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Continuamos a la caza de los ladrones del tiempo, esos que nos roban nuestra energía, realización y bienestar. Esos personajes misteriosos que aparecen y desaparecen sin darnos cuentan y son una de las principales causas por las que no gestionamos bien el tiempo. En este post te voy a hablar de varios ladrones del tiempo externos: interrupciones, correo electrónico y teléfono. Acompáñame a conocerlos e idear estrategias para mantenerlos a raya.

1.-Las interrupciones

Las interrupciones son esa llamada que atendemos cuando estamos trabajando en otra cosa, ese whatsapp o e-mail que enviamos o respondemos cuanto estamos inmersos en una tarea, ese compañero de trabajo que irrumpe en nuestra oficina para hacernos un comentario o pedirnos algo cuando estamos trabajando en una tarea importante, ese inocente buceado por internet para enviar un tweet, ver que pasa por Facebook o Linkedin.

Cada mínima interrupción supone una perdida de hasta 10 minutos de tiempo: el necesario para volver a concentrarte en la tarea que estabas realizando. Empieza a multiplicar esos 10 minutos por todas las interrupciones que no gestionas bien a lo largo del día, seguro que te encuentras con más de 10 horas a la semana tiradas a la basura.

Las interrupciones rompen nuestro ritmo de trabajo, nos hacen perder la concentración, distraen nuestra atención, nos hacen perder tiempo, retrasan nuestro trabajo, nos consumen energía y nos acaban generando estrés y ansiedad porque, debido a ellas, no logramos cumplir nuestros objetivos.

«No puedes hacer desaparecer las interrupciones de tu vida pero si está bajo tu control y responsabilidad como gestionarlas.»

Algunas estrategias para manejar las interrupciones:

– Comunica tus rutinas: haz saber a tus clientes, colaboradores y personas con las que interactúas tus horarios de trabajo, momentos en los que no puedes atender llamadas, etc. No te voy a asegurar que los respeten pero en tu mano está hacérselos respetar asertivamente. Si les dices a tus clientes que antes de las 10 no estas localizable porque tienes una reunión con tu personal a primera hora todos los días o porque aprovechas la primera hora para hacer gestiones en la calle, cuando te llamen entre las 9 y las 10 no atiendas el teléfono (es tu hora sin llamadas) y luego devuelves la llamada en el tiempo que tiñes establecido para ello en el día y vuelves a comunicar tu rutina para ir creando conciencia.

– Aprende a decir NO asertivamente, especialmente cuando te piden cosas para atender en el acto y estas inmerso en una tarea. «Si no te importa en cuanto termine este trabajo te llamo o te busco y me comentas lo que necesitas para ayudarte.»

– Las horas silenciosas. Establece horas sin llamadas, sin mail, sin disponibilidad para otros. Todos necesitamos uno o varios espacios temporales al día para estar desconectados del exterior y conectados a nuestras metas. Este tiempo es fundamental para planificar agenda, para resolver temas difíciles o cuando necesitamos concentrarnos en una tarea importante. Cuando lo hagas deja espacio también para contestar cuando termines tu hora silenciosa, esto aporta confianza a los demás pues trasladas el mensaje de que siempre respondes en el día o al día siguiente.

– Localiza las interruptores frecuentes. Haz una lista con las 15 interrupciones más comunes y puntúalas de 1 a 10 atendiendo a su impacto y frecuencia. Anticipa su forma de gestionarlas.

– Preparación consciente e intencional antes de empezar una tarea: focalízate en tu objetivo, recuerda que interrupciones te van a acechar y como las vas a combatir. Ponerlo por escrito y tenerlo delante puede ayudarte mucho a no dispersarte.

– Lista de tareas diarias y semanales. Cada interrupción suele ser una demanda de nueva tarea, que a veces nos abalanzamos a atender dejando lo que estamos haciendo. Cuando llegue aíslala, trasladándola a una caja de tareas para revisar en el día o en la semana. Reserva intervalos de 15 minutos entre tareas para revisar estas listas y asignarles a las tareas que hay en ellas su lugar en tu agenda.

Cuando la interrupción es un imprevisto o una situación de crisis también tenemos opciones para saber manejarlas:

a) Aplica la Regla 70/30: Planifica solo el 70% de tu tiempo diario de trabajo y deja el 30% sin planificar, para dar cabida a los imprevistos y crisis que surgen en el día a día y no se pueden aplazar. Si no surge ninguna tendrás tiempo disponible extra para ejecutar tareas que estaban previstas otro día, para hacer esas cosas que nunca tienes tiempo a hacer y te apetece, o esas otras que te estorban y quieres quitarte de encima para no pensar en ellas.

b) Plan de crisis: Ten siempre un esquema de funcionamiento para los imprevistos y las crisis. Cuando surja un imprevisto o una crisis, lo primero céntrate en su origen (de quién viene, como llega y cuales son las causas) , pregunta y obtén información para valorar si realmente es algo URGENTE o MPORTANTE y requiere una respuesta inmediata o se puede aplazar, dale una solución en base a esa valoración (resolver-delegar-agendar). Utiliza la lista de tareas diarias o semanales como paso previo a agendar.

Manéjalas con calma, transmitiendo seguridad y confianza. Reservare un espacio y tiempo (5-10 minutos) a solas para pensar tranquilamente, tomar el control de la situación y no dejarte llevar por el momento.

2.- El teléfono y el correo electrónico

El teléfono y el email son, probablemente, dos de las fuentes de interrupciones más habituales y más constantes en el día a día de cualquier persona. Se nos olvida que ambos son nuestros aliados, no nuestros enemigos, están a nuestro servicio y no nosotros al servicio de ellos. No hay que contestar todas las llamadas y todos los correos electrónicos cuando llegan, debemos recuperar el control y decidir cuando hacerlo, cómo y para qué.

Algunos trucos para gestionar mejor el uso del teléfono:

1.- Utilizar filtros ( secretarias/os, contestadores, llamadas perdidas) para contestarlas en el momento asignado en tu agenda del día.

2.- Agrupa la realización de llamadas en una o dos franjas del día que sea la más adecuada para ti y que no exceda de 1 hora (salvo que tu trabajo consista precisamente en atender y gestionar llamadas) para realizarlas todas a la vez y evitar luego interrupciones.

3.- Establecer horas silenciosas en las que no se atienden ni realizan llamadas que coincidirán con tus horas asignadas para las tareas importantes. Apaga el movil o déjalo en silencio.

4.- Si puedes sustituir la llamada por un e-mail hazlo, te ahorras tiempo y mantendrás el control

5.- Cuando vayas a hacer una llamada, dale un propósito y un fin claro. ¿Qué quiero conseguir con esta llamada? y no te desfocalices del objetivo, evitará que te vayas por las ramas y que una llamada de 15 minutos se convierta en 45. ¿Cuántas de éstas tienes al día?

6.- Establece horarios para que te llamen.

7.- Si te surgen llamadas a realizar relacionadas con la tarea que están haciendo, anotadas y hazlas al finalizar la tarea.

Mantener a raya al correo electrónico:

1º.- Elimina las notificaciones de entradas de correo y no tengas abierta tu bandeja
 de correo. Consúltalo sólo en las franjas horarias asignadas para ello en tu agenda.

2º .- Crea carpetas para su gestión (mails a contestar en el día, en la semana, para leer sin prisa, etc.)

3º.- Establece varios time boxing (cajas del tiempo en tu agenda) al día (en función del número de mails a gestionar) para revisarlos y contestarlos

4º.- Mantén limpia y al día tu bandeja de entrada y apóyate en el sistema de carpetas

La gestión del tiempo, además de consciencia, responsabilidad y acción, es una cuestión de rutinas, estrategias y pequeños trucos. Todos los que aquí comparto contigo son fruto de mi propia experiencia personal, es lo que aplico en mi día a día para poder lograr los objetivos que me propongo. Por eso se que funcionan, además  los he trabajado con otras personas en procesos de Coaching y Mentoring. ¿Te ánimas a probarlos? Espero tus comentarios.

Autora: María Luisa de Miguel

Directora Escuela de Mentoring.

