de nuestras verdaderas necesidades, sino también saber priorizarlas adecuadamente en cada momento.
Quiero compartir contigo gráficamente lo que sería vivir dentro de un circuito satisfactorio que aporta equilibrio dinámico y, por tanto, felicidad, y lo que sería vivir dentro de uno insatisfactorio. Así como, mostrarte en que fases del circuito puede aparecer la insatisfacción, o visto de otra forma más positiva, en qué fases debes trabajar para lograr que la satisfacción este presente a lo largo de todo el circuito.

Para comprender el circuito de la satisfacción humana y su relación con la felicidad es preciso clarificar previamente algunos conceptos. Cuando hablo de satisfacción no hablo de una sensación de placer puntual y efímera, sino de un estado de energía o emocionalidad positiva (alegría, paz, amor propio, confianza, seguridad) y de plenitud (realización, sentido y significatividad), que tiene unos efectos más duraderos en el tiempo. Una energía que nos ayuda a seguir queriendo lograr nuestro equilibrio vital y que nos aporta la confianza y la perseverancia para hacerlo. Cuando hablo de necesidades me refiero a necesidades que están conectadas con nuestros valores y motivaciones personales, y con la necesidad de realizar nuestro potencial. Hablo de necesidades como el sentimiento de competencia, de diferenciación, de justicia, de libertad, independencia, afecto, seguridad, y otras tantas, que más o menos compartimos los seres humanos, pero cuya intensidad y priorización varía de unos a otros. Esto es precisamente lo que nos hace diferentes, y lo que hace diferente la vía o el camino de nuestra realización/satisfacción personal y, por tanto, las metas y el camino que elegimos para ello.

Llegados a este punto se hace preciso aclarar otras cuestiones acerca de cómo hacer conscientes las necesidades, de cómo elegir bien las meta, y las acciones que nos ayudarán a alcanzarlas.

-Consciencia sobre las necesidades: para ser consciente de nuestras necesidades debemos conocer quienes somos realmente, qué nos importa, cuales son nuestros valores, nuestras verdaderas motivaciones,  aceptarlas y quererlas. La consciencia y el autoconocimiento son la clave para reconocer al instante cuándo nos visita una necesidad, o poner orden entre todas las que experimentamos. Por ejemplo, detrás de la necesidad de reconocimiento, mucha veces no aceptada, se esconde una necesidad de autoestima. El problema surge cuando me marco como objetivo lograr un premio (los me gusta y halagos de las redes sociales, hoy funcionan como los premios) o un puesto, o un proyecto, para satisfacer mi necesidad de reconocimiento, y lo logro, pero la satisfacción dura el tiempo que dura el halago o el reconocimiento, y luego viene la insatisfacción, especialmente, cuando el esfuerzo empleado para lograr el proyecto, excede con mucho del momento de gloria experimentado con el halago. La razón de la insatisfacción es que el proyecto me ha dado el reconocimiento pero mi verdadera necesidad es la autoestima, el amor hacia uno mismo, y esa no me la ha satisfecho el proyecto o el premio. La consecuencia es que al sentir la insatisfacción, mi organismo se activa de nuevo en busca del equilibrio, y como sigue sin ser consciente de la verdadera necesidad a satisfacer, repite el circuito ya conocido del placer, búsqueda de otro proyecto, relación, objetivo que me aporte el reconocimiento lo antes posible, y así quedamos atrapados en el circuito de la insatisfacción, que a medida que se repite y se perpetúa en el tiempo va dando origen a emocionalidades negativas de rabia, frustración, desesperanza, etc.

-Elección adecuada de metas: para elegir adecuadamente una meta, lo primero es ser consciente de la verdadera necesidad a satisfacer, porque solo son adecuadas las metas que satisfacen dichas necesidades. El siguiente paso, es que puede haber varias metas a elegir y varias necesidades a satisfacer, con lo que priorizar aquella que es más importante para mi en el momento vital en el que estoy, y que además mejor satisfacer mi necesidad, es la clave para asegurarnos la satisfacción. Para facilitarte el trabajo de elegir bien las metas, te dejo la herramienta «Objetivos con encaje» que utilizamos en la metodología Integrar Generative Mentoring.

