La Alquimia Conversacional es una competencia clave para acompañar el cambio individual y organizacional.
Las organizaciones deben promover el desarrollo de la inteligencia conversacional de sus colaboradores, porque es garantizar la calidad y actualización de su talento, mejorar la calidad del pensamiento para optimizar los procesos de toma de decisiones y el aprendizaje de la experiencia, como herramienta para elevar el nivel de desarrollo competencial.
La conversación es una herramienta estratégica porque con ella se cierran brechas emocionales, se facilita el pensamiento, la toma de perspectiva, la elevación de la consciencia, la capacidad autocrítica, la claridad de objetivos, la exploración de oportunidades y cursos de acción, su puesta en práctica y el aprendizaje sobre la experiencia. Cualquier transformación organizacional implica un cambio de comportamientos individuales y esto requiere modificaciones en la forma de pensar. La conversación dirige el pensamiento y este dirige la acción. Sin acción no hay cambios ni resultados.
Si quieres conocer más acerca de la alquimia conversacional y su potencialidad para facilitar la toma de decisiones y el cambio puedes consultar el artículo de nuestra Directora Ejecutiva, publicado en la Revista Capital Humano en este enlace, así como participar en la webinar.
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Te esperamos para conversar juntos y compartir recursos que potencian nuestra inteligencia relacional y conversacional para convertir las conversaciones en decisiones, las decisiones en acciones y las acciones en resultados. La mejor tecnología para construir el futuro sigue siendo la conversación. |
Si quieres participar solo tiene que registrarte en el siguiente enlace.

El próximo 12 de Noviembre Escuelas Católicas desarrolla la
La Escuela de Mentoring participará en estas jornadas, a través de nuestra Mentora Acreditada Experta en Inteligencia Emocional y Responsable del Área de Mentoring Educativo, 
La 

St. Nicholas School nace con el propósito de educar a sus estudiantes en los valores, actitudes, competencias y habilidades intelectuales que les permitan ser felices y conocer y desarrollar su máximo potencial como personas, promoviendo un proceso de formación y desarrollo de personas felices, situando al estudiante como auténtico protagonista de su proceso de aprendizaje mediante un seguimiento personalizado con el fin de prepararlo para la vida.