Jaime Rodríguez Parrondo firma el artículo «Autoconocimiento: el mejor aliado del líder», publicado en el Diario El País el 24 de Octubre 2023, resaltando la importancia del autoconocimiento en el liderazgo, especialmente, en momentos de crisis, estrés, presión o desmotivación.

Estar listo para enfrentarse a los desafíos constantes del liderazgo, incluso en momentos de estrés o agotamiento emocional, precisa de entrenamiento para tomar conciencia de lo que está pasando y ponerle solución. Jaime Rodríguez Parrondo.

Nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel, es una de las expertas entrevistadas en el artículo, en el que traslada su visión y experiencia en el acompañamiento y desarrollo de líderes, junto a otros  expertos como de Antonio Nuñez Martin, Senior Partner at Parangon Partners, Ludovica Chiesa Ghio, Socia en Barna Consulting Group, David Cabero, General Manager Europe BIC Group, Antonio Peñalver Martínez, Socio Director en People First Consulting y Beatriz Valderrama, presidenta de EMCC Spain.

Para la Escuela de Mentoring, el autoconocimiento es la metacompetencia número uno para desarrollar cualquier otra competencia, entre ellas la de liderarse a uno mismo y a los demás.

Los líderes también atraviesan «horas bajas» en las que su energía y perspectiva se puede ver comprometida. El autoconocimiento, las consciencia, recuperar la brújula y fortalecerse es clave y el coaching y el mentoring pueden contribuir a ello: «les ayuda a identificar puntos ciegos y desarrollar su consciencia externa e inteligencia contextual”.

Los líderes necesitan más que nunca mirarse hacia dentro y hacia fuera con profundidad y a la vez perspectiva. Ser coherentes, empáticos, buenos escuchantes, actuar con integridad y tenerlo todos los días presente.

Hay muchas claves e ideas útiles en este artículo, te invitamos a leerlo completo en el Diario El País, en este enlace. 

 

En la Escuela de Mentoring llevamos años acompañando a líderes en su desarrollo, a través de formación in company y procesos de coaching/mentoring ejecutivo. También te recomendados la lectura del último libro de nuestra Directora Ejecutiva, Maria Luisa de Miguel, citado en el artículo, «La Alquimia de la motivación, como motivar la voluntad para vivir conectado a tu propósito» Ediciones Pirámide 2022.  Se trata de una herramienta básica para cualquier líder, que quiera profundizar en su autoconocimiento motivacional para conocer como influye en su estilo de liderazgo, en las relaciones con sus colaboradores, en sus niveles de estrés, su bienestar y su efectividad en el desempeño de su rol. Te aportará claves para saber como autorregularte motivacionalmente y gestionar tu energía de forma óptima para ponerla al servicio de tu liderazgo y del desarrollo de tus colaboradores.

«Cada uno de nosotros tiene una idea, aunque sea vaga, de lo que le gustaría conseguir antes de morirse, lo cerca o lo lejos que nos quedemos de este objetivo se convierte en la medida de la calidad de nuestra vida. Mihaly Csikszentmihalyi

Somos seres intencionales, tenemos una tendencia innata de avanzar hacia un fin. Estamos, incluso, dotados cerebralmente de unas funciones  ejecutivas encargadas de establecer objetivos, planificar, organizar y autorregular la conducta para lograr la consecución de metas. En general, todos compartimos el fin de desarrollar nuestras potencialidades y ser felices, algo que está íntimamente unido. En particular, la manera en la que ello se concreta es diferente y es la que nos toca descubrir, desarrollar y actualizar.

En lo más profundo de nuestra actividad intencional está el propósito, el “para que”, que está conectado con la necesidad de realizar unos valores en nuestra vida. El propósito, que es una formulación general y abstracta, se concreta en metas, éstas en objetivos y éstos en acciones, utilizando los valores y motivaciones como criterio de selección. La conexión y alineación entre propósito, metas a largo plazo, objetivos a corto plazo y acciones para lograrlo es fundamental para disfrutar de una «buena vida», como diría Aristóteles. Cuando esta cadena se rompe, se rompe la vida.

Viktor Frankl decía en su libro, «El hombre en busca de su sentido», que el propósito es la primera fuerza movilizadora de la existencia del hombre. Ahora la ciencia lo corrobora: el sentido de la vida es lo que da significado a nuestra existencia. Un estudio realizado en la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego ha llegado a la siguiente conclusión: las personas que han conseguido dar un sentido a su vida se sienten más felices y están en mejor estado de salud respecto a las personas que no han encontrado un significado a su existencia. Sin embargo, en toda luz hay una sombra, como señala el citado estudio publicado en el Journal of Clinical Psychiatry: descubrir el propósito, el sentido y significado de la vida nos aporta bienestar a nivel físico, mental y emocional; buscarlo y no encontrarlo nos genera estrés, frustración y ansiedad. Muchos años antes de esta investigación, numerosos estudios han señalado que  la consecución de objetivos que tienen un significado personal aumenta la sensación de bienestar subjetivo de la persona (McGregor y Littler, 1998; Brunstein, 1993; Elliot y Sheldon,1998; Sheldon y Kasser, 1998). Los estudios realizados en torno a la teoría de la autodeterminación de Ryan y Deci demuestran que si una persona logra una meta pero ésta no es auto-concordante los niveles de bienestar no cambian a pesar de la consecución de la misma.

Quizás el error consista en buscar el propósito fuera, en experimentar una y otra vez sin reflexionar, en limitarse a la experiencia exterior y anular la experiencia interior, en ir cambiando de una experiencia a otra para sentir la adrenalina, el placer y el subidón de energía que dan los inicios, que es imposible sostener y cada vez requiere dosis más altas para sentir sus efectos placenteros.. Como relato en mi último libro, «La Alquimia de la Motivación: cómo motivar la voluntad para vivir conectada a tu propósito», el propósito es algo muy personal y diferente en cada ser humano, al igual que el potencial. Más que saber cuál es se suele sentir. Se trata de una forma de conocimiento más ligada a la intuición o sabiduría interiorEl propósito no se decide, no se inventa, se descubre, emerge de nuestra esencia biológica en el devenir constante de nuestra interacción con el mundo.

Cuando descubrimos nuestro potencial y nuestros valores, lo unimos, le damos forma y orientación, lo ponemos en práctica y aprendemos de la satisfacción o insatisfacción que experimentamos, reflexionamos sobre si nos hace sentirnos realizados o no, estamos construyendo una vida significativa. Los objetivos que no están alineados con nuestro propósito y valores imprimen una dirección errática y costosa a nuestras acciones, el desarrollo del potencial de forma no alineada con nuestros valores será un camino plagado de conflictos, resistencias, bloqueos, y pérdidas de tiempo.

El camino a seguir para evitar desalinearnos de nuestro propósito es trabajar el autoconocimiento, la consciencia y ponerlo en práctica, experimentar para aprender de la experiencia de vivir, de nuestra propia vida, conectando aquellos que hacemos con el resultado en el mundo que nos rodea, pero también en nuestro mundo más íntimo y personal. Cada acción que llevamos a cabo produce un efecto, una reacción, un movimiento en nuestro interior y en nuestro entorno. Cada uno de esos efectos desata una emoción en nosotros y en los demás. Si estamos atentos a esas emociones que nos acompañan de forma continua, descubriremos que está pasando con nuestro propósito, si lo estamos traicionando o lo estamos realizando. Cuando sentimos  (incluso inconscientemente) que se ha trasgredido un valor personal, o no ha sido satisfecho, se desencadena una respuesta emocional: si siento que no estoy siendo respetado surge la ira, si siento que no soy querido surge la tristeza. La no satisfacción de nuestros valores nos genera desequilibrio y conflicto interior, lo que supone fugas y pérdidas de energía, y reacciones emocionales no adecuadas, que repetidas en el tiempo son un factor que incide de forma negativa en nuestro bienestar.