-Elecciones de las acciones que me acercan al logro de la meta elegida: hay muchos caminos para llegar a la meta, elegir el más adecuado para mi y en cada momento es todo un arte, más teniendo en cuenta la variedad de alternativas que se nos pueden presentar, el sin fin de aparentes oportunidades que nos asaltan, la atracción por la novedad o lo último que tiene nuestro cerebro. Hay acciones que nos acercan y otras que nos alejan de nuestra meta, mantener nuestra atención y voluntad concentradas en las primeras es la clave para no comprometer nuestra satisfacción. Además, en la elección será importante volver a tener en cuenta si el camino elegido también satisface nuestras necesidades, y está en consonancia con nuestros valores, motivaciones, propósito y potencial, pues en caso contrario se nos estará escapando la satisfacción en cada esquina.

El circuito de la satisfacción, de la felicidad, de la vitalidad humana, es un proceso de autorregulación, de autogestión y de autodominio personal. Las emociones son la información que nuestro organismo envía para darnos el mensaje de que hay un desequilibrio o equilibrio. Así, las llamadas emociones positivas nos suelen informan de que estamos en un estado predominantemente satisfactorio, en equilibrio, y las denominadas negativas, en un estado de insatisfacción. A partir de aquí, será nuestra mente consciente la que tenga que hacer preguntas para descubrir la causa de nuestra insatisfacción, hacerla consciente y diseñar el plan adecuado para satisfacerla: elección de meta y acciones para satisfacerla, y auto-evaluación constante del encaje decisión-acción-resultado-satisfacción, para mantener el rumbo si es satisfactorio o cambiarlo sino no lo es. Eso, si procura preguntarle siempre a tu emoción para averiguar si estas viviendo en la satisfacción o no, y si está es ajustada o está disparada. La euforia es una emoción derivada de la alegría que puede ser origen de muchas insatisfacciones, especialmente, si decides una meta presa de ella.

La clave de un estado más o menos estable de felicidad, no está en estar todo el tiempo contento, divirtiéndose, sintiendo placer, sino en estar el mayor tiempo posible realizando nuestras metas en consonancia con nuestras necesidades, y que además ello nos permita estar conectados con los demás, especialmente, con las personas que realmente nos importan, que curiosamente son las que nos aportan algo que en cierta forma también satisface nuestras necesidades. Con lo que elegir bien nuestro ecosistema de relaciones, personales y profesionales, es en sí una meta que también influye en nuestra felicidad. Si quieres ahondar en el arte de ser feliz incluso en los momentos más duros de la vida, en esos en los que la tristeza y el dolor te inundan, te invito a leer mi libro «Vine a ser Feliz, no me distraigas. Bitácora de la Felicidad».  También recuerda que “no es feliz quien más tiene sino quien menos necesita”, porque este refrán popular encierra en sí mismo mucha sabiduría. Demasiadas necesidades, especialmente materiales o externas a la persona, suelen ser un mensaje de que dentro hay mucho vacío existencial.

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El apego al deseo y el sufrimiento es una gran fuente de infelicidad.

 

 

Si quieres aprender a elegir bien tus metas y vivir en el circuito de la felicidad te invito a conocer y practicar el arte de La Alquimia Motivacional: como motivar la voluntad para vivir conectado a tu propósito», que describo en mi último libro publicado por Ediciones Pirámide en Mayo 2022.

Autora: Mª Luisa de Miguel

Directora Escuela de Mentoring.

Ultimamente muchas personas acuden a mi como mentora para encontrar su pasión, su vocación, el trabajo que les emocione, les entusiasme, les apasione. No sé si es por tanto mensaje «descubre tu pasión» ,» haz lo que amas y no trabajarás ningún día de tu vida»…. , por la crisis de la mediana edad, o por que este mundo va tan de prisa que es fácil desorientarse.

La cuestión es que a veces esa búsqueda puede resultar bastante frustrante y no siempre podemos dedicarnos a lo que nos apasiona, por mucho que algunos te aseguren que son su «curso de milagros» lo vas a lograr. Quizás sea más fácil  desarrollar tu pasión en ámbitos diferentes del trabajo y tener un trabajo que te permita disfrutar de tu pasión. No sólo hay un camino en la vida, suele haber varias alternativas para lograr lo que se quiere y, a veces, el truco está en saber combinarlas, alinearlas o hacerlas confluir para llevar la vida que quieres o que te permite ser feliz, que al final es lo que cuenta.