Nuestra existencia gira en torno a tres etapas en relación con el propósito o sentido de la vida: hasta la treintena, más o menos, buscamos el propósito; de los 30 a los 60 vamos realizando nuestro propósito en la vida a través de nuestros diferentes roles; y a partir e los 60, aproximadamente, toca actualizar ese propósito porque cambian las circunstancias vitales (jubilación, enfermedades, pérdidas de personas próximas..) y con ellas se produce una reorganización de nuestro sistema de valores y necesidades. Seguro que has oido hablar de la crisis de la adolescencia, la crisis de los 40, la crisis de la jubilación. Todas ellas son etapas de tránsito vital importante, en las que nos definimos, construimos y nos cuestionamos nuestra identidad, nuestro lugar en el mundo.

Cada momento en la vida en el que hay una reorganización de roles, necesidades o valores requiere un espacio más profundo para la reflexión, para la conversación con uno mismo, para la formulación de preguntas vitales, puesto que estos cambios impactan en el valor, importancia y prioridad que otorgamos a nuestras metas, objetivos y acciones. No gestionar adecuadamente los tránsitos genera conflictos internos que nos persiguen a lo largo de los años y son la causa de muchos de nuestros bloqueos, frustraciones, desmotivaciones, otras crisis, decisiones desacertadas, insatisfacciones, etc., etc., etc. Con los cambios tan exponenciales que hoy vivimos, esos tránsitos y crisis son mucho más continuos y en etapas más cortas, de ahí que sea tan importante estar conectados a nuestro propósito de forma permanente y gestionar los cambios y tránsitos adecuadamente.

Dado que la persona vive inmersa en un juego de roles en diferentes ámbitos de su vida, nuestra existencia está plagada de diferentes metas, que en una gran mayoría de las ocasiones entran en conflicto, pues responde a necesidades vitales distintas. El árbitro en la elección de unos u otros es el propósito vital, el sistema de valores y la orientación motivacional, lo que conforman nuestra sabiduría interior. En cada momento vital, dicho arbitro otorga prioridad a unas necesidades y valores frente a otras, por tanto, a unos roles, metas y objetivos sobre el resto.

Desarrollar nuestra vida al margen del propósito no genera bienestar y felicidad, supone un mayor esfuerzo, compromete nuestra motivación y puede llegar a desconectarnos de nosotros mismos. Desde muy temprana edad deberíamos poner en práctica este trabajo de alineación, primero guiados por otros más expertos (progenitores, profesores, mentores) y luego por nosotros mismos: decidir en qué actividades extraescolares me implico, decidir con qué grupos de amigos interactuo y con cuales no, decidir que asignaturas estudiar, qué carrera elegir, decidir que relaciones comenzar, mantener o dejar, decidir con quien compartir o no mi vida, decidir las actividades de ocio, decir a qué trabajos optar, escoger o dejar……..teniendo siempre presente el para qué de todo ello. Aprender a alinear nuestras decisiones a nuestro propósito nos permitirá disfrutar de una vida significativa, a pesar de las dificultades, los reveses, los malos momentos, los imprevistos y otras vicisitudes.

 

Una vida significativa se construye con cada decisión que tomamos y con cada acción que emprendemos. Asegurate que cada una de ellas

  • Esté conectada con tu propósito vital
  • Esté alineada con tus capacidades y potencial
  • Te permita realizar tus valores personales
  • Encaje con tu personalidad y estilos motivacionales
  • Te permita llevar una vida satisfactoria de acuerdo a tu  idea de “yo ideal”
  • Sea factible llevarla a cabo teniendo en cuenta las oportunidades y límites del entorno en el que interactuas.

De la misma forma que la auto-organización y auto-regulación celular, que supone la “autopoiesis” en palabras de Maturana, es lo que explica que estemos vimos fisiológicamente hablando, y la falta de ella implica la muerte del organismo; «la falta de autorregulación hacia nuestros propósitos vitales puede implicar una llamémosle “muerte emocional” , espiritual, existencial o energética. Lograr metas alineadas con nuestro “yo ideal” nos mantiene vivos, emocional y espiritualmente hablando.» (De Miguel, 2019).

 

Autora: Mª Luisa de Miguel

Directora de la Escuela de Mentoring.

“Sin la soberanía sobre nuestro propio tiempo resulta casi imposible ser autónomos en nuestras vidas” Daniel H. Pink.

La autonomía es una de las características de las personas autorrealizadas, según Maslow, y la autorrealización personal es el camino hacia la felicidad, la satisfacción y el bienestar personal. La relación que mantenemos con el tiempo es una de las causas de nuestra infelicidad. Son muchas las personas que viven con una sensación de apremio constante, de falta de tiempo, de estar perdiendo el tiempo o de no emplearlo bien, una sensación de que el tiempo va más rápido que nosotros y qué no podemos darle alcance.

Deberíamos preguntarnos si la sociedad actual, con esta especie de obsesión por la velocidad y la cantidad, por el hacer y el estar, por tener más, llegar a más, hacer más, nos está robando sin darnos cuenta nuestra soberanía personal, porque no está robando el control sobre nuestro tiempo. La percepción de control es una parte importante de nuestra felicidad.

El tiempo es uno de los cuatro pilares de la autonomía según Daniel H. Pink, para mí es el pilar de la soberanía personal, sobre el que se asienta todo lo demás. Si un dominio sobre la gestión de nuestro tiempo no podemos hablar de liderazgo, pues este comienza por liderar el tiempo.

En mis años de experiencia como mentora he podido comprobar que las dificultades que experimentan muchas personas, las sensaciones que tienen de que algo no funciona, de que les falta algo, de que hay algo más, del deseo por mejorar, de la necesidad de cambio, esconden detrás una sensación de estar perdiendo o malgastando el tiempo. Una sensación de no saber qué están haciendo realmente con él, una sensación de que se les está escapando la vida, que al final no es más que una suma de momentos temporales realmente vividos y disfrutados con plena consciencia.

Si tienes la sensación de que el tiempo no te produce beneficios, lo estás gastando, no lo estás invirtiendo. A veces podemos emplear nuestro tiempo en algo que no nos gusta tanto, o que si pudiéramos elegir no lo haríamos, pero sabemos que ese tiempo es necesario para lograr aquello que queremos. Esto es invertir el tiempo, lo contrario implica gastarlo o malgastarlo, porque el tiempo siempre se gasta y no regresa, no se puede recuperar el tiempo perdido.

Malgastar el tiempo, en lugar de invertirlo, no nos hace crecer, no nos produce satisfacción, realización, sentido.  Si gastas tu energía te consumes, si gastas tu tiempo también. Tanto el tiempo como la energía son dos recursos vitales muy importantes, que hay que saber administrar, gestionar e invertir muy bien para obtener beneficios que nos hagan renovarnos y crecer. Disfrutar de eso que llamamos un «espíritu joven» implica invertir bien el tiempo y no malgastarlo, porque al invertirlo nos renovamos y eso aporta vitalidad a nuestra vida.  

Si quieres saber si estás invirtiendo tu tiempo o malgastándolo, pregúntate en qué lo empleas y para qué, qué estas obteniendo con ello, quién se beneficia realmente del empleo de tu tiempo (tú, otra persona que tu quieres o alguien que ni siquiera sabes o se lo merece), que estás perdiendo con cómo empleas tu tiempo. Respóndete por escrito, plásmalo de forma gráfica, que no haya posibilidad de escape o de autoengaño y míralo, contémplalo porque descubrirás quien has estado siendo.

 

Pregúntate cómo usas tu tiempo y te dirá quién estás siendo.
Pregúntate en que quieres invertirlo y te dirá quién quieres ser”

 

Si realmente quieres invertir tu tiempo, el beneficio del mismo tiene que revertir en algo que a ti te produzca satisfacción, valor, significado. Puedes estar invirtiéndolo en otra persona y que ello te llene de sentido y felicidad. Puede que el tiempo que empleas revierta en los demás y también te haga crecer y experimentar bienestar.

Piensa quien es el beneficiario de tu tiempo. Si hay alguien más que tu que se beneficia de tu tiempo, pregúntate que te da y como revierte en ti ese tiempo preciado que compartes. Si no hay reversión personal, hay desequilibro, vigila si es puntual o es una constante. Si es esto último, párate, y denuncia: te estás dejando robar el tiempoAverigua quién es tu ladrón.

Antes de decir  Si a algo y comprometer tu tiempo para hacerlo pregúntate  ¿a qué estás diciendo NO?» 

Valora si es más importante a lo que dices SI, que a lo que también estás diciendo NO. Reflexiona sobre si el tiempo que empleas es para complacer a alguien, para responder a las expectativas de alguien, para llegar a donde alguien te dijo que tenías que llegar, para ser algo que te dijeron que tenías que ser. Si detrás de la respuesta hay muchos otros y pocos TU, si hay muchos tengo procedentes de voces ajenas y muy pocos quiero, desacelera, frena y si es preciso para el motor. Resetea el GPS porque a lo mejor te está llevando por el camino equivocado. La dirección de destino la pones tú, la velocidad la decides tú, las paradas las haces tú, y las rutas las eliges tú. Tú eres el líder de tu vida, por tanto tu decides lo que haces con tu tiempo.

En cada día de tu vida tiene que haber un tiempo propio, ese que no dedicas a tu actividad laboral y profesional, ni a los demás, un tiempo que es sólo para ti. Y tiene que haber una rentabilidad personal de tu tiempo total, tienes que poder ver claramente al final de cada día el beneficio personal que has logrado con el empleo de tu tiempo. Si eso no es así te costará mucho levantarte por la mañana, te costará reunir la energía para afrontar el día, sentirás que acabas agotado y que no recibes nada o no has logrado nada. Estarás perdiendo tu soberanía personal, el derecho a decidir por ti mismo y a dirigir tu vida, el derecho a vivir según tus criterios y el respeto a tu territorio.

Si necesitas ayuda para recuperar tu soberanía personal el mentoring te puede ayudar a crear consciencia sobre cómo usas el tiempo, en qué, para qué y para quién, para que luego decidas que es lo que quieres conseguir, que necesitarías y quieres cambiar, cómo vas a hacerlo y cuando. Al final del proceso de mentoring, si te has comprometido y te has implicado, sentirás que vuelves a ser el dueño de tu tiempo, que lo controlas y no se te escapa, y que lo inviertes satisfactoriamente para ti. Adquiriras unos hábitos saludables en la gestión de tu tiempo. y ejercerás el liderazgo sobre tu tiempo.

 

Autora: Maria Luisa de Miguel

Directora Escuela de Mentoring.

Continuamos con la colaboración en la Revista Capital Humano, a través del espacio cedido a EMCC SPAIN, con un artículo de nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel bajo el título «La Alquimia de la Motivación en el mentoring», publicado en la Edición de Abril 2023.

En el artículo, Mª Luisa de Miguel nos advierte que muchos procesos de cambio fracasan, muchas metas se frustran porque el impulso inicial que nos motiva a cambiar o a perseguir un objetivo comienza a decaer. La explicación es que tendemos a confundir motivación con compromiso, que no son lo mismo. Para lograr metas la motivación no es suficiente, se necesita del compromiso, que nace de la voluntad.

El compromiso nace de una elección consciente sobre lo que preferimos y por qué, sobre qué vamos a obtener si lo conseguimos, sobre qué valor tiene para nosotros, sobre las opciones de obtenerlo teniendo en cuenta las dificultades que entraña, el tiempo que se necesita y lo que va a implicar hacer. Comprometerse es elegir con conocimiento de causa sobre nuestras aspiraciones (metas-propósito), su valor (recompensa), el tiempo, esfuerzo y renuncias necesarias para lograrlas (inversión) y las capacidades y recursos individuales y contextuales de conseguirlo (posibilidades).

En el artículo, la autora desgrana las 7 claves de la alquimia motivacional:

  • 1.- Autorregulación en torno a metas conectadas a un propósito personal: la meta propositiva.
  • 2.- Conocer y comprender la diversidad motivacional.
  • 3.- Ayudar a encontrar un motivo deseado y deseable.
  • 4.- Toma de decisiones estratégicas y auto-concordantes.
  • 5.- Impulsar una «Primera Victoria».
  • 6.- Contextología: diseñar el contexto para convertirlo en un aliado en el logro de metas.
  • 7.- Feedback de calidad.

Si quieres saber más sobre como trabajar la motivación en los procesos de mentoring para ayudar a tus clientes a lograr sus metas puedes leer el artículo completo en este enlace.

 

 

Si deseas convertirte en un alquimista motivacional te invitamos a leer el libro, de nuestra Directora Ejecutiva Mª Luisa de Miguel: «La Alquimia de la Motivación: cómo motivar la voluntad para vivir conectado a tu propósito». Ediciones Pirámide 2022

Adquirir aquí. 

Crear no es una actividad exclusiva del arte, de la ciencia o de la empresa. Se puede crear en todos los ámbitos de la vida. Todos somos creadores y, quizás, nuestra máxima realización venga dada por ser los creadores de nuestra propia vida, los diseñadores de nuestra existencia. 

La autorrealización personal, de la que hablaba Maslow, está en la cúspide del desarrollo humano, junto a la creatividad. Una sin otra no son posibles, porque crear es el acto de dar a luz lo que llevamos dentro, nuestra esencia, y entregarlo a los demás en forma de objeto de arte, de invento, de palabras, de música, de acciones diarias.

Te invito a llevar una vida creativa, una vida diseñada por ti, a tu manera, basada en tus valores, en tu propósito y en lo que quieres crear para tu entorno. Una vida en la que tu creas las posibilidades, construyes las relaciones, impulsas el movimiento y generas los cambios, que quieres ver en el mundo que te rodea, y especialmente, en tu micro-mundo.

Para ello comparto contigo 10 principios, basados en la Indagación Apreciativa, una de las metodologías que más trabajo en los procesos de mentoring para acompañar a las personas en sus procesos de transformación. Son principios generativos porque hacen florecer lo mejor de las personas y permiten crear con ello entornos más ecológicos.

                                    10 principios para una vida creativa 

1.- Eres un constructor social: asume tu papel en el mundo y lo que estas creando en él. Revisa tus conversaciones contigo mismo y con los otros. Las palabras crean mundos, lo que transmites y lo que escuchas es la realidad que estás creando. Cambia lo que dices y lo que escuchas, o a quién escuchas, por lo que realmente quieres decir y escuchar y estarás construyendo el mundo que quieres ser.

Como dice Paulo Freire «Las cosas no son así, están siendo así». Tú eres quien puede decidir cambiarlas.

2.- Eres un líder indagador: con cada pregunta que te formulas o formulas a otros, estás imprimiendo la dirección hacia la que quieres ir. Las preguntas dirigen la atención y, por tanto, la dirección de nuestras acciones.

Si te preguntas sólo por lo que no has hecho bien, te mantendrás buscando en el pasado sin atender a las posibilidades que te ofrece el futuro. Si te preguntas que podrías hacer para cambiar las cosas te situaras en la posibilidad de un futuro mejor.

Lidera tu vida a través de las preguntas pues tienen un efecto transformador. Con cada pregunta que formulamos podemos empezar a crear el futuro, o quedarnos anclados en el pasado.

Escribe tu propia melodía

 

3.-Eres un poeta de lienzos y un pintor de versos: todos llevamos a un artista dentro, despiértalo. La realidad es la que es y no podemos ignorarla, pero si podemos buscar en ella otros matices, otras miradas más apreciativas que nos ayuden a crear belleza a nuestro alrededor, a inspirar. La realidad tiene múltiples prismas y posibilidades. Donde ponemos nuestra mirada ponemos nuestra intención y hacemos crecer aquello en lo que nos enfocamos. Si te enfocas en lo negativo lo harás crecer, y si te enfocas en lo positivo lo harás crecer. Tu decides que quieres ver crecer a tu alrededor. Tu artista puede pintar de colores la oscuridad y llenar de versos el vacío.

No nos comportamos conforme la realidad es, sino conforme la percibimos, y eso encierra un poder de transformación muy grande que tenemos que ejercer.