Yo creo que lo más importante realmente es vivir una vida alineada con tus valores. Y dentro de esa vida, sin lugar a dudas el trabajo ocupa un lugar importante, con lo que quizás la pregunta sea más bien ¿en qué medida mi trabajo está alineado con mis valores? porque si no es así y, año tras año, continuas en él, sufrirás un desgaste tan grande, una pérdida de energía tan constante y un vacío de sentido tan fuerte, que al final estarás totalmente desmotivado e insatisfecho, sin fuerzas, sin ganas, exhausto emocional y mentalmente y sin capacidad de disfrute.

Suele ser en esos momentos de ya no poder más, de ir al trabajo como si fueras a hacer «trabajos forzosos», en los que ya nada te emociona, te sorprende o te interesa en los que, de repente, surge la necesidad de encontrar la pasión, cuando lo que de verdad debes buscar o reconectar con los valores que te hacen ser la persona que quieres. Esos que has ido olvidando, relegando, cediendo, bordeando, día tras día sin darte cuenta, y que te han llevado a desistir de existir, a desistir de ser en plenitud.

Si estás pasando un momento así en tu vida, te voy a recomendar, justo creo todo lo contrario a lo que se suele leer en el universo internauta: olvídate de la palabra cambio y, mucho más aún, de los cambios rápidos, bruscos, disruptivos o grandilocuentes, porque lo que necesitas no es un cambio, no es encontrar otra cosa, otro trabajo u otra vida, para huir de la que tienes y cambiarla por otra. Lo que necesitas es realizar una auditoria y actualización de tus valores, solo desde aquí lograras una transformación verdaderamente significativa que te aporte bienestar y satisfacción duradera y plena.

Vivir una vida plena es vivir una vida en consonancia con tus valores, pues son la fuente de nuestra voluntad motivada, y, por tanto, de nuestra energía, nuestra fe, nuestra confianza y nuestro entusiasmo. La clave es conocer cuales son en cada momento y alinearlos con nuestros objetivos personales, profesionales o sociales. Así como examinar si nuestro entorno y los sistemas en los que vivimos (familia, amistades, empresa, etc.) son coherentes, o no, con ellos y nos permiten vivirlos.

valores

Si este post ha despertado tu curiosidad, te ha inquietado, te ha hecho pensar, replantearte cosas, te ha estremecido, enmudecido, o te ha hecho escapar alguna lágrima, en definitiva, si ha tocado algo en ti, quizás te interesa responder a estos 7 bloques de preguntas, que te ayudaran a saber si tu trabajo, tu vida o tus relaciones te están permitiendo vivir según tus valores:

1.- ¿Estoy siendo la persona que realmente soy o verdaderamente quiero ser? ¿Lo que hago en mi vida, mi trabajo, mi entorno me permite aportar mi potencial, mi talento, mis fortalezas? ¿Me he convertido en alguien que no me gusta, no reconozco?

2.- ¿Siento que he logrado o estoy logrando lo que realmente quiero en la vida? ¿Tiene sentido para mí lo que hago, la vida que llevo? ¿Qué estoy aportando a mi entorno?

3.- ¿Mis relaciones personales, familiares me están permitiendo vivir según mis valores? ¿Tengo el tipo de relaciones que realmente encajan conmigo, me hacen crecer y florecer? ¿Están limitando mi crecimiento, mis aspiraciones o mis sueños? ¿Están llevándome a ser una persona que no soy o con la que no estoy gusto?

4.- ¿En mi día a día mis decisiones me hacen sentir satisfecho y pleno? ¿El trabajo que desarrollo me genera conflictos con frecuencia o fluyo en él? ¿Siento resistencias, desajustes, sin sentidos en mi trabajo?

5.- ¿Qué hay en mi trabajo o en mi vida que me da energía o me emociona? ¿Cuándo lo experimento? ¿Qué experimento cuales son mis emociones?

6.- ¿Que he aprendido en este año en mi trabajo o en mi vida? ¿Qué aprendizajes me permite mi trabajo o la vida que llevo? ¿Qué experiencias de aprendizaje he tenido y cómo han impactado en mi vida en estos años?

7.- ¿Qué momentos de diversión y disfrute he experimentado en el último mes en mi trabajo, mi vida, mi entorno?

Si las respuestas han movido algo más en ti, quizás sea el momento de replantearte cosas y empezar a trabajar en tus valores, en como incorporarlos a tu vida, a tu día a día, o cómo diseñarla para vivirla conforme a ellos. A veces no se trata de cambiar de vida, sino de cambiar la forma en que la vivimos. 

El valor de vivir en tus valores en un camino de transformación hacia la plenitud. ¿Quieres sentirlo? ¿Quieres vivirlo? En la Escuela de Mentoring podemos acompañarte para lograrlo.

El sábado 26 de noviembre, se publico en la sección #frentealespejo, promovida por Caralin Group, una columna de opinión de nuestra Directora, Mª Luisa de Miguel, acerca de la felicidad, la toma de decisiones, el propósito, la motivación y la voluntad, al hilo de la publicación de su último libro «La Alquimia de la Motivación: cómo motivar la voluntad para vivir conectada a tu propósito.» Ediciones Pirámide 2022. 

Bajo el título «El mejor algoritmo de tu vida es tu propósito», Maria Luisa de Miguel nos comparte la necesidad de una vida más reflexiva, centrada en la conexión con nuestro propósito y en una toma de decisiones y un actuar alineado con él. Esta es la forma en que podemos «pasar de ser buscadores a productores de felicidad», como cita en su libro «La Alquimia de la Motivación».

Vivimos buscando la felicidad, creyendo que podemos comprarla, cuando la realidad es que cada uno de nosotros somos una fábrica con mucho potencial para producirla. Solo necesitamos ponernos al frente de ella y comenzar a tomar decisiones conscientes, deliberadas y autoconcordantes con lo que realmente nos importa en la vida, y no en base a lo que está de moda, lo que hacen o dicen los demás, lo que nos venden u otras razones externas.

Una vida feliz es una vida bien narrada, como diría Séneca; para lo cual necesita contar con un buen argumento que, como explico en mi último libro La Alquimia de la Motivación, nos lo proporciona el propósito personal. Nuestra existencia es una novela que escribimos día a día con cada decisión que tomamos. Algunas de ellas son sencillas e intrascendentes; otras más difíciles y complejas. Pero todas suman a la hora de construir una vida.

Si quieres leer la columna completa puedes hacerlo en el siguiente enlace.

Muy agradecidos a Caralin Group por haber contado con nosotros para su sección #frentealespejo y abrirnos su espacio de opinión para compartir acerca de la importancia de reflexionar sobre el propósito de nuestra vida como guía en la toma de decisiones.

En este video, grabado con ocasión del lanzamiento de la 2º Edición del Programa de Mentoring «Impulsando el Talento» promovido por la multinacional minera Gold Fields en Latam y desarrollado por la Escuela de Mentoring, te compartimos las experiencias de mentores y mentees participantes en la primera edición, así como de la Subgerenta de la gestión del Talento, Paloma Sierralta, que además este año participa como mentora.

En el vídeo se recogen los testimonios de diversos participantes en la primera y segunda edición de este programa de mentoring dirigido a desarrollar el liderazgo:

-Paloma Sierralta, que se encarga de dirigir al equipo que lleva la coordinación interna del programa y este año participa además como mentora y se está cursando el Programa de Acreditación de Mentores Organizacionales, que la Escuela de Mentoring desarrolla en paralelo al programa de mentoring.

-Ronald Díaz, Vicepresidente de Operaciones y mentor organizacional acreditado en la 1º edición del programa

– Diego Torres, Superintendente de Operaciones y procesos, mentee en la 1º edición.

 

También nuestra Directora, Maria Luisa de Miguel, participa en el vídeo aportando las claves del mentoring para las organizaciones. Si quieres conocer más acerca de nuestra metodología «Integral Generative Mentoring» y todo el valor que puede aportar a tu organización, puedes descubrirla en el libro «Mentoring, un modelo de aprendizaje para la excelencia personal y organizacional» Ediciones Pirámide 2019.

Nuevos testimonios sobre los beneficios del mentoring para las organizaciones, que se unen a todos los recogidos en «Las Voces del Mentoring», un espacio donde damos voz a los protagonistas de los programas de mentoring que hemos venido desarrollando a lo largo de más de 20 años de experiencia.

Te invitamos a escuchar el vídeo completo con los testimonios en el siguiente enlace.

 

El pasado 19 de mayo se ha publicado el nuevo libro de nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel «La Alquimia de la Motivación: cómo motivar la voluntad para vivir conectado a tu propósito». Ediciones Pirámide (2022).

La complejidad de nuestra sociedad actual requiere, cada vez más, una voluntad fuertemente motivada en un propósito, que sea capaz de ejercer el autocontrol para resistirnos a una vida de inconsciencia e impulsos descontrolados. El estrés, el cansancio, la falta de sueño, las múltiples distracciones, el cambio constante debilitan nuestra voluntad y nos impiden ejercer nuestra libertad para realizarnos y ser felices.