4.- Eres el ilustrador de tu futuro: Nos mueven los sueños, que no dejan de ser imágenes de un futuro deseado. Anticipa el futuro creando la imagen de lo que quieres en él, de cómo quieres que sea tu vida. Las imágenes inspiran la acción, nos mueven hacia ellas. Ilustra tu mundo con imágenes positivas de lo que quieres ser, y lo que quieres en él, y comienza a caminar hacia ellas.

5.- Eres el amor de tu vida: Quizás esto nunca te lo han dicho y ni siquiera te lo has planteado. El 99% de las personas deambulan por el mundo buscando a su media naranja, al amor de su vida, si darse cuenta de que ya nacieron junto a él. Andamos buscando que nos completen, nos complementen, como si no fuéramos suficientes o en nosotros faltara algo. Vuelve la mirada hacia dentro de ti, con calidez, con amor, con cariño. Aprecia todo lo bueno que hay en tí, búscalo. Recuerda esos momentos de tu vida en que te sentiste orgulloso, dichoso, feliz, en los que sentías que estabas aportando o compartiendo cosas buenas, importantes. Busca en esos momentos tus mejores fortalezas, tus mejores dones, piensa en todo lo que aportas a otros con ellos, y en como te sientes cuando lo haces. Eres todo lo que necesitas ser, no busques ser otra cosa. Vuelve a enamorarte de ti.

6.- Eres el soberano de tu mente: Tú eres quien crea tus pensamientos y tus estados emocionales. Practica la consciencia activa para estar presente en ti y en el mundo en cada segundo de tu vida. Se consciente de lo que piensas, lo que sientes y lo que dices, y de lo que pueden sentir y decir los demás. No mires para otro lado, no ignores lo que está ocurriendo, desactiva el piloto automático y coge las riendas de tu mente. Practica el silencio para poder escuchar con más profundidad, para aquietar tu mente y ponerla en orden. Si la vida va muy rápido, tú puedes parar; si el ruido ensordece lo importante, tú puedes acallarlo. Comienza a crear tus pensamientos, a decidir lo que quieres pensar y a actuar en base a ello, recupera tu soberanía.

7.- Eres el narrador de tu historia: La forma en la que cuentas tus experiencias y tu vida crea tu historia, tu huella personal. Tienes el poder de contarla poniendo acento en aquello que quieres resaltar. No se trata de mentir, de engañar o de inventar, se trata de contemplar tus experiencias de una forma positiva, centrándote en lo que has aportado, lo que has hecho bien, lo que has aprendido de lo que no ha funcionado. Se trata de integrar tu pasado de forma apreciativa en tu presente, para poder construir un futuro más esperanzador. Y sobre todo, elimina de tu historia a tus juglares, a esas personas que la han contado o creado por ti, no dejes que nadie narre tu historia.

8.- Eres el interprete de tu obra: Tu decides cómo quieres vivir dentro de la obra que te ha tocado interpretar, y puedes intentar varios personajes hasta lograr tu interpretación estrella. A veces hay que experimentar, probar, para ir encontrando nuestro lugar. Practica el «como si», ¿cómo sería si hiciera…..? ¿cómo sería si fuera …..? ¿como sería si estuviera….? Si actúas como quien quieres ser, o como si estuvieras donde quieres estar, o como si hicieras lo que quieres hacer, se irán perfilando las elecciones de lo que quieres y no quieres ser, de lo que quieres y no quieres en tu vida. Si lo haces de forma consciente y sin perder tu brújula será un camino de aprendizaje muy enriquecedor y divertido. No te aferres a un sólo papel, ensaya diferentes interpretaciones, reflexiona sobre ellas y vete creando tu protagonista. Todos tenemos matices que nos hacen únicos, descubrelos.

9.- Eres el libertador de tu poder: Si eliges en base a las posibilidades que buscas y creas a tu alrededor serás libre. Si eliges guiado por la presión del entorno, de la culpa, la vergüenza, el que dirán, los «tengo que de otros», no estarás eligiendo, sino abdicando de tu poder. Si eliges en base a lo que realmente quieres te haces más fuerte. EsTa fuerza es la que nos permite pasar a la acción, perseverar y lograr lo que queremos. Nuestro poder se debilita cuando no elegimos, nos dejamos llevar, actuamos de forma automática, y sin haber reflexionado sobre lo que realmente queremos. Tienes que empezar a permitirte ser, a permitirte querer ser, a permitirte decir no, a permitirte elegir en libertad.

10.- Eres el motor del cambio a tu alrededor: Cuando tu cambias todo lo que te rodea se ve afectado. Debes ser consciente de que eres un eslabón de la cadena, y romperla genera dolor. Siempre he defendido los tránsitos más que los cambios, si tu dejas tu lugar en la cadena, debes contribuir al mismo tiempo a que no se rompa. Para ello debes hacer partícipes de tus procesos de cambio a las personas de tu red de relaciones, de tu cadena. Debes prepararlas para asumir tus cambios, darles su tiempo, pensar también en como se van a ver afectados. Esto no significa renunciar al cambio, sino simplemente hacerlo más ecológico.

Un proceso de cambio o transformación supone estar transitando simultáneamente entre tres mundos: el mundo en el que estas y conoces, el mundo hacia el que quieres ir, y un espacio intermedio del que entras y sales de forma continua durante todo el proceso. Unas veces con un pie en el mundo que quieres dejar y otras con un pie en el mundo hacia el que quieres ir. Durante tiempo serás un ánima en el purgatorio. Sentirte acompañado y apoyado por  las personas que forman parte del que hasta ahora ha sido tu mundo te hará más fuerte, y además les hará más fuertes a ellos para poder seguir manteniendo la cadena. Hacer partícipes a otros de tu proceso, les hace sentirse parte del cambio. Si eres consciente de tu impacto como motor del cambio y lo trabajas bien, no habrá rupturas, no haba principios y fines, solo habrá devenir, evolución y tránsito. Esto genera armonía en tu vida y en los entornos por los que transitas.

Si quieres empezar a vivir una vida creativa, desde la Escuela de Mentoring nos encantaría acompañarte en tu proceso de tránsito y creación.

Autora: Mª Luisa de Miguel

Directora de la Escuela de Mentoring.

La Fundación Factor Humano, en su sección de recomendaciones de libros, publica el 8 de Marzo una reseña del libro de nuestra Directora, Mª Luisa de Miguel: «La Alquimia de la Motivación: cómo motivar la voluntad para vivir conectado a tu propósito». Ediciones Pirámide 2022.

Quizás vivimos más automáticamente de lo que necesitamos para disfrutar de la vida, sostiene el neurocientífico Facundo Manes.

Este pensamiento lo comparte María Luisa de Miguel, experta en mentoring, en su nuevo libro para invitarnos a hacer una reflexión profunda sobre cómo vivimos.

María Luisa de Miguel propone pensar a fondo sobre cómo ejercemos el control de nuestras vidas. Especialmente sobre qué influencia tiene la hipermotivación extrínseca excesiva que caracteriza a nuestros días, que a menudo se impone en detrimento de una voluntad más fuerte, reflexiva y que nos nazca de dentro.

 

Muy agradecidos a la Fundación Factor Humano por esta recomendación, que puedes visualizar en el siguiente enlace , donde encontrarás un amplio catálogo de libros interesantes para tu lectura, en temas relacionados con la felicidad, resiliencia, liderazgo, creatividad, entre otros.

 

Si quieres conocer más sobre «La Alquimia de la Motivación», te invitamos a leer el libro de María Luisa de Miguel que puedes adquirir en diversos portales de compra online y librerías. 

A través de su páginas descubrirás cómo trabajar la voluntad, en conexión con tu perfil motivacional, te ayudará a ser más efectivo en el logro de tus metas y experimentar una vida más plena y significativa. En él encontrarás las claves para sacar el máximo partido a tus funciones ejecutivas, que son las que nos permiten ser un «yo que controla», en lugar de ser un «yo controlado» por los mercados.

La Alquimia de la Motivación es una invitación a recuperar el control sobre tu vida para disfrutar de un mayor sentido, significado, bienestar y felicidad.