En cada uno de nosotros habitan dos versiones de ser humano: el “yo controlado” que actúa con impulsividad y busca la gratificación inmediata y el “yo que controla” sus impulsos y sabe postergar la gratificación para proteger sus aspiraciones a largo plazo y el cumplimiento de su propósito. De nosotros depende cuál queremos cultivar y de esa decisión depende nuestra felicidad.

Debemos poner en jaque nuestro pensamiento y nuestro comportamiento y reflexionar acerca de como estamos abordando el tema de la motivación, porque su exceso y mal uso nos está volviendo personas adictas a ella y a todos los incentivos que se utilizan para activarla. La ciencia de la motivación no puede estar al servicio de mejorar la productividad y el rendimiento, porque el ser humano no es una máquina a la que se pueda programar, cambiar la piezas, amortizar y desechar por cumplimiento de su vida útil. Somos seres sociales que existimos para la realización personal, la felicidad y la convivencia social. Ese debe ser el norte de cualquier conocimiento, incluido el nacido en torno a la motivación.

Este libro es una invitación a reflexionar sobre cómo estamos viviendo, cómo estamos ejerciendo el control sobre nuestras vidas y qué influencia tiene en ello una hiper motivación extrínseca excesiva, en detrimento de una voluntad más fuerte y reflexiva. Tomarnos tiempo para parar, reflexionar y decidir con conocimiento de causa, con propósito, es ganar tiempo para vivir más felices.

La alquimia motivacional está al servicio de todo ello para fortalecer nuestras funciones ejecutivas. Un buen funcionamiento de estas es lo que posibilita que tengamos éxito en el logro de nuestros objetivos, que seamos capaces de resolver problemas complejos para los que no tenemos una respuesta aprendida previamente y que sepamos adaptarnos y responder ante situaciones novedosas sobre las que carecemos de experiencia previa.

 

 

ÍNDICE DEL LIBRO:

Introducción. Historia del linaje de la motivación. Un conocimiento que nos da poder. Historia de un desamor. Cómo se fraguó su separación y a dónde nos ha llevado. El propósito como lazo de unión entre motivación y voluntad. El pilar de la voluntad motivada. Alquimia motivacional. El arte de aprender a motivar a la voluntad. Historia de una pasión: motivación y voluntad unidas con el propósito de guiar nuestra felicidad.

 

El libro está disponible para la venta en Amazon, Ediciones Pirámide, Todostuslibros.com, Google Books, El Corte Ingles, Casa de Libro, Fnac, y en más de 154 librerías en toda España y Latam.

 

Las empresas son organismos vivos, sistemas abiertos que funcionan a través de lo que producen (outputs), a partir de lo que consumen y adquieren del exterior (inputs). Como todo organismo aquello que consumen y elaboran y, sobre todo, como lo elaboran (metabolizan) influye en su estado de salud, en su funcionamiento, y en lo que aportan al entorno.

Los malos hábitos organizacionales producen deficit o carencia de vitaminas, y esto hace enfermar a las organizaciones, y como consecuencia de ello a las personas y a la sociedad. Algunas optan por tomar complementos vitamínicos artificiales (marca, premios, reconocimientos, rankings, adherirse a la última moda en gestión, etc.), para intentar compensar la situación, pero esto funciona como un parche, con el tiempo revienta, y la herida supura con más fuerza y resulta más infecciosa.

Para recuperar la salud de la organización, su bienestar psicológico y, por tanto, el de las personas que la conforman, la única solución es una dieta a base de vitaminas naturales. Etimológicamente la palabra «dieta» proviene del griego dayta, que significa ‘régimen de vida’, por tanto, una organización saludable es una organización que tiene una forma de vida, integrada por un conjunto de hábitos, prácticas y recursos que, adecuadamente combinados, generan un bienestar psicológico en las personas y en el entorno, lo que implica un clima de seguridad física, mental y emocional.

​Peter Warr diseño hace varias décadas un modelo para desarrollar organizaciones saludables, que ha llegado a nuestro días bajo el concepto de «modelo vitamínico», y que incluye 9 factores clave a trabajar dentro de las empresas para logra el bienestar y la salud organizacional. Este modelo ha sido ampliado y mejorado incorporando otros factores, y realizando una clasificación en 3 grupos de recursos vitamínicos, que he resumido en el siguiente cuadro.