Si has llegado a este artículo seguramente estás esperando una respuesta a la pregunta ¿Qué es una vida plena? Ya te adelanto que no es una respuesta fácil, pues llevar una vida plena no es algo que se sabe, es algo que se siente.  Además, que sea más o menos plena depende del número de momentos a lo largo del día, la semana, el mes, el año y los años en que lo sientes.

No hay un ideal universal de vida plena, cada persona define qué es lo que le hace sentirse pleno, que es mucho más que sentirse bien. No tiene que ver con el placer sino con una sensación más profunda y más duradera. Se puede sentir plenitud incluso en los momentos más difíciles de tu vida, créeme, yo lo he vivido y lo cuento en uno de los capítulos de mi libro «Vine a ser Felíz, no me distraigas. Bitácora de la Felicidad».

La plenitud se relaciona con sentir, en el aquí y ahora, que estás exactamente donde quieres estar, haciendo lo que quieres hacer, o lo que sientes que es importante hacer para lograr aquello que para ti tiene sentido y significado. Sentir que estas en el camino que has elegido con total consciencia, libertad y responsabilidad y, además, que estas caminando como tu quieres caminar, no como otros lo han decidido por ti o para ti, como otros te recomiendan o aconsejan, como otros aprueban, o como otros opinan. Y en ese camino están las personas que has elegido que te acompañen, las personas con las que quieres caminar.

Quizás tener una vida plena, sea algo parecido a lo que hace unas semanas Marta Tamargo, me apuntaba como comentario a mi post sobre la “vida nómade”, como «tener una vida de autor”.

En mi trabajo como Coach y Mentora, tengo la oportunidad de acompañar a muchas personas en ese camino, algo que va muchos más allá de lograr sus metas y objetivos, y que tiene más que ver con aprender a tener una vida plena. Para mí una vida plena es contribuir a que toda persona, que lo desee, pueda escribir, dirigir y escenificar el guión de su vida. Ese es mi  propósito vital y mi misión, y desde luego comienza por mi misma, como escribo en el aparatado «mi historia» en mi blog: yo he elegido vivir “by my way”, a mi manera, con una vida de autor, eso sí, aceptando de antemano las consecuencias de esta elección, entre ellas que a muchas personas no les guste mi guión.

Si tu también quieres una “vida de autor”, te invito a comenzar a practicar una serie de hábitos que te ayudarán a lograrlo. ¡¡¡Si, hábitos!!!, acciones continuadas en el tiempo, ejercidas con consciencia, que requieren repetición, constancia, esfuerzo y férreo control de nuestra voluntad. Llevar una vida plena, no es tener una vida cómoda, exenta de dificultades, de riesgos, de sinsabores. A partir de aquí,  abstenerse de seguir leyendo los “adictos a la perfección”, los del “y si….”, los del “es que…”“los alérgicos al esfuerzo”, los de “la culpa es siempre de los demás”, o “no me entienden”, o “los que tienen muchas y muy buenas intenciones pero que nunca llegan a convertirse en acciones”“los que se comprometen y no cumplen y viven excusándose y disculpándose” , y otras enfermedades varias, pues aquí no van a encontrar la medicina que buscan.

Hábitos

Un proceso de coaching o mentoring es un aprendizaje consciente e inteligente de hábitos, precedido del desaprendizaje de otros tantos que nos están perjudicando. En eso consiste llevar una vida plena, en incorporar a la misma una serie de conductas que nos ayudan a hacer realidad esa vida que queremos. Como dice José Antonio Marina, “los hábitos son un mecanismo de la inteligencia para ampliar su eficiencia”. Hoy me gustaría compartir contigo cuales son los 9 hábitos que puedas comenzar a practicar e iniciar el camino hacia una vida plena.

1.- Practicar la introspección o exploración interior.

¿Quién soy verdaderamente? No quien quiero ser porque lo son otros o como quieren que sea, ¿quién siento que soy?, ¿cómo es realmente el ser que habita dentro de mi?, ¿qué voz está deseando salir desde dentro de mi para ser escuchada?. ¿Qué necesita mi ser? No mi ego. Todo esto tiene que ver con nuestros valores personales (no los socialmente impuestos), con nuestras verdaderas motivaciones (nuestro perfil motivacional), nuestro temperamento (esa tendencia a ser que no ha venido dada), y con nuestro potencial, esa capacidad de ser y de llegar a ser que todos queremos aportar al mundo, y que sea reconocida como valiosa.

2.- Establecer metas y objetivos con encaje

¿Qué es lo que el ser que me habita quiere hacer en la vida? ¿Qué le apasiona? ¿Qué le hace vibrar? ¿Qué hace encender su ira cuando no ve en el mundo aquello que quiere contemplar? ¿Por qué quiero luchar? ¿Para qué quiero hacerlo? Detrás de estas preguntas se esconde la respuesta a nuestro propósito vital, aquello que es verdaderamente importante y significativo para nuestra vida y para nuestro ser. Vivir cada día en nuestro propósito supone tener el hábito de fijar objetivos que encaje con él. Aquí te dejo una herramienta que te puede servir para fijarlos.  Lograr nuestros objetivos y en la forma que encaja con nosotros es la fuente de satisfacción que día a día construye una vida plena.

3.- Amaestrar nuestra atención y nuestra voluntad

Una vez hemos conectado con nuestro verdadero ser, con nuestro propósito y con nuestro objetivo, no debemos distraernos, ni apartar el foco de él. Las tentaciones, distracciones, dudas y nuevas oportunidades serán constantes. El maremagnum de informaciones y estímulos a los que estamos sometidos hace peligrar constantemente nuestra atención y nuestra voluntad.

Escucha y observa, pero mantén vivas en tu cabeza siempre estas preguntas: esto nuevo que me llega ¿me acerca o me aleja de mi objetivo? Esto que me proponen, que me dicen, ¿me mantiene en mi camino o me aparta de é? Esto que voy a hacer ¿encaja con quien soy? No desperdicies tu energía en temas, acciones, oportunidades, personas, relaciones, o proyectos, que te aparten de tu propósito.

4.- Apostar por nuestro potencial y ponerlo en valor

Olvídate de hacerlo todo tú, de querer hacerlo todo bien, de ser perfecto, de demostrar que puedes con todo. Concéntrate en hacer aquello en lo que realmente eres bueno, poténcialo y llévalo al máximo nivel. Lo demás, busca en quien delegarlo, busca quien te complemente, o gestiónalo hasta el nivel necesario para que no te genere problemas.

El tiempo que dedicas a ser perfecto, infalible e imprescindible lo estas quitando de ser realmente único y hacerlo ver. Comienza por preguntarte ¿en qué eres bueno? ¿Donde eso aporta valor? Y dirige tus esfuerzos a ese campo de juego, no te empeñes en querer jugar en todos sitios, todos tenemos nuestro lugar, la clave de la plenitud en la vida es encontrarlo. Como dice Ken Robinson, «vivir en nuestro elemento»

5.- Practicar el arte del equilibrio

Somos un conjunto de necesidades que están luchando de forma constante por imponerse unas a otras. Necesitamos estar solos y tener nuestro margen de independencia y libertad, pero también necesitamos sentirnos queridos, acompañados, y comprendidos por otros. Tenemos diferentes roles que demandas diferentes comportamientos. Hay diferentes facetas en nuestra vida que requieren ser atendidas. El punto de equilibrio entre nuestros distintos roles, áreas de la vida y necesidades varía, pero somos nosotros el que lo establecemos y luego tenemos que mantenerlo. Sin equilibrio la vida se resquebraja.

¿En qué punto de mi vida estoy en este momento? ¿Dónde quiero que esté mi punto de equilibrio? ¿Cómo voy a lograrlo? Al final se trata de un tema de asignación de tiempos y, por tanto, de establecimiento de prioridades. Decide tu orden de prioridades y el tiempo que le asignas para hacer realidad tu punto de equilibrio. Esta herramienta te puede ayudar a reflexionar sobre donde quieres situar tu punto de equilibrio.