 

                                                    Empresas Vitaminadas

 

Una empresa vitaminada tiene una dieta rica en todos estos recursos, y ello se traduce en empleados conectados con su trabajo, que disfrutan con él y se sienten orgullosos de lo que hacen, y empleados conectados entre sí, con un sentimiento de pertenencia, orgullo y compromiso hacia su organización. Una dieta organizacional rica en todos estos recursos, adecuadamente combinados y suministrados, logra empleados engaged y organizaciones engagement caracterizadas por:

– Altos niveles de energía y resistencia mental que le hacen esforzarse a pesar de las dificultades

– Altos niveles de implicación con su trabajo, el cual es percibido como algo estimulante, retador, inspirador, gratificante y divertido.

– Altos niveles de concentración y conexión con la tarea que se está realizando, lo que Mihaly Csikszentmihalyi llama “estado de flujo”

Para entender como la falta de estos recursos vitamínicos afectan a una organización, te cuento a continuación algunas experiencias vividas en diferentes empresas con algunos de ellos:

1.- Claridad de tareas y del rol laboral: Las metas tienen un importante efecto en la motivación, si no tenemos metas no tenemos dirección y nuestros esfuerzos se pueden ver rápidamente frustrados al no poder conectarlos con nuestros logros. Sin claridad de metas se rompe el circuito neurobiológico de la motivación, y aparecen sentimientos de insatisfacción, frustración, desconexión.

Un rol supone un determinado guión de comportamientos que incluye actitudes, habilidades y conocimientos, que tenemos que tener y demostrar para ejercer con eficacia ese rol. Cuando nos adentramos en un nuevo rol o tenemos que ejercerlo en un nuevo entorno desconocemos el guión, lo cual genera incertidumbre, y esto puede provocar el bloqueo o ralentización del aprendizaje. Desempeñar un rol supone responder a unas expectativas del entorno, si no sabemos cuales son o nos cuesta adaptarnos a ellas, tenderemos a repetir de forma inconsciente los comportamientos de los roles que ya tenemos aprendidos, y esto generará una tensión de roles con el entorno que está esperando un rol diferente. Todo ello supone un lastre para el desarrollo del talento, el trabajo en cooperación, la innovación, y aprendizaje organizacional, que se verán bloqueados.

2.- Autonomía en el trabajo: cuando controlamos constantemente hasta el último detalle de lo que hay que hacer y como, cuando no confiamos en la capacidad del otro para hacer y, por tanto, no delegamos, o delegamos con un micro-seguimiento abrumador. Cuando utilizamos las instrucciones y directrices en vez de las preguntas, cuando nuestro feedback va  dirigido a decir como hay que hacerlo, en lugar de a que aprendan a hacerlo. Cuando protegemos, condescendemos o aceptamos la delegación hacia arriba, estamos anulando la autonomía de la persona, y a partir de aquí, generamos trabajadores poco asertivos, indecisos, que no aportan porque dudan de su criterio. Hemos ahogado de un plumazo cualquier atisbo de creatividad e innovación.

3.- Oportunidades para el contacto social: una constante que se repite en todas las supervisiones de programas de mentoring que he llevado a cabo en los últimos 15 años, especialmente entre los mentees, es la demanda de más espacios para interactuar profesionalmente. No estoy hablando de los comedores de empresa, las cafeterías, las salas de reunión, los office, los encuentros anuales de empresa, los outdoor. Estoy hablando de espacios de encuentro diseñados para compartir ideas, buscar soluciones, intercambiar opiniones, detectar sinergias. En concreto, los mentees señalan que les gustaría tener más encuentros en el día a día de la empresa como los que propician los workshop de los programas de mentoring, en los que tienen oportunidad de conocer lo que hacen otras personas de la organización ajenas a sus áreas de trabajo, conocerlas como personas, generar alianzas de trabajo, y solucionar problemas comunes en común. Las personas tienen ganas de trabajar y convivir juntas, y eso va más allá de compartir un espacio físico, la hora de la comida, o un curso de formación. Las personas buscan conversaciones con propósito. 

Privar de estas oportunidades en las organizaciones mata la empatía, la capacidad de relación y la conciencia política, tres habilidades sociales clave.