6.-Mantener una buena ecología emocional y relacional

Nadie es emocionalmente autosuficiente, todos necesitamos rodearnos de un círculo de relaciones que nos proporcionen un afecto sano, que nos aporten y en las que aportemos. La mayor parte de nuestra energía se genera o destruye en las relaciones con los demás. Las relaciones que construimos deben estar basadas en una generosidad inteligente, yo te doy lo que tengo que te aporta y valoras, y tu me das lo que tienes que me aporta y valoro. Si no hay enriquecimiento y crecimiento mutuo en una relación no es sana, porque sería una relación desequilibrada. Si yo soy el medio para que tu consigas tus deseos o satisfagas tus necesidades, sin tener en cuenta las mías, no es una relación ecológica, y nuestra emocionalidad se verá resentida. No se trata de dar lo mismo, precisamente las relaciones existen porque nos aportamos mutuamente cosas diferentes, pero en ese intercambio tiene que haber un equilibrio y un beneficio mutuo, sino nuestra ecología emocional se pone en riesgo.

Practica la limpieza emocional y relacional de forma habitual. Aléjate de las relaciones que son ficticias, interesadas, insanas y que no te hacen crecer. Las reconocerás por las emociones que se despiertan de forma continua cada vez que estas con esa persona. Con quién te relaciones también dice quien eres. 

7.- Practicar la autonomía de elección y la libertad de expresión

No dejes que elijan por ti, que decidan por ti, ni con buena ni con mala intención. No dejes que te solucionen tus problemas, ni que te ayuden cuando no lo pides. Tu eres quien está al mando de tu vida, quien realmente sabe lo que necesitas. Eres responsable de tu vida, eso implica elegir y asumir las consecuencias de la elección. Di NO cuando quieras decir NO, di SI cuando quieras decir SI, no calles cuando no estas de acuerdo, no permitas cuando no quieras permitir. Elegir sabiamente es elegir de acuerdo a lo que nuestro ser necesita,  a lo que nos ayuda a lograr nuestro propósito en la vida y a alcanzar los objetivos que nos marcamos. Este tipo de elección sabia solo la puedes hacer tu, no hay nadie más capacitado para ello. Cuando decides en base a lo que otros quieren, piensan, u opinan o para agradarles o satisfacerles, estás renunciando a ti.

No te calles, expresa lo que sientes, lo que quieres, lo que necesitas y lo que opinas. Es la única forma de llevar la vida que queremos. Eso sí con empatía, respeto y asertividad, pero no te calles, no ahogues tu voz, porque con ello estas ahogando tu ser. Estoy convencida de que la mayor parte de dolores físicos y enfermedades tienen mucho que ver con acallar nuestra voz. “El cuerpo grita lo que la boca calla”.

Si estas enfadado/a, decepcionado/a, molesto/a…. exprésalo con razones y asumiendo que es tu enfado, tu decepción y tu molestia. No esperes que te lo solucionen otros, ni incluso que lo compartan, pero tu exprésalo.

8.- Actuar con consciencia y responsabilidad

Sin acción no hay cambio, ni logros, ni  plenitud. La mayor parte de las frustraciones e insatisfacciones derivan de vivir en las intenciones, quejas y deseos, en vez de hacerlos realidad o cambiarlos a través de la acción. Actúa en base a decisiones sabiamente elegidas, se consciente de lo que eliges, para qué y por qué, sé consciente de lo que haces y de sus efectos, resultados o las consecuencias que genera. Asume con responsabilidad todo ello porque están derivados de tus elecciones y acciones y, al final, eso es lo que somos y la vida que tenemos. Somos el resultado de nuestras elecciones y de nuestras acciones.

Concéntrate en hacer aquello que depende de ti y que está bajo tu control directo.  Los demás no entran en tu área de influencia, pretender que hagan algo para lograr lo que nosotros queremos implica esperar sentado a que las cosas pasen cuando las decidan o hagan otros. Y ya se sabe que «el que espera, desespera». Pon el foco en lo que puedes hacer y hazlo, y olvídate de lo que no puedes, salvo que lo puedas cambiar y, entonces, ya sabes: actúa, cámbialo.

No pierdas de vista esta secuencia: objetivo-elección alternativas-decisión-acción-reflexión y, vuelta a empezar. Si te saltas algún paso o la interrumpes te impide llevar una vida plena.

9.- Parar y contemplar

Parar para coger aliento, para oxigenarnos, para contemplar cómo estamos, cómo nos sentimos, por donde vamos. Si vamos bien o vamos mal, si nos estamos apartando del camino o si hay algo que no está encajando. Parar para practicar la introspección, para conectar con nuestro propósito, para escuchar nuestra voz, para elegir sabiamente, para expresarnos asertivamente, para focalizarnos, para equilibrarnos.

No te abalances de un mail a otro, de una llamada a otra, de una reunión a otra, de una tarea a otra. Para, maneja los tránsitos, concédete un tiempo para observarte, para ser consciente, para elegir bien el próximo paso, por muy pequeño e insignificante que este te parezca.

Para varias veces al día, para varias veces a la semana, al mes y al año. Las paradas serán de menos o más larga duración, según la intensidad de la velocidad de la que vienes, del nivel de desorden en el que te encuentras y de la magnitud del próximo paso a dar. Para y obsérvate en el pasado inmediato, en el presente y en el futuro. ¿Esto que he hecho es lo mejor que podría haber hecho? ¿Cómo estoy aquí y ahora? ¿Esto qué voy a hacer es lo mejor que podría hacer ahora? ¿Cómo encaja y contribuye todo ello con mi ser y con mi propósito?

 

 

Parar te conecta a la vida, no hacerlo te permitirá existir pero no vivir.  Si quieres recorrer el camino de la vida plena, estaré encantada de ayudarte. Puedes comenzar por adentrarte en la lectura de mi último libro «La Alquimia de la Motivación: cómo motivar la voluntad para vivir conectado a tu propósito». Ediciones Pirámide 2022.

Autora: Maria Luisa de Miguel

Directora de la Escuela de Mentoring.

 

Continuamos con la colaboración en la Revista Capital Humano, a través del espacio cedido a EMCC SPAIN, con un artículo de nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel bajo el título «Neurocoaching, conversaciones que esculpen cerebros integrados, sanos y felices», publicado en la Edición de Febrero 2023.

Este artículo se ha realizado a raíz de la presentación del libro «Neurocoaching: la neuroplasticidad autodirigida» de nuestro #Referente EMCC Spain, Carlos Herreros de las Cuevas,  realizada el 24 de Noviembre en el espacio de webinars de EMCC Spain.

En el artículo, Mª Luisa de Miguel nos recuerda que el coaching, también el mentoring, no pueden ejercerse de espaldas a la neurociencia, porque nos revela importantes claves para entender cómo el cliente se enfrenta y afronta el cambio y cómo ayudarle de forma efectiva para lograrlo aplicando fundamentos neurocientíficos. Entre otros ejemplos, explica cómo identificar y gestionar los «compromisos contradictorios» que socavan el éxito del cualquier proceso de  cambio o logro de objetivos por parte de las personas. También aborda el famoso «síndrome del impostor» desde un punto de vista neurocientífico, así como la diferencia entre motivación y compromiso y cómo disfrutar de un cerebro integrado, sano y feliz.

Los procesos de coaching y mentoring se centran en promover una mayor utilización de las vías superiores de nuestro cerebro, las asociadas al neocórtex, a las funciones ejecutivas: autoconciencia, autoconocimiento y autoanálisis, establecimiento de objetivos, planificación, toma de decisiones, autorregulación, control de la acción, metacognición.

Potenciando la inteligencia ejecutiva de nuestros clientes, les estamos ayudando a ejercer su libertad de forma consciente, coherente y responsable, porque les estamos ayudando a actuar con conocimiento de causa y no a reaccionar sin saber cómo ni por qué; les estamos ayudando a elegir cómo responder ante cada situación, teniendo en cuenta quiénes son, cómo es esa situación, qué quieren lograr respecto a ella y cómo es la mejor manera de hacerlo.

 

Si quieres saber más sobre como la neurociencia es una gran aliada para mejorar los procesos de coaching y mentoring puedes leer el artículo completo en este enlace.

Anna Conte, directora de la Plataforma «Mujer Emprendedora»  entrevista a nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel, sobre su último libro «La Alquimia de la Motivación: cómo motivar la voluntad para vivir conectado a tu propósito» Ediciones Pirámide 2022.

En la entrevista conversan sobre el proceso motivacional, cuáles son las claves de la alquimia de la motivación, como están vinculados el propósito personal y la felicidad, como un protagonismo excesivo de la motivación extrínseca, el culto a placer, el deseo y la necesidad de recompensa inmediata nos está haciendo infelices y como la solución pasa por saber motivar la voluntad para que sea fuerte y pueda inhibir los impulsos y hacernos más conscientes de nuestras elecciones.

Lo que defiendo en el libro es que el hilo conductor de nuestra felicidad es el propósito. Séneca decía que “La vida es como una leyenda: no importa que sea larga, sino que esté bien narrada.” Para ello necesitamos contar con un buen argumento, que nos lo proporciona el propósito. Además, será preciso que no perdamos el hilo argumental al escribir cada página y cada historia de nuestra obra personal. Lo que se traduce en que nuestras acciones estén conectadas a dicho propósito.

La voluntad nos ayuda a no perder ese hilo, a no desviarnos de la trama que queremos contar. Lo hace con determinación porque está motivada en el propósito, que es el punto de apoyo para mover todos los recursos, internos y externos que requiere una vida feliz. Dentro de esos recursos, es muy importante utilizar nuestra capacidad reflexiva para aprender de la experiencia y nuestro pensamiento crítico para poner en cuarentena todos los estímulos e información que nos llega y no dejarnos arrastrar por los impulsos, ejerciendo sobre ellos nuestra voluntad.

El mejor algoritmo de nuestra felicidad es el propósito.

Si quieres disfrutar de la entrevista completa puedes verla en este enlace a la plataforma «Mujer Emprendedora».

 

 

 

Y para seguir profundizando sobre la motivación te recomendamos la lectura del libro «La Alquimia de la Motivación: cómo motivar la voluntad para vivir conectado a tu propósito». 

 

El portal Infolibros.com, cuya misión es poner a tu alcance los mejores libros para fomentar la lectura y el autoaprendizaje, ha incluido en su catálogo de libros recomendados,  el ultimo libro de nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel, «La Alquimia de la Motivación: cómo motivar la voluntad para vivir conectado a tu propósito» Ediciones Pirámide 2022.

 

La complejidad de nuestra sociedad actual requiere, cada vez más, una voluntad fuertemente motivada en un propósito que sea capaz de ejercer el autocontrol para resistirnos a una vida de inconsciencia e impulsos descontrolados. El estrés, el cansancio, la falta de sueño, las múltiples distracciones y el cambio constante debilitan nuestra voluntad y nos impiden ejercer nuestra libertad para realizarnos y ser felices. En cada uno de nosotros habitan dos versiones de ser humano: el yo controlado que actúa con impulsividad y busca la gratificación inmediata y el yo que controla que domina sus impulsos y sabe postergar la gratificación para proteger sus aspiraciones a largo plazo y el cumplimiento de su propósito. De nosotros depende cuál queremos cultivar y de esa decisión depende nuestra felicidad.

Debemos poner en jaque nuestro pensamiento y nuestro comportamiento y reflexionar acerca de cómo estamos abordando el tema de la motivación, porque su exceso y mal uso nos está volviendo personas adictas a ella y a todos los incentivos que se utilizan para activarla. La ciencia de la motivación no puede estar al servicio de mejorar la productividad y el rendimiento, porque el ser humano no es una máquina a la que se pueda programar, cambiar las piezas, amortizar y desechar por el cumplimiento de su vida útil. Somos seres sociales que existimos para la realización personal, la felicidad y la convivencia en sociedad. Ese debe ser el norte de cualquier conocimiento, incluido el nacido en torno a la motivación. Este libro es una invitación a reflexionar sobre cómo estamos viviendo, cómo estamos ejerciendo el control sobre nuestras vidas y qué influencia tiene en ello una hipermotivación extrínseca excesiva en detrimento de una voluntad más fuerte y reflexiva.

Tomarnos tiempo para parar, reflexionar y decidir con conocimiento de causa, con propósito, es ganar tiempo para vivir más felices.

 

La motivación es un fenómeno que despierta gran interés y preocupación en personas y organizaciones, en este libro puedes descubrir los perjuicios de no gestionarla adecuadamente, así como los beneficios de convertirte en un alquimista motivacional.

El libro está disponible a la venta en Amazon ;  Ediciones Pirámide; El Corte InglesCasa del Libro; FNAC y todostuslibros.com

El pasado 23 de Junio se llevó a cabo la primera presentación del libro, organizada por EMCC SPAIN, en la que acompañaron a la autora, Beatriz Valderrama, Doctora en Psicología y Presidenta de EMCC SPAIN y Vanessa Leal Lugo, Ejecutiva Primera de Capital Humano en el Banco de Desarrollo de América Latina. Puedes leer un resumen de la misma en la Edición de Noviembre-Diciembre de la Revista Observatorio Recursos Humanos, que publica un artículo sobre «Conversaciones en torno a la Alquimia de la Motivación», que puedes encontrar en este enlace.

 

Dentro de la sección que la Escuela de Mentoring tiene en la Revista ORH, en el mes de Diciembre, nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel publica un artículo sobre  bajo el título «Conversaciones entorno a La Alquimia de la Motivación».

 

El propósito es el motor principal de nuestras vidas, es el leitmotiv para nuestra motivación, esa acción que, impulsada por nuestra voluntad, nos hace actuar y conseguir nuestros sueños y alcanzar la felicidad, y dejar de ser un “yo controlado” por un “yo que controla”. Pero para lograrlo, los seres humanos necesitamos trabajar profundamente el autoconocimiento, aprender a gestionar nuestras habilidades y emociones y tener recursos y herramientas para afrontarlo. A través de una charla entre tres expertas en psicología, motivación y gestión de personas, María Luisa de Miguel, Beatriz Valderrama y Vanessa Leal, aportan una serie de útiles consejos sobre la alquimia motivacional y los procesos de mejora y aprendizaje que nos lleven a una vida completa y alineada con nuestro propósito.

 

Este artículo surge a raíz de la presentación del Libro «La Alquimia de la Motivación: cómo motivar la voluntad para vivir conectado a tu propósito», de nuestra Directora Mª Luisa de Miguel, organizada por EMCC Spain.  Durante la misma, Mª Luisa de Miguel mantuvo una interesante conversación con Beatriz Valderrama, Doctora en Psicología y Presidenta de EMCC Spain, y Vanessa Leal Lugo, Ejecutiva Principal Capital Humano en el Banco de Desarrollo para América Latina, en torno al libro.

En ella hablaron sobre el propósito como motor principal de nuestra motivación, de la relación entre voluntad, propósito, motivación y felicidad y de la necesidad de entrenar y fortalecer una voluntad bien motivada para dejar de ser un “yo controlado” y comenzar a ser un “yo que controla”. También de la importancia del autoconocimiento, la autorregulación motivacional y la práctica reflexiva para pasar de “buscadores” a “productores» de felicidad  y disfrutar de una vida significativa.

Si quieres leer el artículo completo puedes consultarlo en el número publicado en el nº 182 de la Revista ORH Diciembre 2022.  Te invitamos a suscribirte a la misma a través de este enlace y disfrutar de una amplia gama de contenido experto para la gestión del talento.

 

Si quieres conocer más sobre «La Alquimia de la Motivación», te invitamos a leer el libro de María Luisa de Miguel que puedes adquirir en diversos portales de compra online y librerías. 

A través de su páginas descubrirás cómo trabajar la voluntad, en conexión con tu perfil motivacional, te ayudará a ser más efectivo en el logro de tus metas y experimentar una vida más plena y significativa. En él encontrarás las claves para sacar el máximo partido a tus funciones ejecutivas, que son las que nos permiten ser un «yo que controla», en lugar de ser un «yo controlado» por los mercados.