4.- Existencia de información y feedback sobre el trabajo: El feedback es uno de los mayores nutrientes de una organización. No es casual que feed signifique alimentar, nutrir. Las personas tienen hambre de feedback, pero de feedback de calidad, del que hace adquirir consciencia sobre nuestras acciones y resultados, del que nos permite reflexionar para aprender de la experiencia, y explorar nuevas opciones de comportamiento para mejorar. Cuanto más preciso sea el feedback, más dirigido al aprendizaje, reflexión y mejora futura, más diverso y variado en cuanto a fuentes y puntos de vista, y realizado con un enfoque apreciativo, más estaremos contribuyendo al desarrollo del talento y la satisfacción laboral de las personas. Un buen feedback no necesita de grandes discursos, una conversación afectiva y efectiva de 15 minutos puede suponer un antes y un después en el desarrollo profesional de un colaborador.

5.-Trabajo valorado socialmente: Patrick Lencioni, en su libro Señales, identifica 3 indicios inequívocos de que un trabajo no es satisfactorio: la persona desconoce la relevancia de su ocupación, no sabe evaluar su contribución a la organización o la sociedad de una forma objetiva, y se siente ignorado. La ultima tiene que ver con el punto anterior de la falta de feedback, y las dos primeras con la valoración social del trabajo.

Es importante que las empresas hagan ver a sus empleados cuál es la repercusión de su trabajo en el negocio, en su equipo, en sus compañeros, en la organización, y en la sociedad o entorno inmediato donde convive el trabajador. Las personas deben sentir que su trabajo, su función, su rol es relevante para las personas que integran la organización, para la organización misma, para los clientes, y la comunidad donde operan. Esto aporta un valor social al trabajo, que va mucho más allá del valor económico, y que produce un sentimiento de orgullo, además de un sentido al día a día laboral, y hasta a la propia vida del trabajador. Además, las organizaciones deben aportar a los trabajadores instrumentos para que puedan medir de forma objetiva los resultados de su trabajo y como contribuyen los mismos a los logros organizacionales, sino las personas se desconectan de las metas organizacionales, y se desenganchan emocionalmente de la organización. La famosa «gran renuncia» que inunda de titulares revisas, periódicos y redes sociales es una consecuencia de todo ello.

6.- Apoyo del supervisor: el rol de supervisor debe cambiar en las organizaciones, lo del jefe que controla, da instrucciones, presiona plazos, puede contribuir a conseguir objetivos a corto plazo, pero a la larga genera problemas porque quema el talento, y la alta rotación genera costes incalculables en una organización del siglo XXI que necesita continuamente adaptarse al entorno. El supervisor debe convertirse en una persona que ayuda a detectar oportunidades, que inspira metas más altas, que guía y hace reflexionar, que explora e incentiva la exploración de ideas, que impulsa la toma de decisiones, la acción y la responsabilidad de las personas a su cargo. Para ejercer este rol hace falta supervisar a través de conversaciones de calidad, como las que trabajamos en el mentoring. La figura del supervisor/a debe dar paso a la del líder mentor/a. 

A esta conclusión han llegado los más de 60 directivos/as que cada año formamos como mentores en la Escuela de Mentoring. Después de conocer el rol de líder mentor/a han visto la necesidad de cambiar la forma de supervisar, transfiriendo la forma de conversar y relacionarse aprendida a través del mentoring, al día a día de su función y rol.

La falta de vitaminas en una organización producen los mismos efectos que la falta de vitamina A,B,C,D, y E en el cuerpo humano:

                         Efectos de una dieta empresarial baja en vitaminas

 

Si sientes que tu organización padece de alguno de estos síntomas es el momento de aplicarle una dieta vitamínica. Los estudios revelan que una dieta organizacional rica en vitaminas incrementa la facturación por empleado, la lealtad del cliente, la productividad, la rentabilidad y el bienestar. Esa es la conclusión del Harter, Shcmidt y Keyes (2003) tras el análisis de 8000 empresas y 200.000 trabajadores: «la satisfacción de las necesidades humanas en el lugar de trabajo, puede contribuir al éxito de una organización». La aportación de vitaminas a tu organización satisface las 3 necesidades humanas básicas de autonomía, relación y competencia, que son el pilar para un funcionamiento psicológico optimo y, por tanto, de la posibilidad de aportar lo mejor de nosotros a la organización.

Si tu empresa necesita vitaminas, en la Escuela de Mentoring te podemos ayudar.

 

Autora: Mª Luisa de Miguel

Directora Ejecutiva